El modesto Granada muerde al Nápoles
El 2-0 permite a los andaluces acudir con una buena renta al estadio Maradona
El Granada cumplió a la perfección en una cita especial en su historia. Los andaluces saldaron con nota su estreno en una eliminatoria europea ante un rival de enjundia como el Nápoles, al que sometieron con un partido de mucho mérito. Intenso y serio, el Granada se trabajó una gran victoria. El resultado obtenido ofrece garantías para acudir la próxima semana con muchas posibilidades de clasificación al estadio Diego Armando Maradona. Es producto del buen equipo que ha construido Diego Martínez, capaz de medirse en Europa en duelos de este calibre. Y hacerlo, además, con ausencias importantes, como las de Soldado, Luis Suárez y Milla. El 2-0 es el resultado que siempre se busca en este tipo de eliminatorias. No se encaja en casa y se obliga al rival a hacer tres goles para pasar. La próxima semana, el equipo andaluz puede seguir haciendo historia para soñar en Europa eliminado a un conjunto poderoso desde la humildad.
El Granada es un magnífico competidor. Ya lo anunció Gattuso en la previa, afirmando que el equipo que dirige Diego Martínez es un conjunto atípico para ser español. No se sabe muy bien cuál es el espejo en el que se mira este Granada, aunque hay algo fundamental en su forma de jugar: sabe aprovechar muy bien los momentos que ofrece cada partido.
A esa inteligencia que tiene el conjunto andaluz se unió el protagonismo de jugadores como Montoro, que dio una lección a la hora de marcar el ritmo del choque. Lo hizo, además, con unos cambios de juego que resultaron vitales en el desarrollo del partido.
Al lado de Montoro, Gonalons hizo también un gran encuentro en la recuperación del balón. Los andaluces pasaron por encima de su rival después de una magnífica primera parte, en la que logró dos estupendos goles, para luego manejar con gran solvencia el ritmo de la cita. El Nápoles careció de chispa y talento para desbordar a este Granada tan serio. Lo intentó en la segunda mitad, pero es un equipo tocado y con problemas. Kenedy resultó fundamental en los dos tantos locales. Primero con un gran pase a Herrera y luego al culminar un eficaz contragolpe conducido por Machís.
El Nápoles, con muchas ausencias, hasta nueve, y un ritmo lento, cayó en la trampa que le tendió el equipo andaluz. Con Fabián e Insigne sin entrar en juego, los futbolistas del Nápoles casi nunca pudieron superar la presión del Granada. Los italianos, con Gattuso desesperado en la banda, mejoraron algo en la segunda mitad, en la que gozaron de algún acercamiento para lograr el 2-1. No acertaron y el favorito para pasar es ahora el Granada.
Fue Kenedy el que tradujo en peligro el control del juego que el Granada mostró desde el minuto uno del choque. Había avisado Foulquier en una acción que detuvo el meta Meret, pero el gol llegó después de un recorte y un centro de lujo del brasileño al interior del área. Allí surgió Herrera para marcar de un buen remate de cabeza. Una acción más que ensayada por el Granada, que aprovecha a la perfección las llegadas al área del jugador venezolano. Ordenado, práctico y eficaz, el conjunto andaluz volvió a golpear dos minutos después. El segundo tanto se gestó en un contragolpe de manual. Machís robó el balón a un lento Elmas. Combinó con Gonalons y el venezolano cambió de ritmo para pasar en el momento justo a Kenedy. El toque con el exterior del pie del extremo fue fantástico para lograr el segundo tanto andaluz. El Nápoles no encontraba respuesta al fútbol que le propuso el Granada. Confuso y golpeado mientras Gattuso gesticulaba en la banda, necesitaba el descanso para aclarar las ideas.
El Nápoles se hizo con el mando del choque en la segunda mitad. El Granada replegó, conteniendo bien y buscando un contragolpe que reafirmara su dominio en el marcador. Lo cierto que es que se fue manejando bien con el paso de los minutos, aunque el Nápoles gozó de algunas opciones. La entrada de Zielinski le dio más profundidad. El jugador polaco disparó con peligro dentro del área y Rrahmani estuvo a punto de rematar a gol después de un balón parado. Diego Martínez reaccionó refrescando las bandas con la entrada de Puertas y Soro por los cansados Machís y Kenedy. El Nápoles empujó en busca de un gol que lo metiera en la eliminatoria, aunque no tiró a puerta hasta el minuto 87 en un disparo de Osinhem. Herrera, en la última jugada del partido, pudo incluso anotar el tercer gol. Meret lo impidió con una buena parada. Mientras, Jorge Molina, a sus 38 años, presionaba a la defensa del Nápoles en el minuto 95 de partido.
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