Carlsen somete a Firouzja

Aunque nadie duda ya de su ilimitado potencial, Alireza Firouzja, de 16 años, está aún verde para cuestionar el claro dominio de Magnus Carlsen, el rey del ajedrez, a pesar de las muy recientes derrotas del noruego ante el iraní en las modalidades relámpago (tres minutos por jugador) y bala (uno). El campeón ganó (2,5-1,5) el esperado duelo entre ambos en el torneo rápido (15 minutos más diez segundos por movimiento) promovido por él mismo en el club virtual Chess24. El estadounidense Hikaru Nakamura dominó (2,5-1,5) al neerlandés Anish Giri en un choque sin mucha historia.

Carlsen dejó muy claro cuál era su planteamiento de combate unos minutos después del desenlace: “Hoy quería machacar al muchacho, porque una victoria por la mínima no compensaría mis dos derrotas recientes ante él. Mi plan era que el duelo estuviera decidido antes de la cuarta partida. De hecho, estoy muy contento de mi juego en la primera y tercera, cuya calidad es digna de partidas lentas, pero en la segunda lo he estropeado todo”.

El primer asalto de los cuatro previstos es muy ilustrativo de la diferencia actual entre ambos. El persa resuelve muy bien los problemas de la apertura con las piezas negras, y llega en una cómoda posición al medio juego. Entonces tiene que afrontar ese dilema tan frecuente en los jugadores muy creativos: lanzarse al ataque lo antes posible o consolidar primero la posición. Ante un rival tan gigantesco, la sensatez debería imperar, pero Firouzja no teme a nadie y, lo más importante, siempre da -hasta ahora- más importancia a su deseo de aprender, crear y experimentar nuevas ideas que al resultado en el marcador.

Y ocurre lo previsible: Carlsen acepta el regalo de un peón supuestamente envenenado y replica a la peligrosa iniciativa del iraní con un par de precisos golpes defensivos. Solo tres jugadas después de comerse el peón, la posición del escandinavo es aplastante.

Lo cierto es que Carlsen estuvo muy cerca de cumplir su plan militar a rajatabla, porque también jugó de maravilla, con negras, la segunda partida en sus 38 primeros lances. La posición era muy difícil de sostener para el iraní, quien, sin embargo, hizo gala entonces del adjetivo que el propio campeón le ha dedicado ya en un par de ocasiones: “Alireza es muy resbaladizo”, en referencia a su gran variedad de recursos tácticos y riqueza creativa. El prodigioso iraní urdió una trampa sibilina y el campeón cayó en ella como fruta madura, encajando una derrota de las que más duelen.

Pero un campeón que aspira a ser el mejor jugador de la historia debe incluir en su lista de virtudes la capacidad para sobreponerse de inmediato a un golpe doloroso. Y Carlsen lo hizo, con un fino trabajo técnico: provocó el avance de un peón aislado de Firouzja hasta que se convirtió en una presa fácil; una vez cobrada, impuso su ventaja sin mácula. Y otra impecable faena de aliño en el cuarto asalto le permitió secar los deseos de revancha del iraní para firmar el empate que le daba la victoria en el duelo.

Tras los muy interesantes duelos del martes (Caruana - Ding y Vachier Lagrave – Niepómniachi), Carlsen tendrá enfrente (virtualmente) el miércoles a Caruana, 2º del mundo, en la 3ª ronda. Y ve muy fino al ítalo-estadounidense: “Fabiano es fortísimo en todas las modalidades. Yo espero que para entonces me haya rodado lo suficiente para rendir a tope, sin los errores que he cometido en los dos primeros duelos”.

Clasificación (las victorias sin desempate dan tres puntos; con desempate, dos): 1º Carlsen 5 puntos (en dos rondas); 2º Nakamura 4 (dos); 3º-5º Ding, Caruana y Vachier-Lagrave 3 (una); 6º Niepómniachi 0 (una); 7º-8º Firouzja y Giri, 0 (dos). Las partidas se juegan cada día a las 16.00 en Madrid, 11.00 en Buenos Aires, 09.00 en Bogotá y Ciudad de México.