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Los clubes españoles de fútbol aprueban el pacto con el fondo CVC

La inyección de 1.994 millones por el 8% de los beneficios de comercializar la competición durante 50 años es aceptada por 37 entidades. Madrid, Barça, Athletic e Ibiza, en contra

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, junto a Miguel Ángel Gil Marín (izquierda), vicepresidente primero de la patronal, y Javier Fernández, vicepresidente segundo.Vídeo: GUILLERMO MARTINEZ (LALIGA/EFE)
Ladislao J. Moñino

La Asamblea de LaLiga ratificó este viernes el acuerdo con el fondo británico CVC, por el cual los clubes adscritos al pacto se distribuirán una inyección de 1.994 millones de euros a cambio del 8,2% de los beneficios que genere la comercialización de la competición (derechos audiovisuales, digitales y resto de negocios) durante los próximos 50 años. La votación requería de una mayoría reforzada de votos (32 sobre 42 clubes de Primera y Segunda). Real Madrid, Barcelona, Athletic e Ibiza votaron en contra; 37 entidades lo hicieron a favor y una se abstuvo.

La votación se realizó en medio del clima frentista reinante. Los 42 clubes que componen el fútbol profesional debían elegir entre el Proyecto Impulso —el aprobado por 37— o el Proyecto Sostenible, presentado por el Real Madrid, el Barcelona y el Athletic. Este plan alternativo consistía en un préstamo otorgado por JP Morgan, Bank of America y HSBC y proporcionaba a los clubes la misma cantidad de dinero, 1.994 millones de euros, a devolver en 25 años.

José Ángel Sánchez, director general del Real Madrid, rebatió el acuerdo con CVC desde el punto de vista jurídico y de rentabilidad, lo tachó de “fraude de ley” y de “caro y ruinoso”. A la terna de clubes opositores al Proyecto Impulso se sumó el Ibiza, que alegó no tener claros los beneficios del proyecto por ser un club recién llegado al fútbol profesional. La Federación Española de Fútbol también se ha mostrado contraria al pacto y ha amenazado con emprender acciones legales. La entidad federativa y los tres clubes opositores intentaron entre el miércoles y el jueves que el Consejo Superior de Deportes desconvocara la Asamblea, pero la Abogacía del Estado determinó que el organismo gubernamental no tiene competencias para intervenir en acuerdos entre particulares.

“Sabemos que van a judicializar el acuerdo para paralizarlo. La financiación que pretendían el Real Madrid, el Barcelona y el Athletic no estaba al alcance de muchos clubes. No sería fácil que la banca tradicional aceptara financiarlos”, asegura un alto dirigente de LaLiga. “A pesar de todos los obstáculos que nos hemos encontrado en el camino, hemos sacado adelante este proyecto, que será un antes y un después para los clubes de LaLiga, que van a poder mejorar sus infraestructuras, desarrollar su marca a nivel internacional y dar pasos de gigante para seguir fortaleciendo el deporte y el fútbol en todo el mundo”, afirmó en un comunicado Javier Tebas, presidente de LaLiga.

El mandamás de la patronal interpreta la fuerte oposición de los dos grandes del fútbol español al proyecto en clave de su adhesión a la idea de la Superliga. Tebas determina que al presidente blanco, Florentino Pérez, no le interesa una competición doméstica potente, ni la fortaleza económica del resto de clubes. Tebas achaca al presidente del Real Madrid que en abril intentara crear una competición que restaba valor a la Liga y que ahora se haya presentado como el salvador del fútbol español ofreciendo una alternativa al pacto con CVC que, según él, supondría solo más endeudamiento a las entidades que componen el fútbol profesional español. Frente a esto, Tebas defiende que LaLiga se ha buscado un socio comercial y estratégico más que un conglomerado de entidades bancarias que ejercieran de meras prestamistas.

Contexto de crisis

Golpeados en sus arcas por los efectos financieros de la covid, los clubes que han votado a favor[/TEX] del pacto con CVC lo consideran clave para su supervivencia futura. En los documentos explicativos del acuerdo con el fondo británico a los que ha tenido acceso EL PAÍS, se describe un panorama de necesidad urgente de crecimiento para aumentar la competitividad del producto de la Liga y de los clubes. Los informes resaltan que, a pesar de haberse incrementado el seguimiento de la competición, la estrategia de Telefónica (tenedora actual de los derechos de televisión), unida a la regulación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha convertido a la LaLiga en un producto cada vez más de nicho. Los suscriptores han bajado de cuatro millones a 2,5. En este sentido, se señala que las plataformas de entretenimiento como Neftlix, Amazon Prime, Disney + y otras han alcanzado 11 millones de suscriptores a precios bajos (6-10 euros).

Los análisis también hacen referencia al contexto económico global que ha deparado la pandemia, impactando negativamente en las renegociaciones de derechos audiovisuales, con todas las grandes ligas renovando a la baja. En el aspecto deportivo, LaLiga esgrime que en el top 15 de la UEFA figuran seis clubes de la Premier League y tres españoles, cuando hace cinco años las cifras eran a la inversa. Además, se advierte que el valor de las plantillas de la Premier League ha aumentado su distancia respecto a las de los clubes de LaLiga, y que las de la Serie A (Italia) y la Bundesliga (Alemania) son ya muy similares.

Bajo este paisaje, los clubes que han suscrito el acuerdo con CVC —los cuatro que han votado en contra quedan fuera del reparto— esperan como agua de mayo el dinero del fondo. La primera partida, 400 millones de euros, estará a su disposición en los primeros días de enero de 2022. El contrato estipula que el 70% del total que reciba cada club debe ser destinado a infraestructuras, el 15% a pago de deuda y el otro 15% a contrataciones de jugadores.

“Una vez que hemos sacado adelante la votación se trata de rentabilizar y emplear bien el dinero que vamos a recibir. Nos jugamos mucho”, asegura un dirigente de la patronal. Para controlar el destino final de las cantidades aportadas por CVC, LaLiga tienen previsto reforzar su departamento de control financiero.

Una ciudad deportiva para el Atlético y el Nuevo Mestalla

LaLiga defiende que el global de los 1.994 millones de euros que inyectará CVC servirá para el crecimiento de los clubes y una mejor comercialización de la competición. Según el cálculo realizado conforme al reparto por derechos televisivos entre 2016 y 2020, el Atlético de Madrid será el club de Primera División que más reciba (181 millones) y el Elche (10), el que menos. Según fuentes de la patronal, sin la inyección económica aprobada el crecimiento del negocio en los próximos años sería “cero o incluso negativo hasta devaluarse un 5%”.

La mayoría de los clubes ya han presentado los proyectos en los que invertirán el dinero. El Atlético lo dedicará a la construcción de una ciudad deportiva, además de un miniestadio en los terrenos anexos al Wanda Metropolitano. El Sevilla destinará los fondos a la renovación del Sánchez Pizjuán y al incremento del aforo hasta llegar a 60.000 asientos, así como un complejo deportivo de 260.000 metros cuadrados. El Betis también afrontará la renovación del Benito Villamarín y el Valencia abordará la construcción del Nuevo Mestalla, ahora paralizada. Osasuna ampliará la Ciudad Deportiva de Tajonar y construirá un miniestadio para el filial y el equipo femenino. La Real Sociedad reformará las instalaciones de Zubieta y también edificará un estadio de 4.000 espectadores. La mayoría de clubes incluyen planes de mejora en la digitalización.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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