Messi, un futuro también en juego en Valdebebas

La última vez que Lionel Messi anduvo por Valdebebas, vestido con el chándal de la selección argentina, transitaba por una situación similar a la que vivirá este sábado cuando regrese como azulgrana: su futuro con la Albiceleste era una moneda al aire. Después del golpe de Rusia 2018, el seleccionador Lionel Scaloni le convenció para que regresara al combinado. Messi aceptó. Viajó para conocer el proyecto y a sus nuevos compañeros, esencialmente para poner a prueba su motivación. ¿El resultado? El 10 se comprometió a liderar a la nueva generación. En Barcelona, nadie sabe que será de la vida de Messi después del 30 de junio, cuando expira su contrato. Joan Laporta, el nuevo presidente, y sus directivos son optimistas —”solo podemos decir que hay buena sintonía”, aseguran—, y desde el lado del argentino, de 33 años, la respuesta es la de siempre: “No hay prisa, hay que esperar para saber cómo será el equipo, quién será el entrenador…”. El PSG y el Manchester City andan al acecho, a la espera de lo que podría ser el último clásico de Messi.

Cuando Neymar se marchó al PSG, Messi lo entendió. Aunque le fastidiaba perder al compañero con el que mejor se había entendido dentro del campo después de Xavi Hernández, le deseaba lo mejor a uno de sus grandes amigos en el mundo del fútbol. Había algo, sin embargo, que no entendía. “Si lo que quiere es ser el número uno, la liga francesa no es el mejor lugar. Para eso se debería haber ido a la Premier [la liga inglesa]”, comentaba, en el verano de 2017, el capitán del Barcelona. Finalista de la Champions la temporada pasada, y vencedor 2-3 ante el Bayern en la ida de cuartos, en la competición doméstica el PSG está a tres puntos del líder Lille. El Manchester City también quiere seducir al 10. De hecho, el verano pasado, enfrentado al presidente Josep Maria Bartomeu, Messi llamó a las puertas del cuadro citizen.

“Primero hay que saber qué quiere hacer Leo”, dicen fuentes del club inglés. El último verano, el City tenía un plan futbolístico y financiero para incorporar al rosarino. Incluso en Mánchester estaban preparados para pagar una transferencia al Barcelona. Pero no hubo caso. “Le pedí al presidente que me ayudara a salir y él siempre me decía que no y que no”, le contó Messi a Jordi Évole. Bartomeu se aferró a la cláusula de 700 millones y el 10 se quedó en el Barça. “¿Cuántos equipos hay que puedan fichar a Leo?”, cuestionan en la Ciudad Deportiva azulgrana. “¿El City y cuál más? No creo que se vaya a París después de ver lo que se vio el otro día en la Champions contra el Bayern. Fue una carnicería. Si no hubiese sido por esas cosas del fútbol, el partido termina 10-1. El PSG tiene mucho y tiene nada. Messi puede irse con Pep, sí; pero también se puede quedar en el club de su vida”.

El Barcelona apuesta por el carisma de Laporta y por la nueva generación de Pedri, Ansu, Araujo y compañía. “Leo no está como a principio de temporada, ahora está contento, muy a gusto con los jóvenes”, rematan las mismas fuentes azulgranas.

El cambio de actitud de Messi lo agradeció Ronald Koeman. “Si miras los goles, en todas las fotos aparece Leo”, subrayan en el vestuario. El 10 lleva 29 tantos y 13 asistencias en los 38 partidos que ha disputado en la temporada. En 2021, el rosarino ha marcado 17 goles en 13 encuentros. El Barcelona ha recortado la distancia de 10 puntos respecto al líder, el Atlético. En la víspera del clásico, el Barça descansa a un punto del cuadro de Diego Pablo Simeone. Suficiente motivación para el rosarino, que persigue su liga número 11, con lo que quedaría a una del récord de Paco Gento.

Máximo anotador de la historia de los clásicos (26), Messi igualará a Sergio Ramos como el jugador con más presencias, 45. Marcas por las que también Zinedine Zidane quiere a Messi en España. “Que se quede en el Barcelona. Está bien ahí. Es algo bueno para la Liga”, pidió el técnico del Madrid. Abrazado por Laporta, también por Zidane, Messi no anda con prisas por desvelar su futuro. El PSG tiene que resolver la continuidad de Mbappé y Neymar, que acaban contrato en 2022, antes de mirar al rosarino; el Barcelona, sus problemas económicos. Al City dinero no le hace falta. Ya se sabe que no contará más con Agüero y que Guardiola confirmó que no andan en busca de un 9, pero Messi juega de 10. Valdebebas está hoy de nuevo presente en el futuro del argentino.

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