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La WTA se plantea su marcha de China si no se aclara el paradero de la tenista Peng Shuai

“Esto es más importante que el negocio. Las mujeres deben ser escuchadas, no censuradas”, ha declarado a la CNN el presidente de la organización tenística, Steve Simon

La tenista Peng Shuai.
La tenista Peng Shuai.
Macarena Vidal Liy

Crece la inquietud sobre el paradero de la tenista china Peng Shuai y, con los temores, las exigencias de que se aclare su situación. El presidente de la Asociación de Tenis Femenino (WTA), Steve Simon, ha advertido que esta organización, responsable del circuito profesional de ese deporte, se plantea retirar sus competiciones de China si Pekín no deja fuera de dudas que Peng se encuentra bien y en libertad tras haber denunciado públicamente por violación a un muy alto cargo chino.

Las declaraciones de Simon se suman a una ola creciente de llamamientos en las redes sociales de célebres deportistas -desde Serena Williams a Gerard Piqué, pasando por Naomi Osaka y - que se interesan sobre la situación de la deportista de 35 años, con la etiqueta #WhereisPengShuai, o Dónde está Peng Shuai.

En una entrevista concedida a la cadena de televisión CNN, Simon ha declarado: “Estamos dispuestos a retirar nuestras actividades (de China) y a asumir todas las complicaciones que se deriven de ello”, si no se esclarece la situación de la tenista. “Esto (las denuncias de Peng de violación) es más importante que el negocio, porque las mujeres deben ser escuchadas, no censuradas”.

Peng había acusado al exviceprimer ministro Zhang Gaoli, de 75 años y que como miembro del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista fue entre 2013 y 2018 uno de los hombres más poderosos de China, de haberla obligado a mantener una relación sexual. La denuncia había aparecido en un comentario en su cuenta de Weibo, el Twitter chino, el 2 de noviembre, antes de ser raudamente censurado.

Desde entonces no se ha vuelto a ver a Peng en público, lo que ha desatado los temores de que pueda encontrarse detenida de manera formal o informal: el sistema chino permite que una persona pueda quedar incomunicada y bajo vigilancia en un lugar designado hasta seis meses, sin acceso a abogados ni a su familia ni obligación de presentar cargos.

Después de que la WTA expresara su preocupación sobre el paradero de la jugadora, esta semana la televisión estatal china CGTN publicó en Twitter el texto de lo que asegura que es un correo electrónico de la tenista, exnúmero uno de dobles y campeona de Roland Garros en esa categoría, a Simon. En el mensaje supuestamente de la tenista, esta asegura que se encuentra “descansando” y niega que su denuncia sea cierta.

Simon ha puesto en duda la autenticidad del texto, que asegura que “no hace más que aumentar” su preocupación por Peng. “Si le han obligado a escribirlo, o si alguien lo ha escrito por ella, no sabemos… pero hasta que no hayamos hablado con ella en persona no estaremos tranquilos”, ha subrayado. El responsable de la WTA ha tratado de ponerse en contacto con ella por varias vías distintas, sin conseguirlo en ninguno de los casos. Dentro de China, la información sobre la tenista y sus denuncias continúa fuertemente censurada. Ni CGTN ni CCTV -el brazo de la televisión estatal que emite en el interior del país- han difundido el supuesto mensaje de Peng en sus cuentas en las redes sociales chinas, ni han informado del escándalo.

En cambio, el director del periódico de corte nacionalista Global Times, Hu Xijin, ha rechazado este viernes en Twitter que Peng pueda encontrarse detenida. “Como persona familiarizada con el sistema chino, no creo que Peng Shuai haya recibido las represalias y represión con que han conjeturado los medios extranjeros por la cosa de la que la gente hablaba”, ha escrito Hu, sin mencionar directamente las acusaciones formuladas por la deportista. El Ministerio de Exteriores en Pekín, por su parte, ha rechazado hacer comentarios sobre el caso, con el argumento de que no se trata de un asunto diplomático.

La polémica internacional en torno a la tenista estalla a menos de tres meses de que Pekín inaugure el 4 de febrero sus Juegos Olímpicos, que aspira a convertir en un escaparate de los logros de China y que algunas organizaciones proderechos humanos han llamado a boicotear en respuesta a las violaciones de los derechos humanos de las minorías musulmanas en la región de Xinjiang.

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha rechazado, a diferencia de la WTA, pronunciarse sobre la situación de Peng. “La experiencia demuestra que una diplomacia discreta ofrece la mejor oportunidad para encontrar una solución a problemas de esa naturaleza. Eso explica por qué el COI no hará más comentarios (al respecto) en estos momentos”, ha indicado en un comunicado.

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Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.

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