La hierba a debate: ¿se ha ralentizado Wimbledon?
Federer y Nadal difieren sobre el estado de las pistas este año: el suizo incide en la lentitud del juego, mientras que el español apunta al peso de la pelota: “No creo que sean más lentas que en 2003...”
Asiste Wimbledon, se apunta desde diversos frentes, a una de las ediciones más lentas que se recuerdan. El calor de la primera semana –temperaturas en torno a los 30 grados y ausencia de lluvias– ha ido secando y pelando la hierba de las pistas del All England Tennis Club y el debate se ha extendido entre los profesionales. A Rafael Nadal, por ejemplo, se le ha cuestionado varias veces por el asunto y el balear tiene una opinión firme: no es el césped, es la bola.
“Me preguntáis sobre esto casi todos los días… Honestamente, no creo que sean más lentas que en 2003, cuando vine aquí por primera vez”, expuso tras resolver su acceso a los cuartos, en los que hoy (hacia las 16.00, #Vamos y Movistar Deportes) afronta al cañonero Sam Querrey. “Las pelotas siempre son más pesadas aquí. Esa es, en mi opinión, la clave que hace los partidos a veces un poco más lentos, no la superficie. Pero a veces es normal, porque jugamos en hierba y las pelotas cogen humedad”, explicaba el pasado sábado.
Una teoría que contrasta con lo expuesto por el castellonense Roberto Bautista. “El sol que ha hecho todos los días la ha puesto así, pero se juega bien porque se puede pelotear y a mí me beneficia”, defendía el español, citado hoy (14.00) con el argentino Guido Pella. No lo celebra, sin embargo, Roger Federer, amo y señor de Wimbledon. “No están mal, solo que están más lentas”, introdujo hace un par de días; “especialmente cuando hace un poco más de frío, siento que la pelota no va hacia adelante. Si sacas a casi 225 km/h, como Berrettini [su rival en la estación previa] deberías obtener una recompensa mayor. Definitivamente ocurre algo con la velocidad de la bola o la velocidad de las pistas”.
Los hay quienes como el exjugador Mats Wilander, ganador de siete grandes –ninguno en Wimbledon, donde solpo pudo progresar hasta los cuartos–, creen que lejos de que la lentitud perjudique a Federer puede beneficiarle al suizo. “Parece que las pistas están más lentas que nunca”, observa el analista sueco, “y eso hace que a los rivales les cueste más levantar esos reveses cortados de Roger. Creo que esta situación puede favorecer a su revés”.
El factor posicional y la salida del bote
Y se suma al debate el preparador de Nadal en Londres, el catalán Francis Roig. “Evidentemente que es más lento ahora que hace 25 ó 30 años, pero la hierba no es más lenta este año o el pasado, sino que todo depende de cómo te mueves, cómo te perfilas y cómo interpretas que va a botar la pelota”, plantea el barcelonés tras la sesión matinal de entrenamiento; “a veces no depende de la velocidad de la pelota, porque te puede venir una lenta, y depende de cómo la haya tocado el rival, sabes que te va a venir mucho más rápido. Esto te lo da la experiencia. La interpretación del bote y cómo corras es muy importante”.
“Toda la vida, la pelota ha viajado mucho más lenta en hierba que en tierra o cemento, porque pesa mucho. Otra cosa es cuando impacta en el suelo, que ahí ya sale más rápida, pero en el vuelo va más lenta que en tierra. Yo creo que este año las pistas están igual y seguro que el próximo estaremos otra vez hablando de lo mismo…”, concluye Roig.
En cualquier caso, la recta final del torneo dibuja un panorama que llama la atención. A excepción del propio Federer y Querrey, el resto de tenistas no responden al perfil del jugador de hierba, y este año han ido cayendo un día tras otros los cañoneros que tantos réditos obtienen en el torneo. Figuran contra pronóstico en las rondas finales David Goffin, Pella, Bautista o Kei Nishikori –todos ellos con un patrón de juego más adaptable a la arcilla–, y en los octavos se filtraron otros dos elementos extraños, Fernando Verdasco y Joao Sousa
SANCIONES PARA KYRGIOS, FOGNINI Y SERENA
El torneo hizo ayer públicas las sanciones correspondientes a la primera semana y anunció castigos para el italiano Fabio Fognini, el australiano Nick Kyrgios y la estadounidense Serena Williams.
Esta fue multada con 10.000 dólares (9.000 euros) por causar daños a una de las pistas de entrenamiento, al golpear la superficie con su raqueta. "Solo la tiré, pero siempre he tenido a una vengadora en mi corazón... O tal vez soy súper fuerte, no lo sé", ironizó la campeona de 23 grandes.
Mientras, Fognini recibió una reprimenda de 2.700 euros por sus exabruptos durante el partido frente al estadounidense Tennys Sandgren en la Pista 14: "Es una pista de mierda. Malditos ingleses, perros. Tendría que explotar una bomba en este club...", dijo en su idioma nativo.
Y el australiano Kyrgios deberá pagar 7.000 euros por su conducta antideportiva en el partido frente a Jordan Thompson y las reiteradas provocaciones durante el encuentro con Rafael Nadal en la segunda ronda.
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