Umtiti no se mueve ahora del Barcelona

El Barcelona renovó al central Saumel Untiti este lunes hasta 2026. Fue una renovación a la baja. No hubo acto para festejarlo como ocurriera en 2018 o como se hizo con Pedri y Ansu hace unas semanas. Fue más un gesto del jugador para que el club pudiera cumplir con el juego limpio financiero y así poder inscribir a Ferran Torres -ayudó más en cualquier caso la cesión de Coutinho al Aston Villa-, tal y como anunció la entidad la noche del martes.

Desde el club, además, entendían que con este movimiento (le rebajaron un 10% el sueldo en este curso) podrían buscarle un acomodo más fácil. Pero el futbolista ya le ha expresado al Barcelona -a través de su agente en el hotel Narcissus de Riad (Arabia Saudí)- que no se quiere mover, que tiene la firme determinación de seguir y cumplir con el nuevo contrato porque sigue convencido de que puede triunfar en el Barcelona.

Desde el entorno del jugador aceptan que su articulación ya no volverá a ser la de antes, pero niegan que no pueda aguantar el ritmo de competición o enlazar tres partidos como se dice por los pasillos de la ciudad deportiva. Ocurre que la competencia en el equipo es grande (Piqué, Eric García, Araujo, Lenglet, Mingueza) y que Xavi también quiere traer a otro central antes de cerrar este mercado. Pero Umtiti no se mueve porque aunque ha habido interés de un club inglés y también del Besiktas, turco, no se ha materializado la oferta y el jugador no quiere marcharse, pues alega que su obligación no es jugar sino estar disponible para el entrenador. “No tengo ninguna queja. Samuel trabaja con muy buena predisposición”, expuso Xavi hace unas semanas.

Lejos quedan los primeros días de junio de 2018 cuando Umtiti negociaba con el Barcelona su renovación, entonces futbolista capital en el equipo azulgrana como en la selección francesa, central efervescente que se asentó con Piqué en el eje de la zaga. Le quería media Europa. “Estoy en un club que me ha permitido realizar mi sueño. Tengo contrato en vigor y para que me vaya me deben dar una patada”, resolvió durante esos días Umtiti, comprometido con el club y pendiente de firmar un gran contrato porque pidió estar en el segundo escalafón de la plantilla a nivel salarial.

Palabras que ha cumplido con el tiempo como también lo han hecho las del entonces presidente Josep Maria Bartomeu, que prolongó su contrató hasta 2023 y que le puso una cláusula de 500 millones: “Lo hacemos para que no se mueva de aquí”. Y no lo ha hecho ni lo hará al menos por ahora, firme en su decisión de quedarse por más que el club le busque una salida desde hace tiempo porque entiende que su rodilla izquierda no está para muchos trotes.

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