“No sabemos cuándo se pita penalti por manos”
Carvajal confiesa, a raíz de una polémica acción de Sergio Ramos en el tramo final, el desconcierto de los jugadores. “Seguiremos con el problema, da igual que haya VAR”, remacha Mendilibar
Se marcharon todos de Ipurua y nadie había sabido responder a una pregunta: ¿Cuándo es penalti por mano? Primero se lo preguntaron a Carvajal. “No lo tenemos claro”, respondió sincero el lateral derecho. “No sabemos el criterio, se debería aclarar. Hay jugadas en las que se pitan y otras en las que no. A Nacho le pitan un penalti ante el Alavés y el otro día no se hace lo mismo con una de Capa que no la tiene apoyada en el suelo. No sabemos en qué se basan. Los jugadores intentamos protestar cada uno para nuestro lado, pero no está claro”.
La cuestión vino a colación esta vez de un balón que golpea en el codo de Sergio Ramos en el tramo final. “No tenemos ni idea”, se arrancó sincero José Luis Mendilibar. “Hoy da la casualidad de que se ha tomado la decisión en 20 segundos cuando normalmente están dos minutos o tres dale que pego con las imágenes. A mí me ha parecido penalti y creo que a Sergio Ramos también porque lo ha estado comentando con jugadores nuestros y de su equipo. Pero como no sabemos qué se pita y creo que los árbitros tampoco, seguiremos con este problema toda la temporada. Dará igual que haya VAR o no”, añadió el técnico local. “Es un poco confuso”, terció Kike García.
Zidane, a lo suyo, no quiso entrar en la materia. El francés se marchó con buena cara de regreso a Madrid. Por la victoria y por “las buenas sensaciones de todos”. “Empezamos de puta madre, muy, muy bien”, comenzó su análisis. “Hemos interpretado bien la salida de balón. Alternamos juego corto y largo. Y teníamos que presionar para que los centrales suyos no tuvieran una salida fácil”, apuntó. “Luego te meten el gol y cambia un poco el partido. Sufrimos, pero controlando. Estuvimos concentrados y metidos. Esto es fútbol”, advirtió.
Antes del sofoco final de los blancos, el partido despegó con una dentellada tras otra, cada acción era casi una oportunidad. El exterior del pie derecho de Modric dejó unos minutos excelentes en el inicio del Madrid, de lo mejor de los merengues esta temporada. Si Benzema danzaba arriba, el croata lo hacía unos metros más atrás. El Eibar presionaba a vida o muerte y los visitantes encontraron el mejor remedio. La pelota les corría muy rápido a los de Zidane, a un toque. Los locales iban persiguiendo sombras.
Tocaba y también marcaba el balcánico. En el minuto 13, a pase del delantero francés, que recibió tras un robo de Lucas Vázquez dentro del área, puso el segundo. Aquello tuvo toda la pinta de ser el final prematuro del encuentro, sin embargo, los muchachos de Mendilibar no son decorado de nadie. Kike García se apuntó una diana sensacional a la media hora en un disparo combado desde fuera del área y lo primero que hizo fue marcharse a la tribuna para ajustar cuentas con alguno de los pocos asistentes a Ipurua. Era su compañero Cote. “En los entrenamientos es como Mendi, me pica mucho. Tenemos ganas de que esté en el verde porque desde fuera se ve todo muy fácil”, dijo con una sonrisa el delantero armero.
En el Madrid son tiempos de centrocampistas. Desde que la cuesta se empinó de verdad a la vuelta del viaje a Kiev, entre Kroos y Modric se han ido repartiendo el pastel. Tanto que el pararrayos de Casemiro, insustituible tantas y tantas veces, anda a rebufo de sus dos compañeros de zona, incluso lento y fallón en el pase por momentos.
El balcánico, que fue un suplente de oro hacia finales de octubre en un momento de crecida de Valverde, ha pasado a no descansar nada. A los 35 años, el esfuerzo le pasó factura este domingo en medio de un calendario tan abrasivo. Su garbo de la primera parte se fue apagando a la vuelta de los vestuarios y, en el minuto 72, Zidane lo llamó a la banda y alivió al equipo con el uruguayo. Los mejores minutos de Modric coincidieron con los mejores instantes del Madrid en Eibar. En ese amanecer del duelo, las señales apuntaban a una noche plácida de los blancos de la mano del croata y Benzema, pero los armeros resistieron y se agarraron como titanes.
Pudo sentenciar Rodrygo en un mano a mano con Dmitrovic o Asensio en un golpe franco, pero con el paso de los minutos las miradas en el Madrid se fueron dirigiendo hacia la defensa. Ramos falló en un par de acciones, le sacó otra a Bigas y un golpeo en su codo dentro del área le puso intriga al tramo final. Y también polémica. ¿Cuándo se pita penalti por manos? Nadie fue capaz de contestar a esta pregunta en Eibar.
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