Las horas extras de De Gea

Tres paradas complejas consecutivas en el primer tiempo a remates de Kehrer, Draxler y Sané reafirmaron la proclama que Luis Enrique lanzó la primera vez llegó al cargo tras el Mundial de Rusia: “De Gea es mi portero”. El debate de la portería no existió entonces para el seleccionador y ahora en su segunda etapa parece que tampoco. Luis Enrique se ha encontrado con un guardameta que hizo horas extras antes de que se iniciara la concentración con el objetivo de recuperar la confianza y buenas sensaciones.

Los expertos en coaching deportivo suelen invocar a la infancia para que sus clientes recuperen el placer por el juego y alcancen un estado de concentración y fluidez mental que permite elevar el rendimiento. David de Gea se presentó el miércoles 28 de agosto en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, cinco días antes de la fecha marcada por Luis Enrique para iniciar la concentración, para reencontrarse con Miguel Ángel España. Este fue su preparador durante su paso por las categorías inferiores de la selección española.

Fue tras una dura temporada en el Manchester United, marcada por graves errores que hasta su entrenador, Ole Gunnar Solskjaer, no tuvo reparos en airearlos en público. No blocar un disparo manso de Giroud en las semifinales de la FA Cup ante el Chelsea le convirtió en el punching-ball de la prensa británica y de algunos ilustres exjugadores del United, como Paul Ince o Peter Schmeichel.

Sus números en la temporada no eran tan malos, pero han pesado más las cantadas. Fue el tercer portero de la Premier con más porterías a cero (13), solo superado por Pope (Burnley) y Henderson (Sheffield). Este último, cedido por el United, le competirá la titularidad durante el curso que está a punto de iniciarse. “Le vendrá bien”, admiten los allegados al meta madrileño, de 29 años.

Volver al mejor nivel

De Gea ha buscado en su reencuentro con su antiguo preparador la ilusión y las buenas sensaciones que le producían aquellas convocatorias juveniles. De miércoles a sábado, estuvo mano a mano con Miguel Ángel España, siempre en coordinación con José Manuel Ochotorena, preparador de los guardametas de la absoluta. El propio España ha reconocido al entorno de De Gea que se ha encontrado a un portero muy motivado para volver a alcanzar el nivel que le llevó a ser el jugador mejor pagado del United tras su última renovación en 2018.

Sometido de inicio al tiroteo alemán por las múltiples pérdidas de balón de los centrocampistas, De Gea comenzó su redención tras un cabezazo de Kehrer, que le remató libre de marca en el segundo palo. La segunda intervención fue con el pie a disparo cercano, pero escorado, de Draxler. Su mejor intervención fue a una potente rosca de Sané. Pau Torres y Ramos recularon demasiado y permitieron al nuevo jugador del Bayern armar la pierna y soltar el zambombazo. La respuesta de De Gea fue un vuelo y una mano tensa para despejar la pelota por encima del larguero.

España se fue al descanso con el partido empatado a cero, salvada por la brillante actuación de un portero que ha tenido que combatir con la alargada sombra de Iker Casillas desde que Vicente del Bosque le concedió la titularidad en la Eurocopa de 2016. Nada más iniciarse el segundo acto, encajó el gol de Timo Werner. Un disparo raso desde el punto de penalti ante el que no pudo hacer nada.

Otra parada complicada tras un desvío de Fabián y otra a cabezazo de Süle permitieron a España plantarse en la recta final del partido con la posibilidad del empate que certificó Gayà.

Luis Enrique elogió a De Gea tras el choque: “Igual que se critica cuando comete errores, cuando hace un partido como este hay que hacerle la ola. Me fío mucho de las sensaciones, de lo que transmiten los jugadores en los entrenamientos. Hubiera podido jugar cualquiera de los tres. Yo veo muchos partidos de la Premier y la temporada de David no ha sido tan mala. Kepa y él tienen las espaldas muy anchas”.