Los Tigres jugarán las semifinales del Mundial de Clubes contra el Palmeiras

Los equipos mexicanos son los habituales invitados al Mundial de Clubes en los últimos 15 años. La gran meta, fallida hasta el momento, es jugar la final. La última apuesta son los Tigres, el equipo que brilló en la última década en el fútbol mexicano con cinco campeonatos. Este jueves, en Qatar, el conjunto felino superó con cierto apuro (2-1) al Ulsan Hyundai de Corea del Sur. Su rival será el flamante campeón de la Copa Libertadores, el Palmeiras.

El periplo de los Tigres comenzó con agruras. Recién a los primeros 23 minutos, el Ulsan marcó un gol en un tiro de esquina con una fina jugada a balón detenido. El tanto de KeeHee Kim fue una dura sacudida. El conjunto mexicano se volcó al frente y encontraron en su máximo goleador, el francés André-Pierre Gignac, el camino a la luz. Antes del final del primer tiempo, Gignac marcó el empate tras un centro potenciado por la cabeza de Diego Reyes. Minutos después, el video arbitraje impartió su lenta, pero certera justicia: en otro córner el balón fue desviado por la mano de Kim Ji-Hyun. El silbante marcó penalti a favor del equipo mexicano. Gignac, quién más, pidió el balón para hacer el 2-1.

El segundo tiempo fue para los Tigres, dirigidos por Ricardo Ferretti, una prueba de resistencia. El equipo que representa a la Concacaf soportó las llegadas del conjunto asiático que incluso habían marcado un gol de fantasía de Yoo Bit-Garam de chilena que fue anulado por un fuera de lugar. Los felinos tuvieron un par de ocasiones para aumentar su ventaja en la pizarra, pero el pie desafortunado de Raymundo Fulgencio mandó dos tiros muy desviados.

Los Tigres tendrán un partido de mayor dificultad este domingo (12.00 hora de Ciudad de México) cuando choquen contra el Palmeiras que hace unos días conquistó con sufrimiento la Copa Libertadores frente al Santos. La aspiración final será medirse contra el Bayern Múnich, campeón de la Champions League.