¿Será penalti el año que viene la mano de Lucas Vázquez en Valencia?

Gayà pone un centro al área que da en el codo de Lucas Vázquez, que llega con el brazo separado del cuerpo. Penalti. Un balón cabeceado por Gerard Moreno termina en el brazo de Maffeo. Penalti. Ambos colegiados siguieron las instrucciones de la última circular del Comité Técnico de Árbitros (CTA), del 11 de septiembre. Hace dos años no los habrían pitado. ¿Y el año que viene?

La International Football Association Board (IFAB), el guardián de las reglas del fútbol, revisará el lunes 23 de noviembre las últimas modificaciones en la norma de las manos, según una fuente conocedora del borrador del orden del día de la reunión anual de su comité asesor. La sesión se celebrará poco menos de un mes después de la dura carta del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, al de la FIFA, Gianni Infantino, en la que se queja de penaltis como los de Lucas y Maffeo. Dice que el cambio ha provocado “muchas decisiones injustas que se han recibido con creciente frustración e incomodidad por la comunidad del fútbol”. Quiere recuperar la formulación previa.

La IFAB sólo puede cambiar normas una vez al año, en una asamblea que generalmente se celebra en febrero o marzo. Allí, cualquier modificación necesita reunir tres cuartas partes de los votos, es decir, seis de los ocho existentes. Se distribuyen de la siguiente manera. Las cuatro federaciones británicas (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) tienen uno cada una y la FIFA, en representación de las otras 207 federaciones, tiene otros cuatro votos. Resulta imposible aprobar nada contra la FIFA, del mismo modo que lo es que la FIFA cambie nada por su cuenta.

Entre reunión anual y reunión anual, se junta el comité asesor, que repasa cómo están funcionando los últimos cambios. Por eso en los borradores del encuentro por videoconferencia del 23 de noviembre figura la revisión de las últimas modificaciones a la regla 12, introducidas en la anterior reunión anual, la 134 de la historia del organismo, celebrada el 29 de febrero en Belfast.

En su carta a Infantino, inusualmente dura, Ceferin se queja de dos aspectos recientemente modificados, uno en esa última reunión y otro, en la anterior. El primero, los goles anulados por manos producidas inmediatamente antes de un gol: “Situaciones en las que el balón puede haber golpeado mínimamente la mano o el brazo de un jugador, sin ninguna intención de éste e incluso si la mano o el brazo están en una posición natural y el rebote no ha tenido ningún impacto significativo en marcar el gol”, escribe. Y el segundo: “Situaciones en las que las manos o los brazos colocados fuera del perfil del cuerpo en movimientos que se entiende que son naturales, no intencionados o inevitables han sido castigados con penalti”.

Estas quejas, en especial la segunda, coinciden con las de algunos futbolistas, entrenadores e incluso árbitros, aunque estos no en público. Según The Times, los colegiados de la Premier apoyan el intento de volver atrás. No están cómodos con algunas decisiones que se están viendo obligados a tomar, en particular los penaltis por esa segunda modificación, el doble que el curso pasado. En ocho jornadas han señalado nueve penaltis por manos (1,1 por jornada), por 19 en 38 (0,5) en la 19/20. En España, el ritmo es el mayor de los grandes campeonatos: van 15 en 9 jornadas (1,7), por los 48 en 38 anteriores (1,3).

Entre los árbitros españoles, el sentir es distinto. “No es un problema. Lo están trabajando mucho en los seminarios”, dicen fuentes del CTA. Sin embargo, esta tranquilidad no la comparten los clubes de LaLiga, que han tratado de reunirse esta semana con Carlos Velasco Carballo, presidente del CTA, para trasladarle su incomodidad con algunos aspectos del funcionamiento del VAR.

En esa dirección también dispara Ceferin en su carta: “El uso del VAR en muchas competiciones simplemente ha exacerbado el problema y empuja a los árbitros y los medios a diseccionar cada situación, con efectos paranoicos y resultados controvertidos”.

Varias fuentes conocedoras de la disputa aseguran que el descontento está localizado. Por una parte en las disputas Ceferin-Infantino y por otra, en un solo país, Inglaterra, el más reacio al VAR. Estas reticencias provocaron que en su última asamblea general la IFAB enmendara el protocolo “para enfatizar que los árbitros deberían revisar en el terreno de juego la mayoría de las jugadas”, algo que se evitaba en la Premier.

El lunes 23, de momento, el comité asesor de la IFAB evaluará los efectos de los cambios recientes, entre ellos los de la norma de las manos que irritan a Ceferin. Aunque las mismas fuentes anticipan que en las votaciones de la próxima asamblea general, en febrero o marzo, no habrá grandes rectificaciones, sino más bien algún cambio en la redacción.