El Granada asesta un gran golpe al Alavés
Los andaluces remontan en un duelo directo por la permanencia y vuelven a ganar 10 partidos después (2-3)
Las lágrimas de Luis Suárez tras hacer el 2-3 y la celebración de los jugadores del Granada tras lograr el triunfo 10 partidos después simbolizaban la importancia de la victoria andaluza. El Granada ganó por fin en 2022 y asestó un golpe casi definitivo al Alavés en la pelea por la permanencia. El partido era una final y se jugó como tal en 100 minutos de enorme intensidad, con mucha ansiedad y una enorme cadena de errores defensivos de ambos equipos. Al Granada lo rescató Luis Milla, que pidió el balón a su portero, Maximiano, para jugar con enorme valentía en el minuto 87 y filtrar un gran pase a Machís. El venezolano dejó solo ante el gol a Luis Suárez, que no falló. Un golazo que fue clave y que desmontó a un Alavés al que José Luis Mendilibar había dejado sin Joselu cuando ganaba 2-1 y después de que el delantero hubiera fallado un penalti en la primera mitad.
El segundo tiempo fue un tremendo carrusel de emociones. Marcó Escudero un golazo y el Alavés remontó con tantos de Escalante y Vallejo en dos gravísimos errores defensivos visitantes. Mendilibar quitó a Joselu y el interino Rubén Torrecilla se la jugó dando entrada a Luis Suárez, Puertas y Machís, un trío demoledor para el Alavés. Puertas hizo el 2-2 después de que el Alavés permitiera hasta tres remates de cabeza en su área y luego Milla emergió para conducir a su equipo un triunfo vital, que deja muy tocado al Alavés. El Granada permanece fuera de los puestos de descenso y le saca seis puntos al Alavés, penúltimo, y cuatro al Cádiz en espera del duelo de los gaditanos ante el Villarreal de este domingo.
Alavés y Granada disputaron un partido emocionante en la pelea por la permanencia. Dos rachas negativas, en especial la de los andaluces, con 10 partidos acumulados sin ganar, condicionaban los movimientos y las decisiones de los futbolistas. En fútbol se traduce en ansiedad y sobre todo, en errores que no se esperan en jugadores destinados a marcar las diferencias. Fue el caso de Luis Milla. Rubén Torrecilla, el técnico del Granada, tuvo la idea de adelantarlo y liberarlo de misiones defensivas. El fino centrocampista respondió con un desmarque entre líneas tras un gran pase de Collado para quedarse solo ante Pacheco. Milla, un jugador de exquisita técnica, falló en la definición con todo a favor a los cuatro minutos.
Son las consecuencias de vivir bajo el filo de la navaja. El Alavés se recobró del susto y fue poniendo en apuros a un rival que, a pesar de jugar con una defensa de tres centrales, es un auténtico coladero a la hora de repeler el juego a balón parado. Cada pelota detenida al área andaluza era sinónimo de peligro. En una, Maximiano, un seguro de vida, salvó sobre la línea de gol un remate de Loum. Lo mejor del meta portugués vino unos minutos después, en concreto en el 26. Escudero le hizo un penalti a Joselu que el VAR desveló a Cuadra Fernández. Maximiano voló para hacerle un paradón al goleador de los vitorianos, que sintió, como Milla, lo mucho que había en juego en este encuentro tan especial. Maximiano, que está realizando una gran temporada, volvió a salvar a este Granada que suele llegar mucho, pero tiene muy poca eficacia.
Escudero marcó un gol de volea tras una gran jugada de estrategia. Cuando parecía que el Granada respiraba, reaccionó el Alavés a su forma, sacando un gran rendimiento al balón parado. Empató Escalante y la defensa andaluza volvió a crujir en el gol de Vallejo. Con todo perdido, Torrecilla se la jugó. Los cambios y un gran Milla le cambiaron la cara al Granada, que empató y fue a por el tercer gol. Lo logró y luego defendió su renta en un alargue de 10 minutos plagado de incidentes por lo mucho que había en juego para los dos equipos.
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