El salto pendiente de Asensio

En medio del quita y pon constante en el ataque del Madrid, Zidane ya cuenta de nuevo con una de sus cartas más apreciadas de la baraja, Marco Asensio. El miércoles disputó los primeros minutos del curso tras el susto morrocotudo que se llevó hace un mes con la selección tras sufrir un edema en la rodilla operada. En una delantera blanca tan indefinida en este inicio, siempre cambiante a excepción de Benzema, el regreso del balear supone otro hilo del que tirar en una zona del campo tan vacilante hasta la fecha. Este domingo, ante el Levante (16.00, Movistar LaLiga), otra oportunidad para él.

Si el físico le respeta, el zurdo de 24 años se enfrenta a una temporada clave para definir su peso real en el Bernabéu. Por los kilómetros acumulados en el club, las experiencias de todo tipo en lo personal y colectivo, el trauma padecido por una lesión tan grave, las necesidades actuales del equipo y el afecto indisimulado del entrenador, Asensio es ya una fruta madura de la que todos esperan que explote y rompa en boca de forma regular, no solo algunas veces. En sus cinco campañas en la Castellana, rindió mejor como actor secundario que como principal, y cuando intentó dar un paso adelante, la rotura del cruzado y el menisco en julio de 2019 lo paró todo. Un año después, aspira otra vez a ese salto en un conjunto que, además, busca nuevos argumentos ofensivos.

“En condiciones normales, tiene que marcar la diferencia. Aunque él no lo diga, está preparado para ser el jugador que pueda tirar del carro de forma definitiva”, aseguran desde su entorno. “Tirar del carro”, la frase hecha que a Asensio se le envenenó hace justo dos años, en noviembre de 2018, con el Madrid perdiendo agua a chorros en los meses siguientes a las salidas de Zidane y Cristiano. “Yo no tengo que ser el que tiene que tirar del carro. Hay jugadores que llevan más años, más experimentados y con más estatus”, afirmó en una entrevista en un momento en el que el equipo iba mal y él había perdido la titularidad fija en la banda izquierda que había dejado Ronaldo. Aquellas declaraciones fueron interpretadas como una falta de personalidad, una pega nada menor en un club volcánico que lo primero que mide es la dureza mental en los peores escenarios. “Él no quiso decir que no quería tirar del carro”, aclaran fuentes próximas al futbolista. “Sino que, si quieren que lo haga, que le dejen. Si hay un tiro libre que le va bien, que le permitan chutarlo. Si hay un penalti, que se lo cedan, al menos de vez en cuando. Esos gestos ya se están dando y él no se arruga. Poco a poco irá teniendo su espacio y terminará siendo determinante”, señalan.

Facilidad para anotar

Ese impulso es el que persiguió la pretemporada pasada y que la lesión truncó. “Después de aquella campaña nefasta [2018/19], se preparó a conciencia para ser el jugador importante que todos esperamos. Así lo empezó a demostrar en Estados Unidos, hasta que todo eso se vino abajo. Pero él tiene una mente fuerte”, advierten en su entorno.

Le espera un equipo que necesita cosas nuevas. Hasta ahora ha ido tirando con lo puesto, agarrado a Courtois, la aplicación defensiva, clave sobre todo en el título liguero, a Benzema, y al picoteo general en el área contraria. Sin embargo, en ataque desprende la sensación de que le hacen faltan armas extra. Y mientras Hazard y Jovic continúen en la sala de espera y no se compruebe si son capaces, o no, de romper el huevo, el regreso de Asensio supone una nueva luz ofensiva.

Al Madrid le cuesta hacer goles y él, lejos de parecerse a un matador del área, siempre ha exhibido en su catálogo facilidad para sumar, gracias también a un gran sentido de la oportunidad. El pasado junio, tras 11 meses lesionado, salió contra el Valencia y pocos segundos después de pisar el césped, primer toque y diana. En su primer partido de Liga con los blancos, gol. En su primera Supercopa de Europa, golazo. Y lo mismo en la de España, en la final de una Champions... Un tipo iluminado. “Marco tiene gol. Es muy vertical y yo le pido jugar con sus cualidades. Quiero que cada vez que salga busque el gol, claro”, comentó este sábado Zidane. “Es un chico inteligente, que no se precipita y busca el momento adecuado”, apuntan en su entorno. Pues ese momento es este. Y con la Eurocopa también en el horizonte.