Thiem: “Fui al límite y luego me sentí vacío”
El austriaco cimentó un sueño que cumplió el curso pasado en Nueva York, donde celebró su primer Grand Slam. Tras mes y medio sin jugar, pensando en París, charla con EL PAÍS sobre el precio del éxito
Desde que era un crío y empezó a empuñar la raqueta, Dominic Thiem (Wiener Neustadt, Austria; 27 años) siempre tuvo un sueño: alzar un grande. Lo consiguió el curso pasado en un escenario insospechado, Nueva York, y a partir de ahí su tenis y su ánimo fueron descomprimiéndose. Ahora, tras un mes y medio sin competir, con solo nueve partidos en las piernas este año y a contrarreloj para llegar a tono a Roland Garros, charla con EL PAÍS sobre el peaje del éxito.
Pregunta. En los últimos tiempos ha entrado en una espiral negativa. ¿Qué tal se encuentra?
Respuesta. He estado bien, gracias, con algún problemilla con la rodilla estas semanas, sobre todo después del torneo de Doha, pero ya llevo dos semanas y media entrenándome a muy buen ritmo. Vuelvo a estar en buena forma física, creo que estoy preparado para regresar al circuito.
P. Recientemente comentó que el tenis no da tiempo a procesar las victorias. ¿Cuánto le impactó el hecho de ganar el US Open, su primer Grand Slam?
R. Lo había dado todo para alcanzar ese objetivo, durante bastante tiempo había sobrepasado mis límites, tanto a nivel físico como mental. Creo que es normal que, si pasas unas cuantas semanas por encima de tus límites, después te sientas vacío. Eso fue lo que me pasó. En el tenis tienes que jugar semana tras semana, y como no estés al cien por cien, mental y físicamente, enseguida tendrás algún mal resultado. Todo el mundo lo ve, porque en el tenis básicamente juegas todo el año, no tienes tiempo para pararte a pensar o procesar las cosas.
P. ¿Estaba preparado para seguir compitiendo en el siguiente torneo?
R. Sí, pero no sabía cómo sería eso de lograr un objetivo tan grande. Creo que por eso tardé un poco en digerirlo y en volver a estar centrado.
Lo di todo para ganar mi primer grande. Tardé en digerirlo y centrarme
P. ¿Se da cuenta ahora de la dificultad que supone ganar 20 grandes?
R. Por supuesto, pero antes ya sabía que era un logro enorme hacer lo que hacen Rafa [Nadal], Roger [Federer] y Novak [Djokovic]. Incluso ganar uno es algo muy difícil que no muchos jugadores consiguen. Por eso, ellos tres son tres de los mejores deportistas de todos los tiempos.
P. A comienzos de año dijo que su gran objetivo es Roland Garros. De alguna manera, ¿considera podría estar poniéndose demasiada presión sobre sí mismo?
R. No. Creo que ahora estoy más relajado. Tengo ganas de jugar en París, donde he tenido resultados muy buenos durante los cinco años anteriores. Me quiero dar la mejor oportunidad de competir bien allí, las condiciones son las más propicias y tengo mucha experiencia en el torneo, así que espero llegar en la mejor forma posible.
P. ¿Pero se siente plenamente preparado para ganarlo?
R. Estoy preparado mental y físicamente, solo me faltan partidos. Espero que entre Madrid, Roma y quizá algún otro torneo, consiga jugar suficientes partidos contra jugadores buenos. Aún quedan cuatro semanas para Roland Garros, es bastante tiempo, así que espero estar al cien por cien cuando empiece, y que mientras tanto pueda recuperar el ritmo.
P. Algunos jugadores dicen que se encuentran desmotivados a causa de la pandemia. ¿Le resulta muy difícil gestionar esta situación?
R. No es fácil, desde luego. Resulta difícil para todo el mundo, porque estamos acostumbrados a jugar con las gradas llenas de gente, a viajar libremente de una ciudad a otra sin dificultades. Ahora jugamos en recintos vacíos, y cada viaje es una complicación, y además la vida en la burbuja no tiene nada de divertido. Entiendo que haya muchos jugadores a los que les cueste, pero también pienso que esto no va a durar eternamente, que en algún momento las cosas volverán a ser normales.
P. Entonces, ¿comprende comportamientos como los de Benoit Paire [escupitajos, insultos y varias conductas antideportivas]?
R. No, no lo entiendo. Si no quieres jugar, te quedas en tu casa. Si no estás motivado, nadie te obliga a jugar. Creo que es mejor lo que hice yo: me tomé un tiempo, cancelé mi participación en tres o cuatro torneos, y en algún momento te vuelve la motivación. Una vez que sales a la pista, creo que debes ser capaz de competir, incluso si no estás al cien por cien. Pero si no te apetece jugar, mejor tómate unas vacaciones.
La burbuja no es divertida, pero si no estás motivado, nadie te obliga a jugar
P. ¿Qué conoce de la cultura española y de sus visitas anteriores a Madrid?
R. Sé que los españoles comen y cenan muy tarde [risas], los restaurantes abren hasta muy tarde. Solo he venido a Madrid para jugar el torneo, igual que en Barcelona. Son dos ciudades que me encantan. También he ido un par de veces de vacaciones a Mallorca, una gran isla. Conozco un poco, pero me gustaría visitar el país como turista.
P. Es muy futbolero, apoya al Chelsea. ¿Sigue el fútbol?
R. Me sigue apasionando, pero la verdad es que me he perdido un poco con la pandemia. No es nada divertido ver los partidos sin público en los estadios. En la ida de las semifinales entre Real Madrid y Chelsea… Normalmente sería una gozada ver un partido así, con el público animando, pero en esta ocasión jugaron en el estadio del Real Madrid B o algo así. Un estadio pequeño, sin público. No fue nada divertido verlo.
P. Se especulaba con que el revés a una mano iba a desaparecer, pero ahí están usted o Tsitsipas, por ejemplo. ¿Es Nadal el rival más exigente para ese tipo de golpe?
R. Sí, en arcilla él es el más exigente, pero creo que lo es para todo el mundo, juegues a una o dos manos. Está muy bien que aparezca gente como Stefanos, Shapovalov, Musetti... El revés a una mano debe seguir presente.
P. ¿Hay algún momento o partido concreto en que se dio cuenta de que no solo podía competir, sino también ganar a los tres grandes?
R. No fue un partido concreto. Fue algo que comenzó a desarrollarse lentamente. Empezaba a ganar a algunos de los mejores jugadores del mundo, mi primera victoria contra un jugador del top-10, luego mi primera victoria contra uno de ellos... Fue una evolución lenta, pero hoy sé que, si estoy en buena forma, entro al partido convencido de que puedo ganar a cualquiera.
P. En proyección, ¿cómo se imagina dentro de 10 años?
R. Realmente no lo sé. Queda mucho tiempo para eso... Es probable que con 37 ó 38 años ya me haya retirado. Será una nueva vida, pero no sé cómo será.
P. ¿Y no contempla jugar hasta los 40, como Federer?
R. ¡No! [risas].
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