La España de Luis Enrique se viste por los pies

El miércoles, David Raya (Barcelona; 26 años) asomaba su rostro de tez morena, adornado con piedrecitas brillantes en los lóbulos, por una de las puertas que dan acceso a la zona de vestuarios de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El meta del Brentford, la gran novedad de Luis Enrique para los amistosos de este sábado en Cornellà, ante Albania, y del martes contra Islandia, en A Coruña, observaba con aires de desorientación a la multitud de prensa que aguardaba en el exterior. Raya no sabía a cuál de las carpas de entrevistas dirigirse y, embargado por la timidez del novato, no se atrevió a cruzar la puerta hasta que un empleado federativo le indicó su puesto de atención a los medios.

La presencia de Raya ha causado tanta sorpresa mediática y popular como la ausencia de David de Gea. En la propia federación no niegan tampoco que sorprenda la no convocatoria del portero del United porque atraviesa un gran momento de forma y en su día Luis Enrique hizo una ferviente defensa de su figura. “De Gea es mi portero”, dijo nada más llegar al cargo. “Deberían dedicarle las portadas a David”, expresó el seleccionador tras una buena actuación ante Alemania en Stuttgart en septiembre de 2020. Diversas fuentes federativas consultadas niegan que la decisión haya respondido a un mal comportamiento de De Gea por no asumir bien las suplencias. La seguridad en el juego con el pie, la misma que empujó tanto a la titularidad a Unai Simón como a la entrada en escena de Robert Sánchez, también ha jugado y mucho a favor de la citación del portero del Brentford, al que el preparador gijonés quería ver en directo.

Elogios de Klopp

En esta última convocatoria no queda rastro de la terna de porteros con la que el preparador asturiano inició su etapa en la selección en septiembre de 2018. Pau López, Kepa y ahora De Gea se han caído de las listas paulatinamente. Por primera vez, el seleccionador cuenta con tres porteros que tienen un juego de pies acorde con lo que demanda su libreto a la hora de iniciar el juego desde atrás.

Luis Enrique ya estuvo a punto de llamar a Raya el pasado mes de noviembre, en la ventana en que la selección certificó su clasificación para el Mundial de Qatar tras vencer a Grecia en Atenas (0-1) y a Suecia en Sevilla. Solo una lesión de rodilla que le mantuvo tres meses inactivo impidió la llamada que hubiera anticipado la pérdida del tren de la selección por parte de De Gea.

En el cuerpo técnico de la selección sabían de la aventura de Raya en el fútbol inglés, al que llegó con 16 años captado por el Blackburn Rovers, pero no comenzaron a monitorizarle hasta esta temporada, en la que el Brentford retornó a la Premier League tras 73 años de ausencia. Sus informes técnicos sugieren un guardameta rápido y ágil bajo palos, valiente en las salidas por arriba pese a no ser muy alto para las condiciones actuales de los metas (1,84 metros) y muy activo para cubrir los espacios a las espaldas de una defensa que juegue muy adelantada, tal como sucede en la selección. Sin embargo, es en el juego con los pies donde los análisis del cuerpo técnico describen a un portero con un nivel superior, a la altura de los mejores especialistas como los alemanes Ter Stegen o Manuel Neuer. Esta virtud no pasó desapercibida para Jürgen Klopp en el partido que enfrentó a su Liverpool con el Brentford el pasado mes de septiembre (3-3). “Podía llevar el número 10, ha puesto unos balones increíbles”, proclamó con asombro el técnico alemán.

Los precisos desplazamientos en largo hacia el delantero Ivan Toney apuraron a la defensa del Liverpool y encandilaron a Klopp. El desparpajo de Raya con el juego de pies hizo viral un vídeo en el que salía de la presión de un atacante del Wycombe Wanderers tirándole un caño en su propia área.

Raya es el portero de la Premier que promedia más pases por partido (42) con un porcentaje de acierto del 61%. Ederson, del City, tiene un porcentaje mayor de pases buenos (88%), lo mismo que Alisson, del Liverpool (85%), pero estos juegan menos en largo porque sus equipos inician más el juego desde atrás que el Brentford. Los golpeos de Raya pueden ser planos, como los de la escuela sudamericana, o con más parábola. Es en estos en los que su precisión recuerda a los antiguos centrocampistas que organizaban el juego y tenían su punto fuerte en pases de 30 o 40 metros. “No lo conocía personalmente, pero teníamos amigos en común. Es un portero muy completo. Rápido de reflejos y con buen juego de pies”, le describe Dani Olmo. “Al principio de temporada ya nos hablaron muy bien de él en el City”, apunta Laporte.

Con las porterías de la mayoría de los equipos que ocupan la zona alta de la tabla cubierta con por extranjeros, la opción de Raya por delante de otros porteros que juegan en la liga española como Remiro (Real Sociedad), Pacheco (Alavés), David Soria (Getafe) o Edgar Badía (Elche), la explican desde la federación en que el catalán se ajusta más a lo que demanda el seleccionador. “Tenemos una forma de jugar y el míster cree que para lo que necesita viene mejor Raya”, relata un empleado federativo. El juego de la España de Luis Enrique se viste por los pies.

Entrenamiento a puerta cerrada en el regreso a Cataluña

Dieciocho años después, la selección española volará este viernes a Barcelona a las doce del mediodía para enfrentarse este sábado, en partido de carácter amistoso, a Albania en el RCDE Stadium de Cornellà. La última vez que la Roja jugó en Cataluña fue en febrero de 2004, en un encuentro de preparación para la Eurocopa de Portugal ante Perú (2-1) y bajo la dirección de Iñaki Sáez. España aterrizará en Barcelona sobre la una de la tarde sin la presencia de Raúl de Tomás, lesionado en un hombro en el entrenamiento de ayer. El delantero del Espanyol, que no ha sido reemplazado por Luis Enrique, era uno de los grandes reclamos del partido al disputarse en el estadio del club blanquiazul. La federación espera que se roce el lleno. Ayer aseguraban que solo faltaban por venderse unas 6.000 localidades (el aforo es de 40.00) cuyos precios van de 28 a 80 euros.

La selección se alojará en el hotel Hyatt Tower. Los actos previstos durante la estancia de la Roja en Barcelona son mínimos. Habrá una exposición de los trofeos conquistados por la selección en un centro comercial adyacente al estadio y poco más.

Los aficionados que no asistan al encuentro no tendrán ocasión de ver a Luis Enrique y sus internacionales de cerca. El entrenamiento de este viernes previsto a las siete de la tarde será cerrado al público como es costumbre en la etapa de Luis Enrique. Media hora antes, el técnico y un jugador comparecerán ante los medios para la rueda de prensa previa al partido. El entrenamiento del domingo en el RCDE Stadium será a las once de la mañana, pero también será cerrado. La expedición permanecerá en la Ciudad Condal hasta el lunes por la mañana. Tomará un vuelo a las 11.45 con destino a A Coruña, donde el martes se enfrenta a Islandia. En la ciudad gallega, los entrenamientos también serán cerrados.

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