Tiriac: “La nueva Davis es el mayor chiste del mundo”
El magnate, propietario del Mutua Madrid Open, charla con EL PAÍS sobre el tira y afloja que mantiene con el Ayuntamiento para que el torneo siga en España y critica el proyecto liderado por el futbolista
Recibe Ion Tiriac (Brasov, Rumanía; 80 años) a EL PAÍS en su despacho con trato cortés. El propietario del Mutua Madrid Open, padre de 33 hijos y poseedor de una fortuna estimada en 1.100 millones de euros, luce un chaleco y su bigote característico. Impecable en las formas, invita a tomar asiento y ofrece bebida antes de iniciar la conversación, que arranca de forma abrupta, sin que la grabadora se haya puesto en marcha todavía. En un correctísimo castellano, en el que se cuela algún que otro italianismo y algunos tecnicismos en inglés, el magnate habla sobre el tira y afloja que mantiene con el Ayuntamiento de Madrid para que la capital española continúe albergando el torneo hasta 2031.
Pregunta. El vínculo vence en 2021. ¿En qué punto está la situación?
Respuesta. Yo con Manuela Carmena me llevo excepcionalmente, pero desgraciadamente hay gente a su alrededor que… Mire, yo tengo la edad que tengo y no soy un gran jefe, soy una persona normal que respeta a todo el mundo, pero también quiero un poquito de respeto, ¿OK? Yo me quito el sombrero con Carmena, pero con ellos no hablo. Pero está bien. España es España y Madrid es Madrid, una ciudad que me encanta y por la que nosotros hemos hecho más en 20 años que otros en 50. El tenis español ha tenido en los últimos 25 años más ganadores que todo el resto del mundo junto, por eso digo que a pesar de cómo estaba la economía cuando llegamos, construimos esto: bueno, medio, malo… Lo que quieran, pero yo traté de hacer algo diferente.
P. Para prorrogar el contrato, reclama varias cosas. ¿Cuáles son exactamente?
R. Los Masters 1000 no pueden funcionar si cada año no aportas un plus más. Los jugadores pretenden más y más premios, pero no puedes darles lo que pretenden. Nosotros hemos sido durante muchos años el número uno de los nueve [Masters 1000], pero yo ahora no puedo luchar con Indian Wells, con el señor Oracle [Larry Ellison]. No podemos doblar el precio de las entradas, pero este torneo necesita otra pista central para absorber otras 10.000 personas al día, como mínimo, porque de lo contrario no podremos seguir aquí.
P. ¿Y qué dice Carmena al respecto?
R. He hablado con la señora alcaldesa y las dos partes estamos muy cerca del acuerdo, pero hay que cambiar bastantes cosas alrededor de la Caja Mágica. Para construir la pista de 10.000 que iría al lado necesitas secar el agua que hay en la zona y que no sirve de mucho; sí, se debe dejar porque queda muy lindo, pero el terreno es de la ciudad y solamente la ciudad pueda hacer todo esto. Dicen que la ciudad no tiene dinero para construir esta pista que deseamos de 10.000 personas y nos piden que la construyamos nosotros; bueno, si tenemos otros 10 años se podría amortizar una parte, porque de ganar dinero no hablaríamos, pero puede repercutir en la exposición del torneo. 10.000 personas más al día significarían casi 100.000 más a la semana.
P. Entonces, ¿se va a firmar?
R. Estamos muy, muy cerca con el Ayuntamiento… La compañía [Madrid Trophy Promotion] ha hecho un gran trabajo y todos los partidos del Ayuntamiento estaban de acuerdo en que el torneo debe quedarse aquí. Entiendo el periodo difícil de la economía mundial, y más aún en la europea, pero ellos siguen pidiéndome un incremento de los premios. OK, está bien, lo entiendo, pero debo pensar en cómo gano más espectadores, sponsors, etcétera…
Estamos muy cerca con el Ayuntamiento, pero necesito otra pista para 10.000 personas
P. Dice que está encarrilado. ¿Esperamos novedades pronto?
R. Si estos días no vienen con muchos milagros, se puede cerrar. Yo sé que es muy importante no solo para la señora alcaldesa, sino para todos los partidos que trabajaron en este acuerdo. Todos ellos estaban de acuerdo, eran muy positivos. Pienso que cualquier día de estos lo cerraremos, seguramente antes de las elecciones. Incluso tal vez esta semana, en términos generales.
P. Pero, ¿existe el riesgo de que finalmente se rompa el acuerdo?
R. Yo, por mi parte no lo veo, pero usted debe hablar con la otra parte también. La señora alcaldesa ha hecho el honor de devolverme la llamada y le he dicho que el papel que tenía que enviar ya está enviado. Hay muchas cosas sociales y políticas dentro, como hacer canchas para los chicos del barrio de San Fermín, pero la compañía [MTP] no puede hacerlo. Tengo una fundación que hace este tipo de cosas en toda Europa, presidida por Manolo Santana. Hay un segmento social que está en este acuerdo y pretenden que el torneo construya esto, pero no puede. El torneo no puede, pero yo puedo.
P. Hace casi un año, en junio, planteó un ultimato y amenazó con llevar el torneo a Rusia o Alemania. ¿Pura estrategia?
R. Estuvo muy cerca de que ocurriera, pero no cambié de idea: si puede quedarse en Madrid, después de 20 años de duro trabajo… No fue nada fácil. En 2002, cuando empezamos aquí, la gente no sabía de qué iba exactamente esto. Barcelona, que tiene un gran torneo, de 100 años, tiene un torneo de clubes… Había muchas dudas, muchas preguntas, y si ahora sale ahí fuera y pregunta sobre el torneo de Madrid no habrá ni un dos por ciento que hable mal del torneo. No hay una sola persona en España que no sepa qué es el Open de Madrid, pero necesito que si unos argentinos se van de vacaciones vengan a Madrid durante esta semana.
P. Antes decía que los jugadores reclaman una porción más grande del pastel.
R. Hay algo que no funciona: no hay en este mundo ninguna organización del mundo en la que los patrones estén al mismo nivel que los trabajadores. Los patrones están en una parte y los trabajadores en otra. Es verdad que los jugadores son muy importantes para los torneos, pero yo creé mi primer torneo cuando terminé mi carrera profesional, en el 73, luego ninguno de estos jugadores había nacido. Eso significa que algo sé hacer, ¿no? El actor a su trabajo, y el propietario del teatro al suyo; si el actor quiere comprar también el teatro, puede hacerlo, pero ya no será actor, sino propietario.
P. Pretenden renovar el contrato una década más, pero el horizonte se vislumbra sin Nadal, Federer y Djokovic. ¿Compensaría pese a todo la inversión? ¿Tendría el torneo la misma fuerza mediática?
R. El señor Rafael Nadal no es un jugador de tenis, no es un deportista español: es un deportista mundial. Para mí, personalmente lo que más admiro es que haya mantenido los pies sobre la tierra. No tiene locuras de gran campeón, nunca lo he visto llorar, nunca le he visto hacer malos comentarios… Es un gran campeón. Pero todo el mundo se va, como él se irá, usted se irá o yo me iré. Nos vamos todos. Mire, por ejemplo, el Real Madrid de Di Stéfano; él también se fue, pero luego el Madrid continuó. Y ocurrió lo mismo con mi generación, en la que estaban Laver, Rosewall, Emerson o Anderson, todos de mi edad; se fueron en los cincuenta y los sesenta, y luego vinieron los Roche o Graebner, y luego llegaron los Nastase, Borg o Connors, una generación sensacional que también se terminó porque fueron llegando McEnroe y todos los de los ochenta, y después el periodo de Sampras y Agassi… Más tarde llegó el Big Four y Federer, que es uno que inventó casi la pelota de tenis y la raqueta. El tenis es un deporte, pero un deporte de negocio y comercio. Todo es un gran negocio, como lo de la nueva Copa Davis, de la que yo tengo otra opinión: creo que es el mayor chiste del mundo.
El señor Piqué puso la plata, pero apuesto a que no dura más de tres años
P. ¿No le convence el nuevo proyecto?
R. ¿Cómo vas a tener a 18 equipos, durante una misma semana, en el mismo lugar? ¿Dónde van a hacer los 18 vestuarios? ¿Pero cómo vas a jugar un partido de la Copa Davis en una pista para solo 1.500 personas? Pero por favor… Plata, plata, plata. La ITF lo vendió de esta manera y nosotros no podemos hacer nada.
P. ¿Teme que la Davis pueda quitarle cuota de mercado a su torneo?
R. El Ayuntamiento no me preguntó nada, ni tampoco a Santana. Ni a Pietrangelli, ni a Santana, ni a Nastase, ni a mí, que soy el cuarto o el quinto que más partidos ha jugado en la competición, nos preguntaron. Creo que es un chiste, una vergüenza. ¿Cómo puedes terminar con una competición de 120 años? Sí, era necesario cambiarla, absolutamente. Hace 25 años se propuso que se hiciera cada dos años, con una final de cuatro o seis equipos, en un periodo del calendario que se pudiera hacer… Pero decidieron que uno que vino con la plata y la puso sobre la mesa se la quedara.
P. Ese uno es Gerard Piqué. ¿Qué opina de él?
R. El señor Piqué es un jugador de fútbol que juega en un gran equipo, pero que nunca pudo jugar en un equipo como el Real Madrid, que es otra cosa. Una vez le vi, y aunque no le conocía le comenté que yo también iba a cambiar las reglas del fútbol: el penalti no se tira más con el pie, se tira yendo a cuatro patas y con la cabeza… Por favor, de tenis nosotros entendemos un poquito más.
P. Pero él ha conseguido modificar una competición con 118 años de historia.
R. Sí, claro. Si a mí me das otros tres mil millones te hago el mejor torneo del mundo, pero de tenis verdadero. Yo apuesto hoy con usted a que este sistema no dura más de tres años. Si yo voy a comprar una entrada, ¿para qué pista lo hago? ¿Para la Manolo Santana, la Arantxa Sánchez Vicario o la tercera? ¿Y quién juega? ¿Y los otros tres partidos donde se juegan? ¿O vas a empezar mañana a las nueve de la mañana? Por favor, seamos serios. Como dicen los americanos: money makes the world go round [el dinero hace girar el mundo]. Finito. Usted le dice a Piqué que en el Mundial de fútbol hay más de 18 equipos, pero están jugando a lo largo de tres años y después hay un campeonato de un mes y medio. Se disputa durante seis semanas, una vez cada cuatro años. No se hace cada año, con la finalidad de hacer plata.
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