Achraf y la nostalgia se cruzan con el Madrid

Las bolas no le sacaron el comillo al Real Madrid, que tendrá una primera fase de la Champions accesible. El Inter, nuevo destino del canterano blanco Achraf Hakimi, será a priori su rival más espinoso para tratar de acabar primero de grupo y tener ventaja de campo en los octavos, ronda que no supera hace dos años. El Shakhtar ucraniano, de fuertes conexiones brasileñas, y el Borussia Moenchengladbach alemán, un club que apela a la nostalgia del Bernabéu al igual que los italianos, serán sus otros rivales.

El cruce con uno de sus hijos, formado en la Ciudad Deportiva, es lo más llamativo para los blancos en esta primera estación continental. Achraf, de 21 años, ha sido la mayor venta del Madrid en este mercado de fichajes aún abierto. Tras dos años cedido en el Dortmund, se marchó al Inter por 40 millones más cinco en variables. La competencia de Carvajal en el lateral derecho le disuadió de volver a la Castellana y Antonio Conte lo reclutó para el proyecto nerazzurro. Su buen despliegue como carrilero en una defensa de cinco hombres le hizo brillar en Alemania, donde logró 12 goles y 13 asistencias. En el Inter ya ha conseguido un tanto en su segundo encuentro en la Serie A.

Este defensa de vocación tan ofensiva supone otro arma en ataque en una plantilla que ya cuenta con una nómina de jugadores nada despreciable: Lukaku, Lautaro, Alexis Sánchez o Perisic. En el centro del campo ha incorporado al exbarcelonista Arturo Vidal. Nombres con los que devolver al club a una élite de la que se mantiene alejado desde 2010, cuando consiguió el título con Mourinho al frente y precisamente en el Bernabéu. Esa cima cerró un periodo de casi medio siglo de sequía en la máxima competición, solo aliviada por tres triunfos en la Copa de la Uefa en los noventa. Sin embargo, ese éxito resultó episódico porque en la última década únicamente pudo asomarse de alguna manera al gran escaparate europeo con el subcampeonato de la pasada Liga Europa, tras ser derrotado por el Sevilla.

El Shakhtar, el llamativo proyecto ucraniano que no para de mirar a Brasil, es un clásico de la Champions moderna, y en ocasiones ha sido un incordio para los grandes. El equipo de Donetsk, exiliado a 1.000 kilómetros en sus partidos por el conflicto bélico en el país, ha hecho carrera y fortuna en los últimos lustros fichando jóvenes brasileños que luego ha vendido a precio de oro. Así hizo con Fred, Willian, Fernandinho o Douglas Costa. Ahora tiene en la caseta a una docena de sudamericanos. Uno de ellos, el delantero Júnior Moraes, se apuntó el curso pasado 25 dianas y 12 asistencias.

Y el Moenchengladbach es un clásico de la Bundesliga, aunque lejos en los últimos tiempos de poder disputarle al Bayern o Dortmund los torneos. Sus cinco títulos domésticos los levantó en los setenta. Su máximo goleador la temporada pasada (14), Marcus Thuram, hijo del exjugador del Barcelona, Juventus y Parma Lilian Thuram, se convirtió hace unos meses en mucho más que un futbolista al hincar la rodilla tras un tanto como muestra de repulsa por el asesinato en Estados Unidos del afroamericano George Floyd.

Más allá de sus argumentos deportivos actuales, el nombre del Moenchengladbach remite al madridismo a una época imborrable de su estadio, las remontadas europeas de los ochenta en la Uefa, de las que fue víctima el equipo alemán. En 1985, vio cómo el 5-1 obtenido en la ida era engullido (4-0) por un frenesí que pocas veces más se ha repetido en el Bernabéu y que terminó dejando la famosa frase de Juanito de noventa minuti son molto longo. Se la gritó a los jugadores del Inter, que también salieron trasquilados un par de veces de aquellas noches. Recuerdos de un fútbol que ya se fue como impulso para regresar a una cima que al Madrid le ha quedado muy lejos en los dos últimos años.

Esta primera fase se disputará las fechas: 20/21 y 27/28 de octubre, 3-4 y 24/25 de noviembre, y 1-2 y 8/9 de diciembre.