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Pedri recoge el testigo de Ansu Fati

El canario ha impactado tanto en la selección como lo hiciera el extremo y se perfila junto a Olmo como clave en el juego de ataque

Pedri se marcha de un rival durante el partido contra Kosovo en La Cartuja. / ALEJANDRO RUESGA
Pedri se marcha de un rival durante el partido contra Kosovo en La Cartuja. / ALEJANDRO RUESGAAlejandro Ruesga (EL PAÍS)
Ladislao J. Moñino

Como en el fútbol la ilusión la alimentan los futbolistas, Pedri ha recogido la bandera de la esperanza que enarboló en septiembre de 2019 Ansu Fati. Si el extremo, hasta que se lesionó, inoculó su variedad de recursos al ataque de una selección alicaída, el centrocampista canario ha inundado el centro del campo de La Roja con su afilada manera de entender el juego y sus asociaciones. El centrocampista azulgrana ha sido la gran sensación de la preocupante España de Luis Enrique.

Entre el ruido por las cuestionadas concesiones del seleccionador a Sergio Ramos para que alcance el récord de internacionalidades; el tropiezo ante Grecia; el susto con Georgia y la insípida victoria ante Kosovo, Pedri ha emergido como un futbolista imprescindible en apenas dos partidos. Tras su actuación testimonial en los veinte minutos que jugó en el atasco ante Grecia, Luis Enrique, presionado por el inesperado traspié ante los griegos, le concedió la titularidad ante Georgia. En Tiflis, Pedri se erigió en ganador, con Jordi Alba y Dani Olmo como socios, del crudo partido que tuvo que remontar España. Contra Kosovo, los mejores minutos de la selección florecieron bajo sus botas. En dos encuentros como titular, ha logrado que sea difícil imaginar a España en la próxima Eurocopa sin su incombustible despliegue de fútbol asociativo incrustado en el centro del campo.

Pedri no ha tenido rodaje en su estreno internacional. Ha sido un rodamiento imprescindible para que España no se alejara del primer puesto del grupo que otorga el billete directo al Mundial de Qatar. Jugó muy exigido y respondió con la misma tranquilidad con la que le han visto desenvolverse en la concentración. Sus andares desgarbados, el comportamiento de veterano resabiado siendo un niño y su retranca canaria han impactado tanto en el grupo como su capacidad para acabar los partidos mejor de lo que los empieza.

Dani Olmo es otra de las certezas que ha dejado esta ventana de tres encuentros. Lo suyo ha sido una confirmación como hombre de confianza de Luis Enrique. Para el seleccionador es el delantero que mejor entiende el juego de ataque para combinar y ocupar los espacios. Además, se ha destapado con dos goles, animado por el seleccionador a poner en práctica su disparo a puerta. Como Pedri, ha respondido bajo presión. “Nos hace ser optimistas y muy positivos ver jugadores jóvenes de manera asidua, les estamos dando minutos en partidos con presión, de clasificación para el Mundial”, aseguró el seleccionador en su balance de esta terna de encuentros

Eric García y Ferran

En ellos, el técnico ha redoblado su confianza tanto en Eric García como en Ferran Torres, pese a sus suplencias en el Manchester City. Los dos han jugado de inicio en los tres encuentros. Luis Enrique les ha exprimido aprovechando que eran los dos jugadores que acumulaban menos carga de minutos en sus clubes. “El caso de Eric no es normal. He arriesgado al convocarle porque no juega en su club. Pero tiene tal nivel que ha hecho tres partidos muy buenos. Estamos encantados de tener jugadores como él. Dirige, lidera, sabe que tiene que mejorar, pero puede venir aunque no juegue en su equipo”, afirmó el seleccionador.

Unai Simón, que también ha disputado todos los minutos, se ha postulado como el guardián de la portería en la Eurocopa. Sin embargo, es en esta posición en la que Luis Enrique menos garantiza la continuidad.

El técnico mantiene que en la Eurocopa no establecerá un once, en el que Morata, otro titular en todos los partidos de esta ventana, parece consolidarse como el nueve. En el medio, Koke gana peso como tercer volante junto a Pedri y Busquets. El regreso de Carvajal o Navas debería definir el lateral derecho. Al otro lado, Jordi Alba, se antoja imprescindible. Lo mismo que la pareja Ramos-Pau Torres en el eje de la defensa.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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