Soldado, el líder de un Granada con hambre
El delantero, un icono para la afición andaluza, se reencuentra con el Valencia en los cuartos de la Copa
“Parece como si llevara 20 años en el Granada”. Así se piensa de Roberto Soldado (Valencia, 1985) dentro de una entidad que tiene la oportunidad de clasificarse, casi 51 años después, para una semifinal de la Copa. Al Granada le espera el Valencia (21.00, Telecinco/DAZN). Precisamente uno de los equipos donde Soldado pasó una parte importante de su carrera, entre 2010 y 2013. Los 24 goles que metió en su último curso en Valencia le valieron un traspaso al Tottenham. Luego, llegó el Villarreal, dos años más en el Fenerbahçe turco y un aterrizaje este verano en Granada.
Diego Martínez, entrenador del Granada, conocía a la perfección el carácter de un futbolista puesto sin embargo bajo sospecha cuando llegó en verano. Muchos pensaron que llegaba a un retiro dorado. “Su implicación y humildad son tremendas”, aclaró el técnico en la previa del choque ante el Espanyol, desvelando al mismo tiempo que jugó lesionado el duelo copero en Badajoz (2-3). Soldado se ha convertido en el ídolo de una afición que se ha identificado con el Granada de una manera que solo se recuerda con el solvente equipo de mediados de los años 70. El espíritu competitivo de Soldado ha prendido en un vestuario muy unido, de carácter bastante familiar, donde futbolistas como Carlos Fernández suelen coger el metro para ir de su domicilio, cercano a Los Cármenes, al centro de la ciudad.
“Yo era un niñato”
“Yo era un niñato. Había jugadores como Figo, Zidane o Raúl, que eran muy profesionales, pero me fijaba en otros... Seguí lo que no debería haber seguido. Ahora peso siete kilos menos que en el Real Madrid: veo fotos mías y me siento avergonzado. Alguien debió darme un par de bofetadas”, reconoció el propio Soldado el pasado mes de diciembre a The Guardian. “Yo convivía con él en una urbanización en Valencia cuando estaba en el Villarreal y yo en el Levante. Lo veía todos los días entrenarse. Se cuida una barbaridad”, afirmó a este diario Lucas Alcaraz, entrenador del Granada en varias etapas y recién fichado por el Albacete.
A los 34 años, Soldado ha jugado 23 partidos entre Liga y Copa, haciendo cuatro goles. De niño solía visitar Alganirejo, el pueblo granadino de su padre. Nadie podía esperar que muchos años después se iba a convertir en un icono del Granada. Firmó un año y renovará otro de manera automática si este Granada amarra la salvación. El conjunto andaluz es el décimo clasificado de LaLiga, a 12 puntos de la zona de descenso. El objetivo se antoja bastante cercano. Mientras, Soldado sueña con la Copa. Será la quinta vez que se enfrente al Valencia después de jugar en este equipo. Logró el triunfo en tres partidos con el Villarreal y perdió 2-0 en la ida, con el Granada, en el encuentro jugado la primera vuelta en Mestalla. "Confío en lo que somos. eso nos ha permitido llegar hasta estos cuartos de la Copa. Quiero esa esencia de equipo elevada a su máxima expresión y con la ayuda de nuestra gente", afirma el técnico, Diego Martínez, en torno al partido que tiene revuelta a toda Granada.
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