El Barça solicita retrasar el voto de censura al 15 y 16 de noviembre

El FC Barcelona ha solicitado a la Generalitat de Cataluña que le autorice a retrasar dos semanas el voto de censura contra el presidente Josep Maria Bartomeu y su junta directiva, prevista para el 1-2 de noviembre. Manifiesta el comunicado oficial de la entidad azulgrana su “voluntad de celebrar el voto de censura con la máxima seguridad para los socios incorporando todas las observaciones recibidas por parte del Gobierno. Una organización, que por su complejidad requiere un mínimo de 15 días”. Al tiempo, el Barça solicita al Gobierno la “autorización para llevar a cabo el voto de censura los días 15 y 16 de noviembre”. La Generalitat estudiará y responderá en los próximos días, completa el comunicado.

La Generalitat, a través de la Conselleria de Salut y en connivencia con la Secretaria de l’Esport, requirió al FC Barcelona que revisara y mejorara el protocolo. “El Gobierno ha trasladado al club que no contempla ningún impedimento de tipo legal ni sanitario para que se pueda celebrar con seguridad en las fechas previstas, siempre que se incorporen las recomendaciones de tipo técnico trasladadas a la entidad en clave de la covid-19 en los protocolos organizativos de la votación”, resuelve el escrito del Barcelona. Premisas ante el rebrote de la pandemia en Cataluña, que ha cerrado los bares y restaurantes hasta fin de mes. “El Barça necesita 15 o 20 días para organizarse logísticamente. Es inviable que por cuestiones logísticas se pueda hacer la votación el 1-2 de noviembre”, señaló para Rac1 el vicepresidente de la entidad, Jordi Cardoner.

La directiva tiene una junta el próximo lunes y el presidente, Josep Maria Bartomeu [confinado en casa por un positivo de la covid-19 en su entorno], le planteará si prefieren afrontar en bloque los comicios y defender su gestión o, por el contrario, desean dimitir frente al desgaste institucional y dejar paso a una comisión gestora, como ya ocurrió en 2015. Entonces, Bartomeu venció de forma contundente. “Yo soy leal al presidente, sea Bartomeu o quien sea”, advierte un directivo. Otros, sin embargo, no están de acuerdo con las últimas actuaciones presidenciales, como el Barçagate (donde el club contrató a empresas para crear estados de opinión en las redes sociales) ni con muchas de las decisiones deportivas y económicas, como el gasto de ciertas partidas derivadas del crédito pedido a Goldman Sachs sin pasar por la obligada asamblea de compromisarios.

“Necesitaríamos 15 días para organizar el referéndum. Hemos de coordinar a nivel normativo y de salud local con siete comunidades autonómicas, con la federación catalana, con la federación española, contratar notarios, personal de seguridad, es una logística compleja”, prosiguió el vicepresidente Cardoner; "lo que no haremos es entrar en valoraciones de si es el ámbito de la salud de nuestros socios es conveniente o no. Si salud da el ok, movilizaremos el colectivo. Me gustaría también que se preservará los derechos de nuestros socios con el sufragio universal, puesto que hay gente que nos dice que no podrá participar en estas condiciones. Solo recordar que el 93% de los socios están en Cataluña, el 60% en Barcelona y unos 100.000 en el barrio de Les Corts”. Ahora, La Generalitat tiene la palabra.