A falta de tridente, en el Barça se impone Ter Stegen
El portero del Barça, suplente en la selección alemana, redime a un equipo sin juego y a la espera del encaje de Griezmann con Messi y Suárez
Frenkie de Jong no falló ni uno de los 54 pases que intentó en el partido de LaLiga disputado el sábado contra el Valencia en el Camp Nou (5-2). El martes, en cambio, falló nada más recibir la pelota en el encuentro disputado contra el Dortmund (0-0). Tampoco marcó un gol ni dio una asistencia, como ocurrió ante el equipo de Celades, sino que su actuación fue insustancial en un equipo que solo tiró una vez a la portería de Bürki.
A pesar del esfuerzo de Arthur, que completó 106 acciones, su cifra récord en la Champions, la línea de medios sufrió más que nunca cuando el equipo se partió, dejó de jugar y presionar en cancha contraria y se refugió en la suya para sobrevivir al surtido de remates de Reus. Y si el Barça salió ileso del acoso del Borussia Dortmund fue por las intervenciones de mérito de Ter Stegen.
A falta del tridente, diezmado porque Messi y Luis Suárez salían de una lesión y se descolgaron en ataque, el portero salvó un punto para un Barça que no gana en campo contrario desde el 23 de abril en Vitoria. Ya son tres salidas esta temporada —Bilbao, Pamplona y Dortmund— para sumar dos empates y una derrota en San Mamés. A falta de fútbol colectivo, se imponían las individualidades, terreno en el que sobresalió Ter Stegen. Nadie tenía más interés que el guardameta en reivindicarse en el estadio del Borussia Dortmund, ayer conocido como Westfalenstadion y hoy como Signal Iduna Park, la casa preferida de la selección de Alemania.
Incluso después de caer en el Mundial 2006 ante Italia, la Mannschaft no cuestiona el poder del Signal Iduna Park como este no se entromete en la disputa mediática entre Ter Stegen y Neuer. Y aún así, la afición del Borussia Dortmund se mostró cálida con el portero del Barça.
Al portero del Bayern Múnich, de 33 años, nadie lo cuestiona en Alemania. Neuer está tan protegido por los medios como idolatrado por la afición y sostenido por el seleccionador Joachim Löw, quien confirmó su titularidad durante el Mundial 2018, a pesar de salir de una lesión que le tuvo ocho meses de baja con la Mannschaft. Nada cambió para Ter Stegen y el azulgrana se cansó de que sus paradas fueran invisibles en Alemania, país en el que LaLiga se sigue por un canal de pago.
Al competitivo portero le escuece el banquillo como saben en el Camp Nou. Ya se las tuvo con Bravo y también expresó su deseo de jugar la Copa cuando ya era titular en LaLiga y en la Champions con la llegada de Cillessen. Desde que debutó en 2012, Ter Stegen acumula 22 partidos en la selección. Y, como no podía ser de otra manera, no lo lleva bien. “No es fácil encontrar una explicación para lo que estoy viviendo. Estoy dando mi mejor versión en cada partido para hacer más difícil la decisión. Estoy intentando entrar en la portería como sea. Para mí es un golpe duro viajar y no jugar”, subrayó Ter Stegen tras el último parón por selecciones.
El ataque de Neuer
La respuesta de Neuer no tardó en llegar. “No es la primera vez que hace declaraciones de ese tipo”, se quejó el meta del Bayern; “hay porteros muy buenos. La discusión no es justa con respecto a Leno [Arsenal] y Trapp [Frankfurt]. Entiendo que quien no juega esté insatisfecho pero lo importante es el éxito del equipo y tenemos que apoyarnos los unos a los otros”. Ter Stegen no se quedó callado. En la previa del duelo ante el Dortmund, volvió a hablar, evitando responder en castellano porque el mensaje no era para la hinchada del Barça. “En los últimos años se puede ver cómo me he comportado y lo que ha dicho Neuer y otras personas no es justo. Todos los que no pueden jugar quieren hacerlo y no están contentos. Es el sentimiento que tengo, y tengo expectativas”, señaló Ter Stegen. Y advirtió: “Quiero acabar con la polémica”.
Pero la polémica se ha agrandado tras su actuación en Dortmund. “¿Habrá sumado puntos Ter Stegen?”, se preguntó el Bild. “El portero sumó argumentos deportivos en el duelo por la portería de Alemania”, subrayó Süddeutsche Zeitung. Ter Stegen no tuvo piedad ni con Marco Reus, un viejo amigo desde los tiempos del Borussia Mönchengladbach. “No era la noche para decirle nada a Marco, mejor dejarlo en paz”, sostuvo Ter Stegen. “Ya sabíamos que Marc es un portero de categoría mundial”, contestó Reus.
Cuatro de las cinco paradas de Ter Stegen fueron a Reus, incluido el penalti —el cuarto que detiene de seis en la Champions—justo en la cara de los 25.000 espectadores que llenaban el muro amarillo, la grada sur del Signal Iduna Park. “La gente sabe de lo que soy capaz de hacer. Quiero estar siempre al cien por cien”, concluyó el portero del Barça, más destacado que Messi, Luis Suárez —250 partidos, 179 goles, 86 asistencias y cuatro años sin marcar fuera de casa en la Champions— y que el hacendoso Griezmann. El encaje de Griezmann se presume más difícil que el de De Jong si el equipo se muestra tan plano, falto de profundidad y agresividad, como en Dortmund. A la que el rival le mete ritmo al partido, el Barça queda en manos de Ter Stegen.
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