Un Betis espléndido arrolla a la Real
El conjunto verdiblanco, en un momento dulce, encadena cuatro triunfos consecutivos y es tercero
Manuel Pellegrini está cocinando a fuego lento a un gran Betis. Un guiso espléndido donde resplandecen condimentos tan valiosos como Fekir, el instinto goleador de un Juanmi imparable, el valor seguro de Rui Silva como portero y el oficio e inteligencia de jugadores como Willian José, Álex Moreno oy Bartra. Así, con 52.158 béticos llenando el Benito Villamarín y un ambiente de los grandes, este espléndido Betis primero sufrió y luego arrolló a la Real en un segundo tiempo espectacular. La felicidad se instala en el barrio de Heliópolis, que contempla entusiasmado a un Betis que se desató como un vendaval para destrozar a la Real Sociedad con una velocidad y una pegada estupendas. Desde esa atalaya de felicidad, su gente disfruta con este Betis que encadena cuatro triunfos seguidos en la Liga y es tercero con 33 puntos. La Real, un rival directo de los andaluces, mandó en el primer tiempo y no mereció ir perdiendo en ese periodo. Luego, no tuvo más remedio que ondear la bandera blanca ante la tempestad que se le vino encima. Rayos y truenos verdiblancos que le pasaron por encima en una demostración de velocidad y pegada. No es fácil arrollar a un equipo como el vasco, que solo había recibido 13 goles antes de llegar al festivo Villamarín, donde se sueña con la Champions.
Sin embargo, no disfrutó el Betis en un primer tiempo donde la Real dominó en todas las facetas del juego menos en la más importante, la del marcador. Tiene mucho mérito el conjunto vasco, plagado de jóvenes de la cantera, capaces de desplegar un fútbol veloz, repleto de duelos individuales que casi siempre se llevaban los jugadores donostiarras. El problema para el Betis fue que se encontró con un partido donde no fue capaz de desarrollar su estilo. El tempranero gol de Álex Moreno después de un error garrafal de Remiro en su salida abrió un escenario desconocido para los andaluces. La Real se hizo con el balón, que el Betis no pudo reconquistar en toda la primera mitad. Remiro falló en su partido 100 en Primera y el Betis se puso por delante en el marcador. Le tocó sufrir una barbaridad.
Oyarzabal y Barrenetxea destrozaban al equipo bético colándose entre Guido y los centrales. Fueron momentos de enorme angustia para el Betis. Portu fue el protagonista de casi todas las ocasiones visitantes. Primero lanzando fuera por poco tras un maravilloso pase de tacón de Oyarzabal y luego cruzando el balón para que Silva hiciera un paradón. El extremo se encontró en tercera instancia con un cruce providencial de Bartra en el área pequeña para desbaratar el empate de la Real. El central catalán se encuentra en un excelente estado de forma. El Betis, simplemente, no podía. Pero ganaba.
El Betis pasó por encima de la Real en un segundo tiempo espectacular. Fekir y Canales recuperaron el balón. Álex Moreno penetró por su banda tras un pase de Fekir y Juanmi se elevó hasta mantenerse en el aire para hacer el segundo de un preciso remate de cabeza. Fue el décimo gol de un delantero que representa a la perfección el estado de este equipo. La Real se desmoronó como un castillo de naipes, superada por el juego de un Betis que vive un momento extraordinario. Derrocha velocidad y fútbol, y, sobre todo, es un equipo que con espacios se despliega de forma admirable. Así, con las galopadas de futbolistas como el propio Álex Moreno, Canales, Fekir, Juanmi o Willian José, fue modelando la goleada ante una Real que ha perdido la frescura del inicio de la Liga.
Puedes seguir a EL PAÍS DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
