La Asamblea del Barça rechaza el voto electrónico

No hubo sorpresa. La Asamblea de socios compromisarios del Barcelona aprobó con un 99% (671 votos a favor, dos en contra y siete en blanco) quitarle las medallas concedidas al dictador Francisco Franco. La primera en 1971, cuando inauguró el Palau Blaugrana; la segunda, en 1974, cuando se celebraron las bodas de platino del club fundado en 1899. Hubo sorpresa, en cambio, en la decisión sobre la nueva forma de votar. Y no fue por la decisión de los socios -no se reunieron los síes necesarios-, sino por la postura de la Junta. La secretaria, Maria Teixidor, expuso un largo alegato sobre las desventajas del voto electrónico, una propuesta de Víctor Font, precandidato a las próximas elecciones de 2021. Sin embargo, al finalizar su comparecencia, Teixidor reveló que la Junta votaría a favor.  No es la primera vez que la actual Junta actúa de forma contradictoria. En 2010, bajo la presidencia de Sandro Rosell, se propuso iniciar la acción de responsabilidad social contra el mandato de Joan Laporta. Entonces, la mitad de Junta votó a favor y la otra en blanco. El año pasado, Bartomeu, en medio de la Asamblea, retiró la iniciativa del nuevo escudo al intuir que sería rechazado por los socios compromisarios.

Para cambiar los estatutos se necesitan las dos terceras partes de los votos. La propuesta para la consulta electrónica sumó 359 votos a favor, 173 en contra y 67 en blanco. Es decir, el 60%. No alcanzó el 66% necesario. “Nos plantea dudas técnicas y jurídicas”, alertó Teixidor. Y enfatizó: “Los socios coincidirán que sin seguridad no nos podemos arriesgar a implementar un sistema”. A pesar de que no es socio compromisario, la Junta dejó exponer sus argumentos a Victor Font. “Llevamos 16 años con esta idea y no ha pasado nada”, sostuvo el candidato. “¿Por qué?”, se preguntó; “porque la junta actúa como propietario y el socio no toma las decisiones que debería tomar. Otro problema es que quien ostenta el poder, tiene una capacidad de influir en algunos sectores”.

Sin voto electrónico y retiradas las medallas a Franco, la Junta sacó pecho. Después de que la plantilla, liderada por Lionel Messi, presumiera de los éxitos deportivos de los últimos años 11 años en los que el club conquistó ocho Ligas –“Hoy quizá no le demos el valor que se merece. Pero de acá a unos años nos vamos a dar cuenta de lo difícil que es…”, aseguró el capitán en su discurso en el Trofeo Joan Gamper–, el presidente Josep Maria Bartomeu fue un paso más allá. “Hoy somos ganadores”, subrayó el mandamás azulgrana en una Asamblea de Compromisarios que comenzó con un 11% de participación (504 compromisarios asistentes de 4.529 convocados). “En las últimas décadas hemos revolucionado el mundo del fútbol y somos admirados por eso. Desde 2004 hasta ahora, en estos 15 años, el Barça nunca ha dejado de ganar. Estamos viviendo la mejor época de nuestra historia, una era ganadora. Con 34 títulos, lideramos el ranking del fútbol mundial”, añadió Bartomeu.

A falta de dos años para que se termine su mandato, el discurso de Bartomeu tuvo un tono electoralista, sobre todo reivindicativo. “Afrontamos los dos últimos años convencidos de que seguiremos creciendo. Tenemos un Barça mejor del que heredamos en el 2010”, aseguró Bartomeu. Recordó a su amigo Sandro Rosell, a quién sustituyó en el cargo en 2015 después de que renunciara por el Caso Neymar. Rosell estuvo 643 días en prisión preventiva hasta que la Audiencia Nacional lo absolviera el pasado abril tras no poder probar los delitos de blanqueo de capitales y organización criminal. “Hoy si me permiten dedicaré un punto a nuestro presidente Sandro Rosell”, enfatizó Bartomeu; “nosotros lo reclamamos repetidamente y, finalmente, Sandro es inocente. Se le ha maltratado a él y a su familia. Estamos muy felices de tenerle entre nosotros”.

El bastión de la Junta de Bartomeu, la gestión económica, volvió a ser el orgullo de los directivos azulgrana. El balance del ejercicio económico dejó un saldo de 990 millones de ingresos y cinco millones de beneficios. La deuda total es de 553 millones (440 si solo se tiene en cuenta el largo plazo). Si a esa cifra se le resta los derechos de cobro y los valores en tesorería se alcanzan la deuda neta valorizada en 217. “Afrontamos los dos últimos años convencidos de que seguiremos creciendo. Tenemos un Barça mejor del que heredamos en el 2010”, aseguró Bartomeu. El balance de la campaña pasada se aprobó con 532 votos a favor, 90 en contra y 45 en blanco.

Se validó también, con 574 votos a favor, 60 votos en contra y 44 votos en blanco, el presupuesto para la actual campaña. Un presupuesto récord de 1.047 millones, en el que se incluyen 124 en traspasos. “La venta de jugadores es un pilar incontestable como fuente de ingresos”, reconoce Enrique Tombas, tesorero del club. Miquel Lladó, de la comisión económica, agregó: “Hay una partida para contratar jugadores por más de 170 millones y otra para el Espai Barça de más de 100”. Bartomeu aseguró que las obras para el Nou Camp Nou comenzarán el próximo verano y reveló que se está trabajando en un documental en homenaje a LaLiga de los 100 puntos, cuando el Barça se coronó campeón con Tito Vilanova en el banquillo en la campaña 2012-2013.