El bache de la Real Sociedad
El equipo de Alguacil llega a la semifinal deprimido en LaLiga
Dice Alex Remiro, el portero de la Real Sociedad, que lo bueno de cambiar de competición es que se produce un reseteo cerebral, porque los resultados en un torneo no valen en el otro, y eso es lo que necesita su equipo, que solo ha ganado un partido de Liga de los nueve últimos —frente al deprimido Athletic—. Ese es el único triunfo en sus últimos 12 partidos, claro que en una de las competiciones que ha jugado, la Liga Europa, consiguió la clasificación para dieciseisavos de final.
Tendrá que resetearse el equipo de Imanol Alguacil, que ha pasado de deslumbrar por su juego y su eficacia, a sorprender porque a pesar de que el juego sigue siendo de bastante más que aprobado, la eficacia ha disminuido a límites preocupantes, tanto en ataque como en defensa. La derrota frente al Sevilla (3-2) en la última jornada, con un triplete de En-Nesyri, puso en evidencia a su zaga, en la que no figuraba ninguno de los jugadores que, a priori, son titulares en el equipo donostiarra. Las bajas y las rotaciones han desarmado los planes iniciales de un grupo que se mantuvo líder durante seis jornadas pero entró en un preocupante bache. Aunque todavía permanece en puestos europeos, cada vez se encuentra más amenazado por los equipos que le persiguen, muchos de ellos con partidos aún por jugar.
Los números son elocuentes: en los diez primeros partidos de la primera vuelta, que la Real ya ha completado, marcó 21 goles y encajó 4. En los siguientes nueve, sólo anotó en 8 ocasiones y recibió 12. Es decir, de encajar menos de un gol cada dos partidos a más de uno por choque; de anotar una media de 2,1 tantos por encuentro, a menos de uno. El bajón es evidente.
“El balance, si miras a los últimos partidos, no es bueno”, reconoce Imanol. “Creo que tener 30 puntos y seguir vivos en Europa no está mal, pero para los merecimientos que hemos hecho pienso sinceramente que nos faltan en torno a cuatro puntos más”. Los males, asegura, llegan de que “no hemos sido del todo efectivos de cara a la portería rival, y encima últimamente no estamos siendo tan competitivos como antes, sufriendo en la fase sin balón”. Por supuesto, las bajas de David Silva, que no jugará la Supercopa, y Oyarzabal durante varias jornadas, han resultado decisivas. Tanto que Odegaard, que parecía olvidado tras la llegada de David Silva, se ha convertido de nuevo en objeto de deseo de la Real Sociedad, aun a sabiendas de que es un sueño casi imposible. Lo añoran sus compañeros y la afición que convirtió en tendencia tuitera el hashtag #Odeback.
Pero Imanol no lo tiene en su plantilla. “Nos toca analizar lo que hemos hecho en Sevilla y aprender de cara al siguiente compromiso. Debemos mirar al frente y seguir creciendo, pero debemos hacerlo rápido porque aquí los puntos vuelan”, dice el entrenador. O las semifinales de Supercopa, a las que la Real ha invitado a David Zurutuza, que a pesar de estar retirado, viaja con la expedición por haber formado parte de la plantilla que llegó a la final de la Copa del Rey. Como Odegaard, por cierto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.