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Alcaraz se presenta a lo grande

El murciano debuta en su primer Grand Slam con 17 años y una victoria impecable frente a Van de Zandschulp (6-1, 6-4 y 6-4, 1h 54m). “Soy nuevo aquí, me tomo las cosas de forma natural”, dice

Alcaraz golpea la bola durante el partido contra Van de Zandschulp en Melbourne.
Alcaraz golpea la bola durante el partido contra Van de Zandschulp en Melbourne.Hamish Blair (AP)
Alejandro Ciriza

Puede ser el principio de algo grande. A las 3.08 de la madrugada, hora española, Carlos Alcaraz (6-1, 6-4 y 6-4 a botic van de Zandschulp, en 1h 54m) estruja el puño izquierdo con rabia y con su victoria, la primera en un Grand Slam, empieza a dibujar algo que se adivina importante. El chico tiene 17 años y nueve meses, y obliga a desempolvar los libros de historia porque inconscientemente, sus pasos remiten a los de un tal Rafael Nadal, que allá por 2003 puso el primer pie en Wimbledon con una victoria ante el croata Mario Ancic; entonces, el DNI del mallorquín señalaba 17 años y 20 días.

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El 9 de febrero de 2021, pues, puede marcar un antes y un después. Todo el tenis observa a Alcaraz, considerado el gran talento de su generación; el eslabón, se dice, que necesitaba el tenis español para alumbrar un futuro sombrío. Pero piano-piano, repite su preparador, Juan Carlos Ferrero, quien obtuvo su primer triunfo en un gran escenario hace 22 años; entonces, 1999, el valenciano perdió con el británico Greg Rusedski en Nueva York, y este martes asistió desde un costado de la Pista 17 al bautismo del joven al que todo el circuito mira. Pulgar arriba, prueba más que superada.

“He dormido bien, aunque me levanté un poco nervioso y también lo he notado en el calentamiento”, comentó a los periodistas durante el turno inglés, idioma que estudia a diario. “Al ganar los dos primeros sets, el tercero me ha costado un poquito al empezar, pero creo que es normal al ser mi primer partido al mejor de cinco. Esto me sirve para coger mucha experiencia, porque a estos niveles, a la mínima que bajas la intensidad te pasa factura. Creo que el próximo día estaré más preparado”, precisó el del Palmar, a la espera de saber si se medirá a Mikael Ymer, un sueco de 22 años (95º del mundo) que derrotó a Hubert Hurkacz por 3-6, 6-3, 3-6, 7-5 y 6-3.

Se estrenó Alcaraz con un poso fuera de lo normal, como si llevara toda la vida entre la élite. Es cierto que Van de Zandschulp —un neerlandés de 25 años perdido en el pelotón de los modestos, 151º del mundo— no ofrece mayor resistencia, pero también lo es que el murciano se desempeña con temple y buen hacer desde el principio, mordiendo la bola y adueñándose del partido desde el primer peloteo. Dictó. Gobernó. Controló la situación de cabo a rabo y exhibió su repertorio. Fue directo al grano. Lució carácter, todo el rato puño en alto. Fue una fabulosa carta de presentación, una primera página inmaculada, sin un solo borrón. Y ya es decir.

Abrió con una serie de cinco juegos consecutivos y en 22 minutos ya había sellado el primer parcial. En el segundo golpeó al tercer juego y al séptimo ya había vuelto a marcar territorio con otro break. Después de ingerir una barrita y medio plátano, abordó el definitivo apretando los dientes y cuando el rival intentó hacerse un hueco en el duelo, lo despachó a aguijonazos, con ese tenis seductor e incisivo tan marca de la casa. Era su primer test a cinco sets y lo superó con nota. Lo devoró a base de buenos argumentos para decir alto y claro que, con todos ustedes, aquí está Carlos Alcaraz.

“LO MANEJÉ MUY BIEN, ME HE SORPRENDIDO”

En su primera intervención pospartido en un Grand Slam, Alcaraz se desempeñó con el mismo aplomo que pelotea en la pista. Respondió primero en inglés y luego atendió el turno en español, constatando las buenas sensaciones que desprendió en su première.

 

“He empezado un poquito nervioso en el primer juego, pero luego ya me he soltado. He intentado estar enfocado en mí, y he hecho bastante bien las rutinas que tengo pautadas. Creo que el tema mental también ha sido importante”, expresó; “estoy sorprendido e ilusionado a la vez. He manejado muy bien la situación y me ha sorprendido un poco hacerlo así, con tanta serenidad”.

 

Sobre esta primera experiencia en un evento de relumbrón, transmitió: “Soy un chico que intenta tomarse las cosas de forma natural. Soy nuevo aquí y todavía no he jugado muchos torneos ATP, así que intento tomarme todo con normalidad. Estoy rodeado en el vestuario, el gimnasio o el comedor de los jugadores que he visto desde pequeño y que son los mejores del mundo... Cuando lo pienso en frío, me digo: estos son los jugadores con los que yo he crecido”.

 

Respecto a las comparaciones con Nadal, frecuentes y que trata de rebajar su entorno, insistió en que él quiere construir un camino propio y diferenciado. “Trato de estar concentrado en mí, no en las redes sociales. Escucho a mi equipo y a mi familia, y estar apartado de todo eso que se dice”, finalizó, queriendo agradecer la presencia de Pablo Carreño en la grada para apoyarle: “Es como un hermano para mí”.

Open de Australia: resultados (martes 9) y orden de juego (miércoles 10).

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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