Betis y Mallorca no tienen defensa
Empate a tres en un partido alocado que alivia a los baleares y frustra al conjunto de Rubi, en crisis
Partido sin defensas en Heliópolis. El Betis y el Mallorca jugaron un partido eléctrico y atrevido, plagado de errores y de aciertos, que descubrió a dos equipos con dos sistemas defensivos deficientes. En el Benito Villamarín se vieron dos penaltis, buenos goles, desesperación andaluza y cierta ambición en el Mallorca, El resultado fue un increíble 3-3 que supo mucho mejor al conjunto balear. De esta forma, suma su segundo punto fuera de casa después de 12 partidos. Un punto que le permite seguir alimentando sus esperanzas de salvación. El Betis, por contra, vive momentos de confusión. El empate no le sirve en su presunta pelea por un puesto europeo, más caro que nunca en esta Liga tan complicada. Es un equipo que juega bien a la pelota y que disfruta de jugadores muy buenos, caso de Fekir, Canales o Joaquín, pero tiene un perfil muy poco competitivo. Así, se dejó sorprender en dos magníficas acciones del Mallorca; luego supo igualar al transformar dos penaltis provocados por Fekir y Joaquín marcó el 3-2 nada más iniciarse la segunda mitad. Como es un equipo blando, el Betis se cansó luego de fallar ocasiones para acabar cediendo el empate en una jugada de Take Kubo en la que crujió todo su sistema defensivo, incluido su meta Joel Robles.
El Betis, por lo tanto, debe olvidarse de Europa con este empate mientras que el Mallorca sigue soñando con la salvación. Los datos no mienten: 40 goles ha recibido el Betis por 42 el Mallorca. Los que más de LaLiga junto al Espanyol (42). El Betis, además, suma su quinto partido seguido sin ganar. Algunos técnicos de la propia casa avisan sobre el futuro próximo de Rubi. El Betis debe mirar más abajo que arriba, con un calendario muy complicado por delante.
Cuando Gil Manzano decretó el final del primer tiempo, los cuatro goles que se habían anotado en el Benito Villamarín reflejaron un dato evidente. El Betis había recibido ya 39 tantos en contra. El Mallorca, por su parte, 41. Solo el Espanyol, con 42, había recibido más goles en toda LaLiga. La explicación al trepidante primer acto que ofrecieron el Betis y el Mallorca queda, por lo tanto, muy clara. Los andaluces son un equipo que juega bien a la pelota, tienen una estrella, Fekir, y estas dos realidades conviven con el carácter poco fiable de su plantilla. En definitiva, el Betis tiene un sistema defensivo insuficiente. Eso provoca, por lo tanto, que juegue a la pelota y no al fútbol.
El Mallorca, agobiado por sus problemas clasificatorios, tuvo la dignidad de ser muy valiente. Vicente Moreno dispuso de todo su arsenal, incluidos Take y Cucho Hernández. La apuesta se saldó con dos golazos que destrozaron al Betis. Uno del propio Cucho y otro de Budimir, un aceptable delantero. El problema es que el Mallorca, como el Betis, tiene muchos problemas en defensa y no sabe competir. Justo un minuto después de ponerse por delante en el marcador, Leonardo Koutris le hizo un claro penalti a Fekir. Empató Canales. La acumulación de detalles anticipaba una debacle balear. El Betis, que juega bien en ataque, lo arrasó en 10 minutos pletóricos que no concluyeron en gol por el palo de Loren que salvó al Mallorca o porque Fekir no remató a la red con todo a favor. El que marcó, sin embargo, fue el Mallorca después de una fantástica jugada del Cucho Hernández, rematada a la media vuelta por Budimir. Fekir, enorme, volvió a forzar otro penalti (ya van seis en esta Liga) de su marcador. Ahora fue Fran Gámez, que salió por el lesionado Koutris. Marcó el francés aunque Reina estuvo a punto de detener el lanzamiento. Más goles en un partido sin control, de esos que desquician a los entrenadores.
El Betis jugó media hora de alto nivel en el segundo tiempo. Joaquín culminó una fantástica jugada de contragolpe y el gol abrió paso a los mejores minutos del cuadro andaluz, quien pareció, por fin, dominar la situación. Canales tuvo una opción clarísima para finiquitar el partido y luego Fekir tuvo otra acción que acabó con el balón en el lateral de la red. Pero este Betis no es fiable. Perdonó al Mallorca y regaló el empate al rival, activado con la entrada de Lago Junior por Baba. Empató Take Kubo tras cantada de Robles. La afición bética se enfadó y aunque sus jugadores lo intentaron se consumó el empate. Respiró algo el Mallorca y se oscurece el futuro próximo de un Betis por debajo de sus aspiraciones. Rubi sigue sin dar con la tecla y su futuro en el banquillo pende, de nuevo, de un hilo.
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