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Liga Santander
Columna
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Benzema, el fútbol y el gran fútbol

Me imaginaba a todo el equipo arropando a Julen Arrizabalaga, portero del Athletic B, y luego aparece el delantero del Madrid y en dos minutos te deja una rosca inmensa

Andoni Zubizarreta
Benzema Athletic Club v Real Madrid CF - La Liga
Benzema ante De Marcos, este miércoles en San Mamés en el Athletic-Real Madrid.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

42.722. No, no es el número premiado con el Gordo de Navidad, ni ninguno de los primeros premios. Son los aficionados que el miércoles disfrutaban del Athletic-Real Madrid en San Mamés. Son los que decidieron que era tiempo de comunidad, con todas las precauciones sanitarias, eso siempre, pero que, en su inmensa mayoría, se rompieron la garganta para sustentar al Athletic en ese choque que se ha dado en todas la ediciones de la Liga española. Siempre.

Y si pasaron lista encontraron que mi localidad estaba vacía. Y eso que este era el partido que tenía marcado en rojo para volver a San Mames, a mi localidad que todavía no conozco porque tras las obras ya olvidadas del cambio de campo no he tenido la posibilidad de conocernos. No sé si les pasará a alguno de ustedes pero hay dentro de mi cabeza una cierta aprensión, una cierta reticencia, un cierto temor, tal vez por exceso de responsabilidad o de información o de aprensión, o todo junto, pero fue ver todas las camisetas rojiblancas que este miércoles llenaban Bilbao para ir cerrando el capítulo de compras y, al mismo tiempo, ir calentando para el partido de la noche y, de pronto, mi mente activó una luz de alerta y empecé a pensar seriamente en la opción de ver el partido desde casa, desde donde nunca, nunca,nunca, un partido de este tipo es el verdadero partido. Nunca. Pero mi cabeza le pudo a mi corazón y me quedé en casa demostrando que también la mente tiene razones que el corazón no entiende.

Y para meterme en el partido pensaba en la papeleta que se le avecinaba a Julen Agirrezabala, habitual tercer portero de la plantilla de los leones, titular habitual en el Bilbao Athletic, perdón, en el Athletic B, a quien la covid había puesto en la situación para jugar de titular después de los test positivos de Unai Simón y Jokin Ezkieta. Me imaginaba a todo el equipo arropando a Julen, a Marcelino dándole los consejos clásicos de jugar tranquilo, ser tú mismo, no arriesgar, sobre todo al principio del partido, y hasta gestionar la intensidad que tienen esos partidos. Pensaba en Aitor Iru, entrenador de porteros del Athletic, llevando el calentamiento con mimo, con tranquilidad, con todo lo que reforzase la confianza de Julen. Bueno, al menos en mi tiempo solía ser así, salvo que no salíamos al campo a calentar y la parte del terreno de juego había que visualizarla mientras calentábamos en el estrecho vestuario del viejo San Mamés. Ahora a todo eso hay que añadirle vídeos, análisis de los rivales y demás cuestiones científicas que ahora componen el trabajo de portero.

La velocidad del balón

Pero claro, luego aparece Benzema y en dos minutos te enseña cuál es la diferencia entre el fútbol y el gran fútbol. Una rosca inmensa, un disparo inesperado y sin tiempo de haber calentado los guantes, una acción propia de los grandes jugadores y el marcador ya cuesta arriba.

Creo que lo que más me sorprendió en mis primeros partidos en Primera División fue la velocidad del balón y cómo los jugadores eran capaces de golpearlo sin postura ni posición para desplazarlo de forma precisa y rápida. La velocidad de balón de Schuster y de Dirceu en mi primer trofeo Colombino me pareció hasta sobrenatural, imposible de entrenar salvo cuando lo vives en directo y te preparas para combatirla.

No se descompuso Julen aunque recibió un segundo gol y todo podía hacer presagiar que la decepción podría hacer mella en él, y hasta sustentó a su equipo con un par de paradas magníficas, de clase, para soñar hasta el último segundo con arañar al menos un punto. Pero el Real Madrid aguantó bien los envites, Courtois le mostró a Julen algunas cosas interesantes para aprender y los blancos salieron de San Mamés más líderes. La próxima vez, les prometo que estaré en la grada. Seguro.

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