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El Deportivo femenino pega un estirón

Con el equipo masculino colista de Segunda, las mujeres lideran su Liga junto al Barça

Las jugadoras del Deportivo Abanca celebran un gol contra el Rayo Vallecano el pasado sábado en Abegondo.
Las jugadoras del Deportivo Abanca celebran un gol contra el Rayo Vallecano el pasado sábado en Abegondo.RCDEPORTIVO

Galicia, ese lugar en el que llueve y hace sol al mismo tiempo, alberga todo tipo de paradojas. En el vaporoso entorno futbolístico el mismo club que ha gastado ocho entrenadores en poco más de tres años es capaz de promover y madurar un proyecto con la idea de que asentarse en la élite en un trienio. Esa era el plan cuando en 2016 echó a andar el Deportivo femenino y lo cumple con singular puntualidad. El pasado mes de mayo ascendió a la máxima categoría. Hoy, tras cinco jornadas, lidera la Primera empatado a puntos con el Barcelona, por encima de rivales que tienen diez veces más presupuesto. Nadie les ha ganado. “Es un tópico, pero es una cuestión de trabajo”, apunta su entrenador Manu Sánchez. El año pasado su equipo se pasó más horas en los campos de Abegondo que el masculino. Tampoco le agrada que se entre en comparaciones que pueden resultar dañinas ahora que los resultados marcan realidades opuestas con el equipo masculino, colista en Segunda División: “No nos hace gracia. Son nuestros compañeros y la relación es excelente. Nos duele ver que las cosas no les salen bien”, completa el técnico.

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Pero hay más. Porque el Deportivo femenino también debió de gestionar sinsabores. Hace dos temporada solo perdió un partido y bastó para que ni siquiera pudiese jugar la fase de ascenso. Este verano, tras 16 meses sin perder siquiera un amistoso, cayó en el Teresa Herrera, y en Riazor, ante el Granadilla Tenerife. Lo hizo además con estrépito (1-5). “Fue un tortazo”, recuerda la capitana Miriam Ríos. “Bienvenidas a Primera”, les dijo el entrenador en la caseta. Ahora cree que, aunque doloroso, fue un bofetón a tiempo: “No llegábamos a ellas para explicarles lo que nos esperaba. Y ahí lo entendieron y seguimos dando aún más caña”.

El Deportivo luce lustroso y conjuntado. El proyecto encontró algún escéptico cuando Sánchez planteó en el club aquella primavera de hacer tres años que había que reclutar a futbolistas de 16 años. “Las mejores de Galicia”, apostilla. La apuesta del club fue tan nítida que a nivel de imagen y comunicación situó a las jugadoras al nivel del equipo masculino por más que alguna voz se alzase a nivel interno para sugerir que el fútbol femenino debería estar en la estructura social y no en la deportiva. No fue así y además, alejado de rumores y prisas, Sánchez cinceló un equipo en lo que antes era una sacrosanta ciudad deportiva de género masculino. “Al principio eran las niñas, ahora ya tenemos nuestro propio vestuario y disponemos de unos fantásticos servicios médicos, readaptación o de apoyo al rendimiento. En lo humano el grupo de hace dos años es la base del actual”, remarca el entrenador. “Fichamos poco y bien y a gente que se integró muy rápido”, completa la capitana. En un club tan deudor de su historia resulta complicado no buscar parangón en pasadas epopeyas. Jaime Sánchez, campeón de Europa con el Real Madrid y de Liga con el Deportivo entrena ahora al Juvenil B en Abegondo. Estos días cuando se cruza con Manu Sánchez le recuerda como en las vísperas de aquel año 2000, con Irureta, también empezaron arriba como sin querer y acabaron en la fuente de Cuatro Caminos. “Pero es una broma… Seguimos pensando que el objetivo es mantener la categoría y seguir creciendo porque el fútbol femenino además es muy inestable, muy de rachas. Las chicas son más emocionales sobre el campo que los chicos y eso afecta”, zanja el técnico.

Miriam Ríos conduce la pelota en el duelo ante el Rayo Vallecano.
Miriam Ríos conduce la pelota en el duelo ante el Rayo Vallecano.RCDEPORTIVO

De fondo subyace algo más que una clasificación. El Deportivo da continuidad a una historia legendaria. El primer campeón de España en competición oficial fue coruñés, el Karbo, mito y pionero en los ochenta, integrado durante algo casi una década en la estructura del Deportivo hasta 1988. Años atrás la primera jugadora de fútbol de la que hay constancia en España era coruñesa, Irene González Basanta, portera de su propio equipo, el Irene F.C. en los años veinte. A Coruña siempre latió con el fútbol femenino, con partidos que copaban escenarios en los sesenta. Y el Deportivo es el mejor tractor. En los meses siguientes a la creación del equipo nacieron trece equipos en la provincia. La Federación Gallega de Fútbol también está en su sitio y promueve esta temporada la primera liga gallega infantil con diez escuadras que ya buscan un estimable rendimiento y una liga de promesas alevines que integra a 22 conjuntos más de todo la comunidad. “Es una iniciativa maravillosa”, destaca Miriam Ríos, que asegura que no cesa de recibir llamadas de equipos. “Quieren saber si conozco niñas interesadas en empezar a jugar”. Hace dos años había 3.005 mujeres federadas en Galicia. Esta temporada la cifra subirá al entorno de las 7.000.

Y falta un invitado que no da llegado a la fiesta. El pasado domingo tres chicas se acercaron desde Santiago a ver en Abegondo el triunfo (3-0) del Deportivo ante el Rayo Vallecano. Mientras lo disfrutaban dejaban un recado. “¡Claro que lo celebramos! Somos del Celta desde pequeñas, pero aquí y ahora somos unas deportivistas más”. En cuanto se agregue el Real Madrid, y con el anuncio de Valladolid y Getafe de formar equipos en breve, el Celta quedaría como el único club de Primera División sin representación.

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