Mirotic y Delaney funden al Panathinaikos

Euroliga jornada 13

Barça

98 86

Finalizado

Panathinaikos

Malcolm Delaney, osado y explosivo, derritió la oposición del Panathinaikos en el Palau Blaugrana en un duelo espléndido y trepidante. La afición se lo pasó en grande con los alardes de varios jugadores que expusieron su enorme talento, desde Mirotic, al principio, a Calathes y Fredette todo el partido. Pero Delaney fue quien acabó con la incertidumbre cuando el Panathinaikos pugnaba por llegar con posibilidades al final. Fue después de unos picotazos de Rice. El base jugó poco, pero sus acciones muy desequilibrantes para su antiguo equipo.

Delaney ya había avisado con algún triple –acabó con cinco, 17 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias-, pero su traca cuando el marcador estaba en 81-77, fue demoledora. Un triple contra tablero, una canasta de dos también contra tablero y otro triplazo desde muy lejos, solventaron la pugna. La hilaridad apenas se disimuló en el Palau por una sucesión de acciones tan certeras como acompañadas por una buena dosis de fortuna.

Mirotic impulsó una vez más a su equipo con 17 puntos en la primera parte, en la que se fajó con Deshaun Thomas en un duelo que tuvo destellos para ambos. El exazulgrana contuvo mucho mejor a Mirotic en la segunda parte. Pero el de Montenegro, como casi siempre, acabó imponiendo su calidad de manera inapelable: 23 puntos, 7 rebotes, 8 faltas recibidas y un 30 de valoración. El equipo que dirige Rick Pitino perdió muy claramente la batalla en el interior de la zona, donde Tomic, Davies, algunas veces Mirotic y Oriola, fueron muy superiores. Pero los griegos contestaron con el dinamismo y la agresividad de sus hombres exteriores, sobre todo de Calathes, con 13 puntos y 13 asistencias, y de Fredette, con cinco triples y 19 puntos.

El Barça siempre dominó con ventajas de hasta 11 puntos (55-44), pero el Panathinaikos hizo la goma y llegó a amenazar con la remontada en los momentos de máxima inspiración de Rice. Algo debió hacer mal, porque Pitino lo sentó. Y justo entonces se desató Delaney y acabó de cuadrar las cuentas Mirotic.