Punto de escaso valor para Betis y Espanyol
Un gol de Feddal en el alargue forja un empate que aleja mucho a ambos de pelear por Europa en el tramo final
El Espanyol, ordenado y eficiente, tuvo en sus manos endosar a un Betis desquiciado y en pleno desplome su cuarta derrota consecutiva. Sin embargo, el conservadurismo del cuadro catalán y un arranque de fe de los andaluces propiciaron que el partido acabara en empate con un tanto de Feddal en el descuento. Un punto de escaso valor para ambos equipos, pues prácticamente equivale a decir adiós a las escasas opciones europeas que ambos mantenían todavía. El Espanyol lo tuvo en su mano ante un rival que, sencillamente, no está ya para nada y pide gritos el final de la temporada.
Todo se desarrolló en un ambiente muy enrarecido para Setién y sus jugadores, con la grada en contra por el desplome del equipo después de llegar a las semifinales de la Copa. El Betis, no cabe duda, lo intenta, pero apenas le sale nada. En la segunda mitad empujó y empujó, y tuvo alguna opción, aunque solo acertó en el minuto 94 ante la meta de Diego López. Hay tanta zozobra en el Betis que fue Canales, el mejor exponente del fútbol de Setién, el que abrió el camino de la posible victoria para el Espanyol con un error de tremendo calibre en la salida del balón. Marcó Darder y el Espanyol decidió meterse atrás y esperar. El Betis, con algo de fe, peleó hasta el lograr el empate. Triste consuelo para ambos.
Hay demasiado fuego amigo en contra del Betis. Sin el calor de una afición que quiere el adiós de Setién, el conjunto verdiblanco, cascado en el último tramo de competición, es un grupo sin confianza, juego ni gol. El Espanyol se aprovechó bien de esa desconfianza que reina en las mentes de los jugadores verdiblancos. Y lo hizo poniendo sobre el campo sus virtudes. Una defensa de tres centrales y un refuerzo del centro del campo para ahogar a las fuentes de inspiración del Betis. Unas fuentes que antes destilaban claridad y precisión. Ahora, son pasto de un fútbol sin pegada, con acciones propias de un equipo en pleno derrumbe. Quizás porque el propio fútbol guarda paradojas sorprendentes, tuvo que ser Canales, uno de los mejores exponentes del juego de Setién, el que dinamitara el partido con una acción terrible para los intereses del Betis. El Espanyol le había quitado el balón al Betis, pero tampoco había llegado con demasiada claridad a la meta de Joel, sustituto de Pau, en decadencia como el Betis. Canales le regaló la pelota en la salida del juego a Iglesias. Una acción que duele a los ojos que acabó en gol de Darder después de que Mandi sacara bajo palos el primer disparo de Iglesias.
Canales, el mejor alumno del fútbol de Setién, sepultó al Betis en el primer tiempo. Demasiado fuego amigo, sin duda. Como las protestas de la grada tras el gol de Darder, como la mala racha de un equipo con muy poca pegada, con un estilo que ahora no da resultado, reducido frente al Espanyol en un Lo Celso contra todos en un primer tiempo lleno de nervios.
No se le pueden negar al Betis las ganas ni la fe en la búsqueda del empate. Con la grada en contra, sin apenas fluidez pero mucho corazón, los jugadores béticos fueron metiendo al Espanyol en su campo. Los de Rubi se desordenaron y perdieron fuelle, sin capacidad para asestar el golpe definitivo a un rival que expuso una barbaridad en busca del empate. La tuvo Roca en el único contragolpe que pudo organizar el conjunto catalán, mientras que el Betis fue acumulando llegada tras llegada sobre la meta de Diego López., Setién atinó con los cambios, modificó el sistema de tres atrás y el gol empezó a rondar la meta del Espanyol. Canales, gafado, perdió una gran ocasión tras un buen centro de Mandi. Luego, de forma atropellada, pero con valentía, llegaron disparos de Guardado, Tello y Lainez que rozaron el gol. Llegó, sin embargo, cuando nadie lo esperaba. En el minuto 94, Feddal remató de manera estupenda un gran centro de Lo Celso. El Espanyol, demasiado metido atrás, jugó con fuego, perdiendo tiempo de manera innecesaria y sin ambición para asestar un golpe que hubiera sido decisivo. Un empate que apenas sirve de nada para Betis y Espanyol, que se alejan de Europa casi de forma definitiva.
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