Real Madrid - Liverpool, entre el recuerdo y la ilusión

La visita del Liverpool este martes a Valdebebas (21.00, Movistar Liga de Campeones) reaviva como pocas el regusto feliz de la gloria europea en un Real Madrid alicaído desde la última vez que hizo cumbre en 2018, precisamente contra el equipo de Jürgen Klopp. Aquella Copa de Europa, la tercera consecutiva, anticipaba también una catarsis en la plantilla que no ha terminado de llegar y que ahora, casi tres años después, asoma más cerca que nunca. El proceso electoral recién abierto por sorpresa por Florentino Pérez, los notables avances en la construcción del nuevo Bernabéu y la tardanza en dar el salto de la siguiente generación de futbolistas anticipan un verano de contrataciones notables, pese a las dificultades económicas derivadas de la pandemia que aún persisten. La profundidad de esa transformación vendrá en buena parte determinada por lo que suceda este martes, en la ida de cuartos de la Champions, al miércoles 16 de abril, con la vuelta en Anfield.

En medio, este sábado, un clásico en el Di Stéfano decisivo para el devenir de la Liga. Dos meses después de que Zinedine Zidane se rebelara con energía contra las perspectivas negativas de su equipo (“No lo voy a dejar, dejadnos pelear”), el equipo mantiene al alcance los dos grandes títulos, al menos nueve días más. “Nos lo merecemos”, volvió a reivindicarse este lunes Zidane. “Yo confío mucho en mi equipo, sé lo que puede dar. Este equipo da muchas veces la vuelta a todo lo que se pueda decir, a todo lo que se pueda contar fuera. Y eso es lo bueno que tiene este equipo, este club, esta historia... Nosotros nunca damos las cosas por perdidas. Nunca, nunca”. En esa defensa coincidió Nacho: “Nos merecemos respeto y nos merecemos la oportunidad de que nos dejen pelear”, dijo.

Enfrente, como obstáculo hacia la siguiente ronda, el Madrid se encuentra a un rival con cuentas pendientes, en particular por la final que perdieron en Kiev en mayo de 2018. Ambos entrenadores han querido retirar del escenario aquel partido de alto voltaje. “No pensamos en el pasado. El pasado ya pasó”, dijo Zidane.

Pero los rescoldos de aquel choque incendiado por el lance entre Sergio Ramos (ausente este martes por lesión) y Mo Salah en el que se lesionó el egipcio siguen vivos. Aunque rebajados, como explicó Klopp: “Mi motivación es máxima, pero no tiene nada que ver con 2018. Aunque recuerdo el partido. Un mes después todos me preguntaron si invitaría a Ramos a mi 60º cumpleaños y dije que no. Ahora me lo pensaría. No puedo recuperar ese enfado, pero ya dije que no me gustó lo que pasó aquella noche”, dijo este lunes el entrenador alemán del Liverpool.

“No estamos aquí por la revancha. Así es la vida: juegas, ganas, pierdes, y luego te vuelves a ver con el mismo rival. No creo demasiado en la revancha. Pero sería bueno ganar al Madrid, porque pasaríamos de ronda, nada más”, siguió Klopp.

Nada más que una eliminatoria, y nada menos que la Copa de Europa, para dos equipos cuya historia ha marcado el torneo y que esta vez lo vuelven a buscar como refugio. El Liverpool, por su lejanía de la cabeza de la Premier; el Madrid, por el vértigo de asomarse de manera definitiva a la catarsis, y a la decepción.

Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.