España cierra la primera fase con una victoria de carril ante Países Bajos

España completó el pleno de victorias en la primera fase del Europeo con un triunfo de carril ante la bienintencionada pero insuficiente Países Bajos (25-36). La selección pasó a la segunda ronda con dos puntos, el mejor escenario posible en sus aspiraciones mínimas de alcanzar las semifinales. Alemania la acompañará, aunque con cero en su casillero tras perder el pasado sábado contra el equipo de Jordi Ribera. Ambos se cruzarán con Croacia y Bielorrusia, procedentes del Grupo A. Los otros dos conjuntos del B se decidirán este martes.

Después de despachar con holgura a Letonia y los germanos, la selección no pudo echarse una siesta en Trondheim en el tercer y último partido de la primera estación del campeonato porque no tenía asegurada todavía su presencia en la Main Round ni, en ese caso, con dos puntos. Hacía falta una hecatombe (caer por diez) para coger el avión de vuelta, pero la cita le exigió un mínimo de aplicación.

El balonmano masculino de Países Bajos bebe, hasta donde puede, del estilo español, conducido por el menudo central Luc Steins, de 1,72m, rápido y muy vertical valiéndose de un centro de gravedad muy bajo. Superó en varias ocasiones a la defensa, para cabreo de Jordi Ribera, que tuvo que subir el tono en un tiempo muerto, pero también le tocó chocar con un Rodrigo Corrales excelente. El portero gallego sumó una cifra estratosférica de paradas (20 en 44 lanzamientos, un 45% de aciertos), unas cuantas a bocajarro. Su recital lo cerró con un tanto de lado a lado de la cancha en el último aliento y recibiendo el cartelón de MVP.

Con alguna dificultad atrás, en ataque España sí mantuvo la fluidez habitual. Entrerríos, que inauguró el encuentro con un pase de espaldas de fantasía a Aitor Ariño, volvió a dejar varias acciones de nivel al inicio del duelo. España castigó al conjunto oranje desde fuera, con Maqueda (seis tantos sin fallo) y Dani Dujshebaev, por las alas (Ariño acumuló cinco goles libres de errores) y desde el pivote. Las 36 dianas finales hablan de la comodidad ofensiva.

Sin alardes, la selección siempre tuvo el partido de su mano sin desgastar más de lo necesario a sus hombres más veteranos y habituales. Aginagalde, Álex Dujshebaev, Viran Morros o Entrerríos disputaron los minutos justos a la espera de batallas más exigentes. Los jugadores de Países Bajos, con una propuesta meritoria, no alcanzan el nivel de sus compatriotas de la selección femenina, campeona del mundo frente a las Guerreras. El jueves vuelve la competición para España tras los dos únicos días seguidos de descanso que tendrá en el torneo.