El Barcelona apela a la negociación

El Barcelona practica el tacticismo con la Superliga. Tal que fuera un mediador, el presidente Joan Laporta, que cuando era candidato electoral se había mostrado contrario a la nueva competición, negocia ahora con los distintos agentes implicados para encontrar una salida al conflicto generado después de que el club azulgrana y el Real Madrid sean los únicos de los 12 fundadores que no se han retirado del proyecto liderado por Florentino Pérez —Juventus y Milan expresaron su resignación a que el proyecto acabe en nada—. Un portavoz autorizado de la institución azulgrana comentó este míercoles: “No se trata de poner un tuit o de redactar un comunicado para decir que te borras y ya está sino de aprovechar la coyuntura para encontrar soluciones”. “La UEFA no puede capitalizar como un éxito que no se celebre el torneo porque los problemas y las reivindicaciones continúan y debe cambiar el actual marco económico y adaptar el deportivo. Hay que reflexionar”, insisten en el Camp Nou. Por delante queda el debate sobre la futura reforma de la Champions anunciada por la UEFA pocas horas después del nacimiento oficial de la Superliga. Sin embargo, el organismo europeo se siente ganador del conflicto y realza su posición de dominio. “No hay nada o muy poco que negociar”, asegura un directivo de la UEFA.

El conflicto actual es de tal envergadura que hasta actores que parecían irreconciliables se han unido para hacer frente a un enemigo común: en el ámbito español, LaLiga y la Federación, los organismos presididos por Javier Tebas y Luis Rubiales, han aparcado momentáneamente su largo parte de guerra para mostrar su rechazo al embrión que firmaron Real Madrid, Barcelona y Atlético. En el plató internacional, la UEFA y la FIFA también se hermanaron contra un gigante que amenazaba con arrebatarles el mando del fútbol. Para la UEFA, estaba en juego la competición que le genera plusvalías anuales. Para la FIFA, se trataba de proteger a su confederación más importante y, a su vez, abrir una puerta para que su nuevo Mundial de Clubes cuente con la mayoría de los grandes clubes europeos.

A falta de la opinión del presidente Laporta, el Barça se expresó este miércoles a través de su entrenador, Ronald Koeman, y de uno de sus capitanes, Gerard Piqué —como sucedió en el Atlético con Simeone y Koke—. El central barcelonista utilizó las redes sociales: “El fútbol pertenece a los fans. Hoy más que nunca”. El texto fue suscrito por Koeman: “Estoy de acuerdo con el tuit de Piqué”. Aunque no se considera el portavoz del club, el técnico abundó: “Es normal que los presidentes hablen y piensen en el futuro. Pero muchas cosas del fútbol no tienen que cambiar: si ganas tiene que servir para algo”. “Todos están hablando de la Superliga y de la Champions, pero la UEFA no escucha a los entrenadores, a los jugadores ni a los clubes. Lo más importante para ellos es el dinero. Lo primero que deberían hacer es proteger al futbolista por ejemplo con los horarios de los partidos”, incidió Koeman.

El entrenador admitió que había hablado con Laporta y le comentó la postura del club: “Pero lo mejor es no opinar después de tanta movida como la que ha habido. Pueden pasar muchas cosas, nadie sabe qué puede pasar, hay que esperar. Lo que quiero es lo mejor para este club. El portavoz, en cualquier caso, siempre es el presidente. Mi trabajo es preparar al equipo para el próximo partido”. También Piqué desarrolló su opinión en una entrevista concedida a Universo Valdano: “El presidente del Barça ha heredado un club en unas circunstancias económicas muy malas y va a tomar la decisión mejor posible. Desde el prisma de un futbolista, no es una decisión positiva para el mundo del fútbol a corto plazo. ¿Queremos esto para el fútbol? ¿Que Sevilla, Valencia, Everton, Leicester o Nápoles desaparezcan? Porque esos clubs van a tender a valer cero”.

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