El fútbol femenino español, hacia otra dimensión
La federación quiere rentabilizar el interés despertado por el fútbol femenino en el Mundial con una Liga más fuerte, mayores inversiones y el soporte televisivo
“Nos hemos ganado el respeto de todo el mundo. Nos lo hemos ganado a pulso con nuestro esfuerzo y con nuestro trabajo; es lo que podemos dar para demandar. Hemos dado un paso adelante para el fútbol femenino y esto va a marcar un antes y un después”, decía Marta Corredera el lunes en las entrañas del Stade Auguste Delaune después de que España cayera eliminadas en octavos contra Estados Unidos. La selección de Jorge Vilda puso contra las cuerdas a la máxima potencia mundial. Algo que nadie se esperaba antes de que el grupo pusiera rumbo a Francia.
Corredera, la que lleva la voz de la reivindicación en el vestuario, decía después de conseguir el pase a octavos que tenía miedo a que todo se diluyera después del Mundial. Con ese “todo” se refería al interés que ha despertado la selección, a los pasos que ha dado el fútbol femenino español en los últimos cuatro años. España ha estado pegada a la tele en los octavos de final del lunes. El martes había medios de comunicación y aficionados esperando a parte de la expedición que aterrizó en Madrid. En la Federación de Fútbol (RFEF) califican de “espectacular” la cobertura mediática (a Canadá fueron cuatro medios, a la Eurocopa 2017, seis y a Francia, 22) y creen que la selección ha crecido hasta un límite que la sitúa “en otra dimensión”. El fútbol femenino ha explotado —hasta el Real Madrid se ha subido por fin a la ola y tendrá equipo la próxima temporada tras haber comprado la licencia del Club Deportivo Tacón—.
De que se quede a flote, de que siga creciendo y despertando interés, de que se refuerce, depende ahora de la implicación de las instituciones. La selección tiene cantera y no para de cosechar éxitos en las categorías inferiores. Lo que falta ahora es crear una Liga mucho más fuerte y competitiva, para que no sea una excepción que el Barça se plante en una final de la Champions, para que la próxima vez que la dispute la pueda competir. Para que no sea una Liga de dos; para que no haya tanta diferencia de puntos entre los dos primeros y el resto de equipos (27 entre el Atlético y el Levante, tercero; 36 con el Betis, que quedó sexto). Para que tampoco haya tanta diferencia de presupuestos: el del Barça el año pasado fue de 3,5 millones, el del Atlético 1,8 y el del Valencia, por ejemplo, 1,2.
Los clubes más modestos se dedican a sobrevivir más que a competir. Falta todavía la firma de un convenio colectivo que regularice la situación de todas las futbolistas (un 35% tiene contratos laborales de diez horas) y que sea acorde al siglo XXI. Una Liga más competitiva hará que las jugadoras españolas, como Irene Paredes (PSG) o Virginia Torrecilla (Montpellier), no tengan que salir fuera para crecer, y para atraer a las extranjeras.
Un nuevo modelo
El sueldo máximo en la Liga Iberdrola es —según datos del diario As— el de 100.000 euros de Lieke Martens. Marta, la máxima goleadora en la historia de los Mundiales, cobra 350.000 en EE UU. Las mejores pagadas juegan en el todopoderoso Lyon, el club más atractivo y ganador ahora mismo (Ada Hegerberg cobra 400.000, Wendie Renard y Amandie Henry, 350.000). En eso España todavía está muy lejos de las grandes Ligas europeas. Para eso se necesitan recursos e inversiones. “Hemos creado un nuevo modelo de fútbol femenino que busca precisamente consolidar este deporte y hacerlo a medio y largo plazo. Por este motivo se ha diseñado un modelo que pretende nutrir a las selecciones, fomentar el fútbol base y atender a los clubes de acuerdo con su singularidad”, sostienen desde la federación cuando se les pregunta por el nuevo impulso que darán a la nueva Liga.
La semana pasada la RFEF nombró a Iñaki Mikeo —procedente de EITB y el mundo de las traineras— como nuevo director de fútbol femenino, se anunció que se retransmitirán en directo todos los partidos de Primera y, al menos, tres de Segunda. Y también anunció que destinará “más de 20 millones de euros” al fútbol femenino en la temporada 2019-20, cantidad a la que se sumarán las inversiones de las territoriales. Según la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), 13,5 millones irán destinados a las competiciones nacionales y 6,5 a las selecciones femeninas. Según ACFF, el importe directo que aportará la federación es de unos 900.000 euros y “corresponde a lo que tradicionalmente viene invirtiendo”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.