Inglaterra muestra a Argentina la salida del Mundial
El XV de la Rosa arrolla (39-10) tras la roja de Lavanini a unos Pumas decepcionantes que dirán adiós si Francia vence el domingo a Tonga
Apenas ha transcurrido cuarto de hora de juego en Tokio cuando el gigante Tomás Lavanini va a la caza del virtuoso Owen Farrell. La tensión es palpable en un duelo que Argentina necesita para seguir con vida. Lavavini flexiona su tronco, pero impacta con su hombro de guardaespaldas en la cabeza del capitán inglés. Segundos después, las pantallas repasan lo ocurrido y Nigel Owens, reconocido como el mejor árbitro del mundo, debe decidir. El reglamento, inmisericorde con los placajes altos, no le da opción. El galés le explica que debe primar la seguridad de los jugadores y que no observa suficiente contención. Y le muestra la tarjeta roja. No dio tiempo a evaluar la revolución de Mario Ledesma y Argentina se convierte en el primer grande en la puerta de salida del Mundial.
La triunfante secuencia de argentina–semifinalista en 2007 y 2015, apeada por los All Blacks en los cuartos de 2011– se ve truncada ante un rival histórico como Inglaterra. Ledesma, que se hizo con el equipo el año pasado, venía a ganar un torneo que se estropeó sin remedio en el debut ante Francia, la víctima propicia de un grupo que asigna dos plazas para cuartos. Los Pumas remontaron tras una pésima primera parte, pero cayeron in extremis. Para este duelo sin red, el seleccionador dejó fuera al apertura Nico Sánchez, su gran anotador de la década, y en el banquillo a otro tótem como el delantero Agustín Creevy. El año en el que habían tenido a tiro a los All Blacks y su franquicia, los Jaguares, jugaba la final del Super Rugby, toca a su fin. Si Francia cumple el pronóstico y vence este domingo a Tonga, Argentina quedará eliminada.
Su temerario placaje convirtió a Lavanini en el quinto expulsado del Mundial en apenas dos semanas. El rugby estudiará durante el próximo ciclo mundialista si prohíbe los placajes altos; hasta el momento, los está castigando sin aspavientos para prevenir lesiones y conmociones cerebrales. El segunda línea, consternado después en el banquillo por una acción más imprudente que maliciosa, ofreció una muestra más para determinar la frontera.
El partido, que había arrancado a un ritmo diabólico, terminó ahí. La puesta en marcha de los Pumas fue notable. Tras robar balón a Mako Vunipola, Urdapilleta habilitó a Moroni con una patada tensa y el ala forzó a su par inglés May a evitar el ensayo metiéndose con el oval en su propia zona de marca. Los argentinos embistieron en la melé posterior y acabaron canjeando los tres primeros puntos tras una cascada de faltas que Owens ya recriminó al capitán inglés.
El XV de la Rosa no tardó en replicar. Elliot Daly enganchó una patada envenenada y Santiago Carreras no tuvo el cuajo de dejarla salir ante la estampida enemiga. Se salió con el oval y los ingleses formaron un maul letal. No les quedó más remedio a los argentinos que derribarlo ilegalmente y sus rivales aprovecharon la superioridad en los efectivos restantes para que Ford asistiera la marca de Daly.
Reaccionó con gallardía Argentina a la expulsión, pero la consecuencia era inevitable. Si jugar en inferioridad 10 minutos por una amarilla es ya agónico, los Pumas lo hicieron más de una hora. Los ingleses abrieron la herida antes del descanso. Daly remató otra acción de desgaste de su delantera y quebró con fortuna a Boffelli, que se lanzó a por él cuando parecía que el balón se le escurría. Ya con el tiempo cumplido, el medio-melé Ben Youngs se coló en la trinchera rival, que esperaba otro empuje del tren de mercancías. No estaban los agotados delanteros argentinos para picardías. Farrell, que falló sus cuatro patadas a palos en el primer tiempo, alivió un marcador decantado al intermedio (17-3).
En una tarde plácida, los ingleses ampliaron la cuenta y borran su mal recuerdo de 2015, apeados en la fase de grupo en su Mundial. Ya están en cuartos y se medirán a Francia el sábado por un envenenado primer puesto. Lograrlo les citaría con Australia en cuartos y con el ganador del cruce de los All Blacks en semifinales. La otra ruta incluye a Gales y al cruce de Sudáfrica.
En el primer encuentro del sábado, Australia superó su envite más cómodo en lo que va de Mundial y anotó siete ensayos ante Uruguay (45-10). El encuentro tuvo también su parte disciplinaria, pues los Wallabies vieron dos amarillas por placajes altos. Manuel Diana anotó la única marca de los Teros, que derrotaron a Fiji y despedirán el torneo ante Gales. La jornada concluye con el encuentro entre Japón y Samoa.
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