El huracán de corrupción y lavado de dinero que salpica a Ronaldinho
El astro brasileño y su hermano permanecen en una prisión en Paraguay por usar documentos falsos
Una serie de imágenes puede resumir los últimos días de Ronaldinho en Paraguay. Primero, una foto sonriente en un cartel de promoción de la Fundación Fraternidad Angelical. Después, abrazado a policías y funcionarios de la Fiscalía paraguaya. Ronaldinho ha pasado de hacer propaganda para la campaña de Jair Bolsonaro y ser nombrado embajador de turismo de Brasil a terminar esposado y encarcelado en Paraguay. El astro está ahora metido en una vorágine de corrupción y lavado de dinero. Ronaldinho y su hermano Roberto se encuentran en prisión preventiva en el país sudamericano después de que se les haya imputado “uso de documento público de contenido falso”.
Ronaldo de Assis Morerira llegó la mañana del viernes a Paraguay desde São Paulo, desde donde partió con su pasaporte brasileño. Fue recibido por un centenar de fans en el aeropuerto de Luque, donde entró por la puerta grande. El plan era participar en actividades caritativas para la infancia, presentar un libro e inaugurar un casino. Solo se trataba de sonreír, como siempre. Hasta que presentó sus documentos en Migración. En vez de sus pasaportes brasileños, el futbolista y su hermano mostraron un pasaporte y DNI paraguayos. Los números no coincidían. Eran documentos falsificados en las mismas instalaciones de la Policía Nacional paraguaya. En concreto, del Departamento de Identificaciones. El astro y sus acompañantes quedaron esperando en un hotel de lujo cercano. Doce horas más tarde eran obligados a presentarse ante las autoridades.
El revuelo desde entonces no ha cesado. La foto de sus documentos ilegales era la misma que usó para promocionar su llegada una semana antes por una fundación casi desconocida en Paraguay. La Fundación Fraternidad Angelical, de la empresaria paraguaya Dalia López Troche, había pasado desapercibida a pesar de los fastuosos eventos y donaciones millonarias que realizaba en clubes y organizaciones del departamento de San Pedro o en Miss Paraguay. López Troche anunciaba la llegada de Ronaldinho desde febrero. La revista argentina Caras la califica de “empresaria y benefactora”. López incluso participó en un evento con el presidente paraguayo Mario Abdo en 2019.
La Fiscalía solicitó información a la Subsecretaría de Tributación, que anunció que, justamente, López está siendo investigada por una evasión fiscal de 10 millones de dólares y por lavado de dinero desde hace medio año como presidenta de Permanent Oriental Holding S.A, una empresa casi sin infraestructura proveedora para el Estado de transportes, muebles, accesorios electrónicos y productos de oficina importados de Taiwán. El vicepresidente de la empresa es Luis Alberto Gauto, esposo de Dalia, quien también recibió a Ronaldinho en el aeropuerto de Asunción junto al empresario brasileño Wilmondes Sousa Lira, conocido del astro y su hermano. La Fiscalía acusa a este de haber dado las cédulas y pasaportes falsificados a los hermanos. Sousa Lira dijo el sábado al juez que no fue él, que fue la empresaria quien los consiguió.
El sábado, mientras el astro estaba en su audiencia ante el juez, este diario recorrió los 150 kilómetros que separan la capital paraguaya de San Estanislao, la ciudad principal de San Pedro, el bastión de la empresaria, una de las regiones más pobres de Paraguay. A metros de la carretera principal, la ruta 3, la única asfaltada en kilómetros a la redonda, hay unas letras gigantes amarillas: Circuito Dalia López Troche. Meses antes, la supuesta empresaria había donado dinero para la reparación de grandes instalaciones donde se celebran rallies rodeados de campos de soja y vacas.
La ruta 3 es una de las pocas carreteras asfaltadas de Paraguay; solo las que se dirigen al tráfico de ganado, soja y droga están en condiciones de tránsito seguro. Se dirige a Brasil, receptor y exportador de la soja y el ganado de su vecino. Y también consumidor del 80% de la marihuana que Paraguay produce ilegalmente, según cálculos de la Secretaría Antidrogas, que lo sitúan como el mayor cultivador de esta planta en América del Sur.
La Fiscalía tardó más en pedir la orden de captura para López que para Ronaldinho, su hermano y Sousa Lira. Todos están en prisión preventiva excepto la paraguaya. Ronaldinho lleva dos noches durmiendo en la Agrupación Especializada de Asunción, una prisión destinada a policías y militares, pero que ante la saturación del sistema carcelario paraguayo también es usada para presos VIP, como diputados, senadores y narcotraficantes de gran calibre.
“El riesgo de lavado en Paraguay es elevado y está íntimamente relacionado con la debilidad institucional, la captura del Estado, el tráfico de influencia, el conflicto de interés y la llamada puerta giratoria, es decir, la circulación de funcionarios privados al sector público y viceversa, obteniendo beneficios para una empresa privada”, asegura la economista e investigadora Verónica Serafini Geogheagan.
La directora ejecutiva de Semillas por la Democracia, Marta Ferrara, cuenta que lo que ha pasado con Ronaldinho es “inaudito, increíble y alucinante” y que es el resultado de la percepción de la impunidad que hay en Paraguay. “Si se animó a entrar con esos documentos es porque alguien le dijo que no le iba a pasar nada”, opina Ferrara. “Ojalá gracias a esto pueda caer toda la red que hay detrás aparentemente relacionada con lavado de dinero y también muy relacionada a políticos, cuando además tenemos elecciones (municipales, el 15 de noviembre)”, matizó.
El abogado paraguayo de Ronaldinho le defendió ante la prensa diciendo que él solo fue contratado para unos eventos y no sabía nada más. El abogado brasileño Sergio Queiroz afirmó el domingo que el astro es una víctima de prisión “ilícita, ilegal y abusiva”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.