Marc Márquez: “Ha sido frustrante, cada vez me costaba más mover el brazo”
El campeón del mundo afronta el inicio del Mundial con reservas tras ser operado del hombro y consciente de que la Honda debe mejorar todavía
Ya les han puesto nombre. Son los Márquez Bros. Los primeros hermanos que comparten box en el Mundial de Motociclismo. El equipo Repsol Honda decidió meterlos a los dos, a Marc Márquez y a Alex Márquez, en el mismo garaje. El campeón del mundo de la categoría reina, que dice que no regala nada y que dará los consejos justos, y el de Moto2, un novato que aspira a que le llamen por su nombre propio y a que no se le mire cada día como al hermano de. “Soy dos veces campeón del mundo”, se reivindicó en un par de ocasiones este jueves. A ambos se les vio por primera vez juntos en España y con los colores de la petrolera en un evento celebrado en el Campus Repsol, en Madrid, para presentarlos en sociedad cuando queda exactamente una semana para que el campeonato empiece a rodar.
El buen rollo, las risas y las ganas de ganar parecen aseguradas. Así se vio durante el acto y, especialmente, cuando se les enfrentó en un juego de habilidad e inteligencia –adivinanzas con palabras tabú, personajes o dibujos– que ganó el hermano mayor. Porque le puso el mismo morro que a las carreras.
Morro y coraje tendrá que tener Marc Márquez al inicio de este curso. El invierno ha sido incluso más duro que el anterior. Ya el año pasado se operó de una subluxación crónica en el hombro izquierdo. Y la recuperación fue lenta y dura. Aun así, volvió a ganar el título mundial al imponerse con una superioridad insultante. Este invierno tuvo que volver a pasar por el quirófano. Le tocaba al hombro derecho, afectado por la misma dolencia. Y, aunque la intervención era la misma, no hay dos lesiones iguales. Y tampoco lo fue la recuperación. “Me gustaría empezar la temporada en mejor estado”, resume. Y admite que esta vez el proceso de rehabilitación ha sido (y está siendo) más duro que el que vivió el curso anterior. “El tiempo de recuperación y la planificación que hicimos era la misma, pero el año pasando en cuanto empecé con la rehabilitación fui mejorando. Esta vez empecé la recuperación, y al pasar el primer mes fui a peor. El hombro tenía movilidad pasiva, pero la activa costaba mucho”, explicó. Durante la intervención se vio afectado un nervio, algo que vieron poco después. “Y eso por mucho que lo ejercites no consigues nada. Era frustrante, porque cada vez costaba más mover el brazo. De hecho, movía más el brazo al principio que al cabo de mes y medio”, sigue. En los entrenamientos de Malasia se tuvo que ajustar a un número de vueltas considerablemente más reducido de lo que es habitual. “El límite lo ponía el cuerpo”, apunta. En Qatar trató de recuperar.
Pero entonces los problemas los puso la moto. “En Qatar vimos que los puntos débiles que habíamos detectado en Malasia los teníamos en todas las curvas”, indica el seis veces campeón de MotoGP. El penúltimo día de tests, Marc y su equipo dejaron el circuito a la una de la madrugada. Querían detectar dónde estaba el problema con esta nueva Honda. “¡Y lo encontramos!” resuelve, feliz. “Y volví a sonreír”, dice. Aunque llega al inicio de la temporada con reservas. A la moto le falta mucho por mejorar. Mientras Yamaha y Suzuki han ganado potencia sin perder su punto fuerte, un dulce paso por curva, Honda tiene en la entrada de los virajes y los ángulos un problema, como tantas veces antes. Aunque el piloto advierte: “No estamos tan mal.
Las dificultades técnicas se sumarán a las físicas. “Estoy a un 60%, aunque si me fijo solo en el deltoides, a un 40%. Y trato de suplirlo con otras partes del cuerpo”, remata. Ahora, apuntan fuentes cercanas al piloto, el catalán ha recuperado la movilidad total del hombro; aunque le falta mucha fuerza en el brazo. Su entorno cree que no podrá competir en plenas facultades hasta que pasen las primeras cuatro carreras y el Mundial llegue a Europa, a Jerez, concretamente, tras Qatar, Tailandia, Argentina y Austin.
Mientras tanto, a su lado, Álex trata de que la presión le afecte lo justo. “Por suerte, he sido dos veces campeón del mundo y tengo la tranquilidad de saber que con trabajo y sacrificio se puede llegar a todo lo que te propongas”, indica, sabedor de que tiene el apoyo de los suyos y de Honda. “Tengo ganas, soy dos veces campeón del mundo y las cosas llegarán. Con tiempo, pero llegarán”, advierte.
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