Un avión de carga de MotoGP sufre problemas técnicos y obliga a cancelar los primeros libres del GP de Argentina

Una serie de problemas logísticos ha obligado a cancelar la jornada de entrenamientos del viernes del GP de Argentina, que se celebra en el circuito de Termas del Río Hondo este fin de semana. Uno de los cinco aviones de carga que debía transportar material desde la isla de Lombok, en Indonesia, donde se celebró el último gran premio del calendario hace semana y media, hasta Tucumán, en Argentina, ha sufrido problemas de diversa índole. Este jueves ese avión seguía en Mombasa (Kenia), donde tuvo que hacer una parada técnica el miércoles, a la espera de una reparación o de que pueda ser relevado por otro avión que debería despegar como tarde antes de que termine el jueves. Solo así se podrá cumplir con el nuevo programa y podrán celebrarse las carreras el domingo. Al no haber podido llegar a tiempo el material que transportaba dicho avión, el primer día de sesiones libres ha quedado anulado.

Uno de los problemas con los que se está encontrando la empresa española Dorna, organizadora del Mundial, es que necesita para el transporte de esa mercancia (cajas y cajas con motos de más de 256 kilos de peso y material para el montaje de los boxes de los equipos) de aviones especiales. Y no hay tantos. “Hay unos 140 vuelos disponibles en el mundo para mercancías, pero nosotros necesitamos unos especiales y no es fácil realizar un cambio de un avión a otro”, explicaba Carmelo Ezpeleta, director ejecutivo de Dorna, desde el circuito argentino. Porque, además, ahora esos 140 vuelos son menos. La invasión rusa de Ucrania ha provocado severas sanciones a compañías rusas. Y de esas compañías son el 20% de los aviones de cargo disponibles. “Y no pueden contratarse por la guerra. El problema es que no hay más aviones; al parecer, solo podemos esperar a la reparación de las válvulas del avión que está en Mombasa”, añadía Ezpeleta.

Dorna trabaja con la previsión de que el material llegue a su destino este mismo viernes, con lo que los equipos afectados –los hay de las tres categorías– no dispondrían de suficiente margen para el montaje y preparación de los talleres y las motos ya para el primer día. Eso es lo que ha obligado a los organizadores a reestructurar el plan del fin de semana. De las dos sesiones que habitualmente se celebran el viernes, una de ellas ha sido cancelada, mientras la otra ha sido trasladada al sábado, que verá ampliado su horario y acogerá las sesiones de clasificación de las tres categorías por la tarde en una jornada maratoniana. Así las cosas, las sesiones de clasificación de MotoGP empezarán el sábado a las 17.05 (las 22.05 en España).

Además, para compensar los minutos perdidos el viernes encima de la moto, indispensables los entrenamientos previos para trabajar en la puesta a punto de las máquinas, así como para entender el comportamiento de los neumáticos, las sesiones de calentamiento del domingo se alargarán cinco minutos más cada una. Las carreras mantienen, sin embargo, el horario previsto: Moto3, a las 12.00 (17.00); Moto2, a las 13.20 (18.20) y MotoGP, a las 15.00 (las 20.00 en España).

Este es, claro, el escenario en el mejor de los casos: siempre que la mercancia que sigue en tierras kenianas llegue a Argentina en las próximas horas, algo que Ezpeleta no se atrevió a asegurar. “Este gran premio es el 499 que organizamos y es la primera vez que nos enfrentamos a este problema; no es positivo, pero es la primera vez. El objetivo es correr en Argentina, y en Austin la semana próxima”, remachó.

El regreso del mundial de MotoGP a Argentina tras dos años de ausencia con motivo de la pandemia, se presenta pues accidentado. Además, no contará con el ganador del último gran premio celebrado en Termas: Marc Márquez, que sigue de baja pese a haber experimentado una buena evolución de la lesión que afecta al cuarto nervio óptico de su ojo derecho y que le provoca diplopía, un problema de visión doble.

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