Ramos supera a Passarella

El tramo final de la carrera de Sergio Ramos está impulsado por un ansia voraz de superar récords. Parece retroalimentarse con el alcance hitos que agranden su biografía. Su última marca para la historia, convertirse en el defensa internacional con más goles, la logró anoche. Con los dos tantos logrados ante Ucrania suma ya 23 y ha superado a Daniel Alberto Passarella, cacique y capitán de la Argentina que conquistó el Mundial 78. El central argentino llegó a los 22 tantos con 70 partidos y el camero lo ha hecho en 172. Jorge Valdano, que convivió con Passarella explica así el nexo de unión entre ambos. “Son dos grandes líderes, dos grandes cabeceadores y dos defensas agresivos, aunque Passarella era más científico pegando que Ramos, que ha visto más amarillo. Passarella se quejaba un día de un central que pegaba mucho y alguien le replicó que él repartía más. Y Passarella respondió: ‘Ese pega por necesidad, yo por placer”. Hay un punto de sobreactuación en algunas de sus subidas al ataque y en su afán por hacer goles y en ciertas celebraciones destinadas a ser recogidas en un documental, pero su contundencia en el área rival avala una carrera a la que pretende añadir una participación en los Juegos Olímpicos.

Sin pasar aún por su cabeza la retirada, Ramos puede dejar la marca por encima de la treintena de goles. “Ya tendré tiempo de dosificarme, para mí es un privilegio defender a mi país”, dice cuando le preguntan sobre si estos partidos en septiembre no suponen un sobreesfuerzo tras haber finalizado la temporada 19-20 hace un par de semanas. En la lista histórica de goleadores de la selección, Ramos igualó a Alfredo di Stéfano. De los 23 tantos que ha sumado con La Roja, ocho han sido de penalti sobre un total de diez lanzamientos. Sus dos únicos errores fueron en la final de la Copa Confederaciones de Brasil, en 2013, ante la selección anfitriona y en la Eurocopa de 2016. Este error impidió que España terminara primera de grupo y tuvo que enfrentarse a Italia en el cruce de octavos de final (2-0), en el que fue el último partido de Vicente del Bosque al frente de la selección.

Se ha preocupado mucho Ramos de perfeccionar la ejecución de los penaltis hasta convertirse en un verdadero especialista. Tras la maravilla de Ansu Fati, ayer le tocó ejecutar a los 87 segundos el penalti más rápido de la historia de la selección, según el estadístico Mister Chip. Optó por un lanzamiento duro, y ajustado a la derecha de Pyatov, que adivinó el golpeo, pero se le doblaron las manos. El segundo tanto fue producto de una jugada de laboratorio. Las estrategias a seguir las marca mediante señas Jesús Casas. El ayudante de Luis Enrique se echa las manos a los riñones cuando ordena que un saque de esquina en corto. La rosca de Dani Olmo la cazó Ramos con un salto imponente. Ahí, en la comparativa con Passarella sale ganador por estatura, aunque el salto de este era prodigioso porque medía 176 centímetros.

Ramos fue el primer cambio de Luis Enrique, cerca de la hora de juego. El capitán se fue a directo a besar a la delegada Silvia Dorschnerova y fue abrazado por Luis Enrique. La relación entre ambos es uno de los pilares sobre los que se trata de sustentar la disciplina del grupo. Desde un principio han tratado de no chocar. En la Federación relatan que desde un primer momento el seleccionador le abrió los brazos a Ramos, pero también le dejó claro que la primera autoridad es la suya. Quizá por ello, a diferencia del voceo que le caracteriza cuando juega con el Madrid, anoche estuvo menos gritón. Las órdenes las dio Luis Enrique. “A nivel personal me voy muy contento y satisfecho con los dos goles”, dijo Ramos ante los microfonos de TVE. El capitán hizo referencia a la nueva hornada que se está instalando. “El mister es el que decide el once titular, lo tiene muy difícil porque son jugadores jóvenes que empieza a tener experiencia y vienen pisando fuerte. Es bueno que se sientan como Ansu, con esa ilusión que teníamos otros cuando llegamos”.

Récord de Ansu Fati

Mientras, Ansu Fati sigue batiendo récords de precocidad. Debutó con la selección el jueves ante Alemania y se convirtió en el segundo debutante más joven tras Zubieta (1936). Y este domingo, ante Ucrania y en su primer partido como titular con la selección de Luis Enrique, ha establecido una plusmarca absoluta. A sus 17 años y 311 días se ha erigido en el goleador más joven en la historia de la selección. Superó la marca en poder de Juan Errazquin, jugador nacido en Argentina, y que con marcó en el día de su estreno con la selección española, el 1 de junio de 1925 contra Suiza. Tenía 18 años y 344 días. Además del gol, Ansu Fati empezó el partido de la mejor manera posible. En el minuto 3 forzó el penalti que permitió a Sergio Ramos marcar el primer gol para España. El propio Ramos marcó el segundo gol. Ansu Fati, en una excelente acción que culminó con un disparo cruzado y ajustado a la cepa del palo, obtuvo el tercer tanto poco antes del descanso.

El 25 de agosto de 2019, Ansu Fati se convirtió en el segundo jugador más joven, tras Vincenç Martínez, en debutar con el primer equipo del Barcelona. Tenía 16 años y 298 días y el rival era el Betis. Su primer gol como profesional lo anotó el 31 de agosto de 2019 y supuso el empate ante Osasuna. Con ese tanto, se convirtió en el futbolista más joven de toda la historia del Barça en marcar en Primera, con 16 años y 304 días, y en el tercero más joven en la historia de la Liga, por detrás de Olinga y Muniain. El 10 de diciembre de 2019 anotó el gol de la victoria del conjunto azulgrana ante el Inter de Milán (1-2) y se convirtió en el goleador más joven en la historia de la Liga de Campeones con 17 años y 40 días