Garay: “Las mentiras son muy fáciles de creer, pero las verdades hay que demostrarlas”

Ezequiel Garay desmintió mediante un comunicado difundido en sus redes sociales la versión que filtró esta semana el Valencia sobre los problemas económicos que impiden su renovación y denunció “una campaña de desprestigio” orquestada “por personas de mi club que tienen la intención de desacreditarme como profesional y como persona”.

Vestido con una camiseta blanca de manga corta, que contrastaba con el negro del escenario, el central argentino, de 33 años, cerró el vídeo publicado en su perfil de Instagram de forma contundente: “Las mentiras son muy fáciles de creer, pero las verdades hay que demostrarlas y justificarlas”. Previamente, procedió a relatar durante 12 minutos todo lo sucedido dentro de la negociación para renovar con la entidad de Mestalla antes de que expire, a finales de junio, su contrato.

El discurso de Garay perseguía “aclarar toda la mentira que se ha filtrado sobre mí” y contar la decisión “que he tenido que tomar como trabajador hacia mi jefe”. “El club filtra que yo rechazo 2,7 millones de euros netos dando a entender que yo soy el que no quiero quedarme en este club y es totalmente falso”, garantizó.

En la cronología de su fallida renovación hay una fecha determinante. El 11 de septiembre, día en que el Valencia detona la bomba de la destitución de Marcelino. Horas después del anuncio en el que el club hace pública la decisión, Garay arremetió contra ella en su perfil de Instagram. “Porque el camino se demuestra andando y tú has hecho un recorrido limpio, transparente y sano. Te vas por la puerta grande míster. Quien haya tomado esta decisión no solo te llevó a ti por delante, arrastró a todo un equipo y afición, algo que alto y claro digo: no es justo”. El comentario levantó ampollas en Singapur y a partir de ese momento la postura del presidente Anil Murthy se endureció. En la planta noble del club no le han perdonado nunca que levantara la bandera del entrenador.

Garay reconoció que cuando aparecieron las discrepancias entre Lim y Marcelino decidió pausar su renovación porque detectaba un periodo de “inestabilidad” que anticipaba la salida posterior del técnico. “El 2 de julio mi representante me hace una oferta notablemente inferior a la que se ha dado en estos días y se negocia durante el verano. A mediados de agosto comienza a surgir inestabilidades en el club que afectan a los jugadores por el caso Marcelino. El 30 de agosto comunico que estoy muy desanimado y que prefiero que las aguas se calmen, pero les hago llegar que quiero renovar. Queda todo parado”, contó.

Cuando Albert Celades estabiliza el equipo, las posturas se suavizan pero durante la participación del equipo en la Supercopa de Arabia Saudí el presidente Anil Murthy cambia las condiciones de un acuerdo total a falta de la firma: “El 13 de noviembre Jorge López me pregunta si quiero renovar y digo que sí. Empiezan las negociaciones y se llega a un acuerdo verbal, quedando solo a la espera del contrato. El 7 de enero, a la espera de la firma, me pide un responsable del club que acuda a la habitación del presidente y en dicha conversación cambian las condiciones que teníamos pactadas. En ese momento comienzan las conversaciones para negociar un nuevo acuerdo porque mi intención es renovar. Cambia el interlocutor, César Sánchez, del que nunca se recibe ninguna nueva oferta”.

Con todo paralizado, en febrero aparece una nueva interferencia cuando Garay se rompe el ligamento cruzado de la rodilla derecha. Tras la operación “Celades y Sánchez me hacen saber que tienen la intención de renovarme. Se me solicita la baja federativa para el que el club pueda fichar un nuevo jugador y yo accedo. Pregunto cómo está mi renovación y la respuesta es un silencio. Hasta el día de hoy no sé nada”.

Tras su relato, Garay anuncia que va a denunciar al Valencia porque lo metieron en un ERTE durante el periodo de recuperación, que todavía continúa, de su rodilla: “Comunico que, como trabajador, voy a defender mis derechos que se han visto alterados por el club aprovechando la pandemia. Desde el primer momento quise colaborar en mi reducción de salario, ajustándome a completar el salario de los trabajadores que estaban en ERTE pero no se me admitió. Querían una reducción mayor y procedieron a meterme en un ERTE de reducción de jornada estando de baja médica. Tengo las pruebas pertinentes”.

Respuesta del Valencia

Cerca de diez horas tardó el Valencia en responder a la andanada que le envió Ezequiel Garay en su perfil de Instagram. En un comunicado difundido en todas sus redes sociales, el club de Mestalla “lamentó y mostró su sorpresa” ante las manifestaciones del central argentino.

El Valencia que recalcó que “le ha mostrado en todo momento su cariño y su respaldo constante” al jugador, recuerda que el “como el propio jugador indica, su renovación comenzó a tratarse en el mes de julio de 2019, habiendo rechazado desde ese momento varias propuestas que mejoraban su actual contrato como jugador de fútbol profesional con el Valencia CF, decisión totalmente respetable y lícita”.

En su comunicado, el club de Mestalla matizó la argumentación de Garay respecto a su inclusión en el ERTE y explicó que “el motivo exclusivo por el cual el club se vio obligado a ello fue que el jugador fue el único futbolista que rechazó suscribir el acuerdo global alcanzado con todo el primer equipo y cuerpo técnico para la reducción de sus percepciones con el objetivo común de ayudar de modo solidario a club y empleados en la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus”. El Valencia añadió que “dicha circunstancia fue obviada por el club precisamente para evitarle controversias y críticas públicas al respecto”.