El taekwondo español cierra el Europeo con ocho medallas

A cuatro meses de los Juegos Olímpicos, España se vuelve del Europeo de taekwondo disputado en Sofía (Bulgaria) con ocho medallas. Cuatro de ellas en pesos olímpicos [en categoría olímpica los pesos se juntan de dos en dos: 54 y 58kg son 58; 63 y 68 son 68 y así sucesivamente]. Entre los medallistas, Adriana Cerezo (-49 kg), una chica de 17 años que debutaba en un campeonato de Europa absoluto. Consiguió el oro, como ya hizo en todas las categorías inferiores, desde júnior a sub-21. “Tiene una gran trayectoria y desde pequeña es una firme promesa del taekwondo. Sabíamos de su progresión, sabíamos que iba a estar ahí”, cuenta por teléfono desde Bulgaria Miguel Ángel Herranz, el seleccionador.

Cerezo es una de las candidatas, junto a Marta Calvo (-57 kg) y Cecilia Castro (-67kg), a disputar el preolímpico de mayo, donde España busca el cuarto y el quinto billete para los Juegos. La Federación tendrá que hacer un descarte interno, porque sólo puede acudir al preolímpico con dos deportistas. Ya ha conseguido tres billetes olímpicos directos por ranking (un logro propio de una potencia mundial) en categoría masculina con Javier Pérez Polo en (-68kg), Raúl Martínez (-80kg) y Jesús Tortosa (-58 kg). Tortosa, cuarto en los Juegos de Río de 2016, no ha competido en el Europeo por decisión técnica: en su lugar fue convocado Adrián Vicente, que se colgó la plata. La plaza para los Juegos es para el país siempre y cuando tenga a dos deportistas entre los 20 primeros puestos del ranking olímpico, por lo que cualquiera de ellos dos podría representar a España en los Juegos.

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El hotel de Sofía en el que se aloja la expedición española es un hotel burbuja. Los deportistas sólo pueden salir para ir a competir y a la sala de entrenamiento. Para evitar aglomeraciones en la sala de calentamiento, los españoles han optado por calentar en las habitaciones. “Ha dado la casualidad de que tenemos cuartos enormes que parecen suites”, cuentan Raúl García, el capitán del equipo, y Javi Pérez, que esperan a que este domingo termine la competición para celebrar las medallas de todo el equipo. “¡Una botella de champán pediremos en la habitación!”, cuentan. Los bronces que han conseguido, aseguran, les han quitado un peso de encima. Javi Pérez llevaba sin competir desde marzo de 2020 (por la pandemia y por encadenar una serie de lesiones) y Raúl no lo hacía desde diciembre de 2019, también por lesiones y molestias. Ya tenían su pase olímpico desde finales de 2019.

Autoconfianza

¿Qué suponen estas medallas a cuatro meses de los Juegos? “A nivel de cabeza y autoconfianza nos viene muy bien para recuperar sensaciones porque tanto Javi como yo hemos pasado un periodo un poco chungo. Javi tuvo un problema en la cadera, luego pilló el covid y cuando parecía volver a entrenar con normalidad [enero] se rompió el dedo del pie. Yo llevo un mes con molestias en el tendón de la rodilla [fue operado en 2013 del ligamento cruzado] y me ha dado guerra. Nos viene bien esta medalla para enfocar los Juegos”, dice Raúl. Han llegado bastante justos a este Europeo. Haciendo trabajo físico, pero muy poco de taekwondo. Las medallas europeas, además, les suponen puntos en el ranking que se cierra en junio, fundamental para ser cabezas de serie en el sorteo de los Juegos.

“Ha sido un año duro”, cuenta Javi Pérez Polo, que nunca ha sufrido lesiones musculares ni de articulaciones. “Venir aquí y conseguir medalla con tan poca preparación es muy positivo. También para corregir errores: los fallos que me he visto han sido por falta de continuidad de entrenamiento. Quedan cuatro meses para los Juegos y los afronto con la tranquilidad de tener tiempo para prepararlos bien. Si entrenando tres-cuatro semanas he llegado bien a un campeonato de Europa, pues entrenando tres meses, en julio voy a estar como un tiro”, analiza.

Además de esas cuatro medallas en los pesos olímpicos, la selección española ha conseguido el bronce con Dani Quesada en -74kg, la plata con Joan Jorquera en -63kg, el bronce con Belén Morán (+73kg) y el bronce con Iván García (+87kg).

España, que cosechó en Londres 2012 tres medallas (Joel González, Nico García y Brigitte Yagüe), volvió de Río 2016 con dos metales (la plata de Eva Calvo y el bronce de Joel González) y sigue confirmándose como una potencia del taekwondo mundial. En Bulgaria se quedó cuarta en el medallero, por detrás en el medallero Rusia, Gran Bretaña y Croacia. “El Europeo absoluto es, junto con el Mundial, el campeonato más importante. Conseguir medallas aquí es un hecho a destacar y es importante por la moral que da al equipo entero, tanto para trabajar en el próximo ciclo olímpico como para los que compiten este verano en Tokio. Tenemos un equipo potentísimo y poderosísimo, estamos entre los mejores del mundo”, explica Herranz.

Es consciente de que con el aplazamiento de los Juegos a 2021 ya ha empezado una carrera paralela, la que lleva a París 2024. “Los puntos conseguidos por nuestros taekwondistas en este Europeo nos encaminan hacia el siguiente ciclo olímpico. Tenemos un gran número de deportistas con posibilidades de clasificarse de manera directa para París”, concluye el seleccionador.

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