Brais Méndez se exhibe ante un Rayo que mira a la Copa
El Celta derrota con dos goles del centrocampista internacional a un rival enfrascado en la ilusión de llegar a la final en el torneo del K.O
La exigencia de los duelos entre semana, y la mirada en la cita del próximo miércoles en la ida de la semifinal contra el Betis, condicionó al Rayo desde la alineación, seguramente también en la codicia a la hora de presionar al rival en busca de la pelota. Varios de los titulares (Trejo, Isi, Guardiola, Óscar Valentín) estaban de inicio en el banquillo. Y a Vigo no se desplazó el lateral zurdo Fran García, lesionado. Cuando el técnico Iraola recurrió a esa segunda unidad que guardaba a su vera, el equipo se desató, pero justo entonces, el Celta le golpeó para definir el partido a su favor.
En esa decisión final a favor del cuadro celeste tuvo mucho que ver Brais Méndez, autor de los dos goles, genial en el segundo, que auxilió a su equipo cuando más lo necesitaba. En una cita a la que no compareció la mejor versión de Iago Aspas, el centrocampista internacional exhibió sus mejores cualidades. Brais, que de tan fino a algunos les puede parecer demasiado frío, tiene mucha categoría y cada vez más colmillo. Marcó al poco de empezar el partido, avispado para recoger en el área un rechace del meta Dimitrievski, al que le faltó contundencia para gestionar un centro al área. Y destapó toda su esencia cuando a un cuarto de hora del final sacó el recurso del tacón para rematar en el primer palo un córner y dejar con el molde a toda la zaga del Rayo. La acción fue un compendio de belleza y eficacia. Un gol de videoteca.
Las dianas que hizo el Celta fueron como puñales para el Rayo. La primera le obligó a ir a remolque y le llegó justo después de que los planes de Iraola de guardar a Trejo se fuesen al garete con una lesión muscular de Unai López que exigió activar al mediapunta argentino. La segunda le dañó cuando exponía todo para buscar un empate que se estaba trabajando. Porque atacó mucho el Rayo. Por los costados trabajaron bien Isi, que tuvo media hora, y Álvaro García. Acabó incluso en punta con Falcao y Guardiola, que envió un remate al larguero en el área. Pero el Celta ha empezado a reforzarse atrás, donde ya no permite tanto. En tres de sus cinco últimas citas no ha concedido gol. No hace tanto parecía imposible. Y con esa solidez empiezan a sumarse puntos. Con los tres de esta jornada el equipo que adiestra Chacho Coudet ha llegado a la cota de los treinta, doce por encima de una línea roja que a mediados de noviembre estaba rozando.
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