El ruido es de Ter Stegen
El portero alemán, que regresa después de 82 días en la enfermería, salva al Barcelona ante el Dinamo
“¡Hablamos, hablamos!”, “¡Vamos que falta poco!”, exclamaba Marc André Ter Stegen. Cuando parecía que el ruido iba a estar en el área del Dinamo de Kiev, que viajó a Barcelona sin 13 jugadores contagiados y con covid, entre ellos sus dos porteros principales, Bushchan y Boyko, el que gritaba y gritaba era el meta del Barcelona. Se lució el joven Nescheret (18 años) en el Dinamo con 14 paradas, no menos importantes ni impresionantes que las de Ter Stegen, elegido hombre del partido en su regreso bajo al larguero del Barcelona, después de casi tres meses en la enfermería. “Han tenido muchas ocasiones y esto hay que hablarlo para mejorarlo”, razonó el meta alemán. Y completó: “Al final, para mí lo importante era ganar el partido. Tenía muchas ganas de estar en el campo y volver a hacer lo que me gusta. Ganar y jugar es lo máximo”.
Como en su etapa con Luis Enrique en el banquillo del Barça, el portero alemán volvió a escoger la Champions para estrenarse con un nuevo técnico. También entonces lo que le frenó fue una lesión. Esta vez, sin embargo, Ter Stegen sabía que nadie le robaría la silla como en su día pasó con Claudio Bravo, que se instaló como el meta de LaLiga, mientras el alemán quedó relegado a la Liga de Campeones y la Copa. Hoy, el germano es el dueño de la portería del Barcelona y Koeman solo tuvo que esperar a que se recuperara de la lesión en la rodilla derecha para devolverle lo que es suyo. No tardó ni un partido en colocar a Ter Stegen como titular, por mucho que en la previa ante el Dinamo hubiera querido jugar al despiste. “Mañana por la mañana decidiremos”, dijo.
“Marc ha hecho una muy buena recuperación y ya lleva varios días entrenando con el grupo. Las sensaciones que ha tenido han sido buenas tanto a nivel personal como colectivo y por eso apostamos por él”, explicó Alfred Schreuder, segundo entrenador antes del duelo ante el Dinamo de Kiev, ya con el once azulgrana confirmado. Y Ter Stegen, que en su último partido sufrió la durísima derrota del Barcelona ante el Bayern Múnich (2-8) en los cuartos de final en Lisboa, volvió a saltar a calentar en el Camp Nou junto a quien ha sido su mano derecha desde que aterrizó en Sant Joan Despí: José Ramón de la Fuente. La presencia del entrenador de porteros del Barça es clave para el alemán, también importante en su última renovación de contrato, el pasado 20 de octubre.
El nuevo acuerdo de Ter Stegen con el club se anunció el mismo día en que se hicieron públicas las renovaciones de Lenglet, De Jong y Piqué, justo cuando la plantilla azulgrana estaba en plena batalla con el entonces presidente Josep Maria Bartomeu por las rebajas salariales. Hacía tiempo que en los despachos de la dirección deportiva del Barcelona se trabajaba el contrato del 1. “Con Marc estamos condenados a entendernos. Nosotros no queremos a otro portero aquí y él no estará en ningún otro lugar como en el Barça”, aseguraban desde la Ciudad Deportiva. Pero Ter Stegen no tenía prisa por renovar, el club tampoco tenía apuro hasta que necesitó empezar a cuadrar los números. “Dudas de seguir en el Barça no tenía ninguna. Quería que llegáramos a un acuerdo y, al final, lo hemos hecho”, dijo el alemán.
A Ter Stegen le mejoraron el contrato, pero solo a partir de la temporada 2021-2022. Para esta campaña, el alemán aceptó un salario inferior para ayudar al club a solucionar sus problemas financieros. No fue el único asunto que se resolvió antes de lo previsto para el portero azulgrana. Intensificó la recuperación tras operarse en el tendón rotuliano de la rodilla derecha en agosto y regresó una semana antes de lo previsto. El guardameta mezcló su recuperación entre Alemania y Barcelona y reapareció en el Camp Nou 82 días después. Nadie lo notó. No acusó la inactividad. Todo lo contrario. “Marc ha estado fenomenal. Una vez más ha demostrado ser un gran portero. Ha demostrado estar en forma después de una semana entrenándose”, lo elogió Koeman.
Y, cuando parecía que las noticias en el duelo ante el Dinamo de Kiev solo iban a estar en el área del novato Nescheret, los focos también se posaron en la del experimentado Ter Stegen. Mientras las botas de los delanteros del Barça titubeaban, las manos del alemán se mostraron seguras.
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