Ancelotti: “Hoy no veo nada negativo”
El técnico del Real Madrid, pese a las dificultades, asegura que ve más energía en el equipo
El vetusto Vallecas, igual que el Santiago Bernabéu, también está en obras y tiene una grada vacía. El recinto de la avenida de la Albufera, sin embargo, no aspira a convertirse en una nave futurista plateada, sino a su propia supervivencia, seguir en pie tras muchos años de descuido y oxidación. Pero el esplendor, mucho o poco, de las infraestructuras nada dijo este sábado de los equipos. Todo lo contrario. Fue un Rayo contestón, pese a su quinta derrota consecutiva, y un Madrid de nuevo borroso, de más a menos, rescatado en el penúltimo aliento por el único rayito de luz de su pareja liquidadora: Benzema y Vinicius.
Tras 83 minutos a oscuras, una vez encontraron el interruptor. Suficiente. De los 52 goles de los blancos esta temporada, en 40 (77%) han marcado o asistido el francés y el brasileño. Al nueve blanco (19 dianas y nueve asistencias) solo lo superan en producción en las cinco grandes ligas Salah (19 y 10) y Lewandowski (28 goles y 1).
Las dificultades para el Madrid resultaron claras, pero Carlo Ancelotti se marchó de Vallecas encantado de la vida. “Hoy no veo nada negativo, estoy muy feliz”, sentenció el italiano. “Estoy muy satisfecho por el compromiso y la intensidad. Veo al equipo con más energía, intentando presionar más arriba. El partido iba a ser así, era complicado por el césped”, apuntó el técnico. Una crítica al empedrado a la que se sumó con sangre Thibaut Courtois. “Siempre es mejor jugar en un buen campo que en esto. Para la Liga, si queremos dar una imagen, no creo que sea bueno”, censuró el meta, decisivo como casi siempre. Poco antes de que Vinicius y Benzema enhebraran el triunfo, Courtois volvió a hacerse presente con un doble paradón, y antes ya le había sacado un cabezazo a Mario Suárez. Carletto, no obstante, calificó de “error” adjudicar la victoria al belga.
“Que van de sobrados”, gritaba la grada de Vallecas, también contestona incluso en sus asientos más acomodados. En realidad, el problema del Madrid tenía más que ver con el fútbol que sus aires de grandeza. Durante muchos minutos, no hubo más huellas en ataque que las de Marco Asensio, pero a su hombre más iluminado de las últimas jornadas se le nubló la vista ante su excompañero Luca Zidane (hijo de Zinedine), con quien acabó de charla en el campo. No le faltaron ocasiones al balear, dos nada más abrir los ojos el choque, y todas acabaron en el pozo.
Aunque nadie más errático que Casemiro, que se presentó en el sur de Madrid con el pie dislocado. Acumuló varias pérdidas de balón y, lo que fue más sorprendente, se vio superado en unas cuantas pugnas. Hasta que, mediada la segunda parte, terminó tarjeteado y sustituido por Valverde después de un estacazo a Óscar Valentín que todo el Rayo juzgó como una roja inapelable. “Es expulsión, tiene sangre en el calcetín. El árbitro nos dijo que no porque no le dobla el tobillo, pero si se lo dobla más se lo parte”, se quejó Mario Suárez. Casemiro siguió, pero Ancelotti lo mandó inmediatamente a la ducha tras una tarde torcida.
Una actuación, la del mediocentro, que reflejó los tiempos regulares que padece la medular blanca. “Los medios han sufrido más, han perdido más balones porque el campo no estaba bien y era difícil controlar. Era un partido de ida y vuelta. Hemos arriesgado un poco, puede que nos faltara un poco de equilibrio defensivo. Ellos a la contra han sido peligrosos.”, justificó Ancelotti.
Relevado Casemiro, el Madrid tiró hasta el gol decisivo con Kroos, Modric y Valverde, y al italiano le preguntaron si esa podría ser la combinación contra el PSG dada la ausencia por cartulinas del paulista. “Puede ser, es la media que más oportunidades tiene de jugar ese partido”, apuntó el entrenador blanco.
El ucranio Lunin, baja de última hora
El portero ucranio Andriy Lunin se cayó este sábado por la mañana de la convocatoria del Real Madrid. Este viernes, Carlo Ancelotti afirmó que el meta tenía en Kiev a su madre y amigos, y que se encontraba muy preocupado. “No tiene el espíritu de antes. Es normal”, apuntó el técnico italiano, que dijo que él y Florentino Pérez habían hablado con el jugador. “Lo único que podemos hacer es estar cerca y mostrarle nuestro cariño”, comentó. Al terminar el partido, Carletto atribuyó la ausencia a una “inflamación en el codo”. Finalmente, el guardameta suplente fue Luis López.
En las horas previas al encuentro contra el Rayo, Lunin, de 23 años, hizo un llamamiento en sus redes para que la gente llevara a un mercado de Madrid “comida enlatada, algodón, goma elástica, vendajes, medicamentos hemostáticos, analgésicos y calcetines calientes”. Además, dio voz a una manifestación este domingo en el centro de la capital con el lema “Ucrania por la paz y la libertad”, y publicó la foto de las plantillas del Barcelona y el Nápoles este jueves en la Liga Europa sosteniendo la pancarta con el mensaje “Stop war” (Parad la guerra).
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