El Espanyol aprende a sufrir ante el Alavés

Se pegó con fuerza en el pecho. Un gesto de rabia de Pedrosa. Y no era para menos. Su primer gol en Primera llegó justo después de que Rubi lo devolviera al once inicial tras la insólita polémica a su alrededor tras el derbi en el Camp Nou. El canterano blanquiazul le pidió la camiseta a Messi y la fracción más boba de la hinchada Espanyol lo atizó en las redes sociales. El técnico blanquiazul lo borró del equipo, hasta este sábado ante el Alavés. Se desahogó. También el Espanyol que vuelve a engancharse a sueño de clasificarse a la Europa League, después de vencer a un duro Alavés en Cornellà.

Olvidado el temor por caer en la zona de descenso, el Espanyol y el Alavés se tientan con pensar en la clasificación para las competiciones europeas. Los muchachos de Abelardo la miran desde cerca; mientras que para los de Rubi se antoja una meta pretenciosa, todavía lejos del Valencia, que cierra la última plaza para la Europa League. Empeñados en no perder de vista al cuadro de Marcelino, el Espanyol y el Alavés aparecieron por Cornellà con la mejor de sus recetas. Al menos, las que le funcionaron esta campaña, siempre más regular el cuadro vasco que el catalán.

Atrevido, Rubi se la jugó con dos laterales ofensivos, más preocupados por atacar que defender como Pedrosa y Rosales. Un premio para el canterano, que no encontró mejor forma de silenciar a sus detractores con un gran gol ante el Alavés. Dominaba el Espanyol; sin embargo, no podía romper la zaga del conjunto de Abelardo. Ninguna novedad. Es un hueso difícil de roer hasta para los poderosos de LaLiga. Tiene una llave el cuadro blanquiazul: Melendo. El escurridizo canterano está cada jornada más cómodo, instalado en la mediapunta por detrás de Borja Iglesias y Wu Lei. Melendo puso la tiza; Pedrosa, la velocidad.

El volante le entregó un preciso pase al lateral, que superó en velocidad como mucha claridad a Laguardia para después batir a Pacheco. El 1-0 desconectó al Espanyol. Pero el Alavés no anda fino. Si habitualmente el equipo vasco no necesita generar demasiadas ocasiones para encontrar la portería de sus rivales, este sábado le costó lastimar a Diego López, seguro cuando Borja Bastón y Calleri pisaban el área blanquiazul. Entonces, volvió a aparecer Melendo. Esta vez para asistir a Borja Iglesias, de nuevo para dejar señalado a Laguardia. El lateral mandó a su portería el centro del delantero blanquiazul, que buscaba a Wu Lei.

No aprendió el Espanyol. Otra vez, se dejó atorar por el Alavés. Y lo aprovechó el conjunto albiazul. Con suspense, en cualquier caso. Tardó más tres minutos en validar el gol de Calleri, que se aprovechó de la pasiva defensa del Espanyol para mandar a la red el centro de Jony. Vuelta a empezar para el Alavés, que acorraló al conjunto blanquiazul. Rubi contestó desde el banquillo. El central Óscar Duarte por Melendo para contrarrestar la lluvia de centros del cuadro vasco. Resistió el Espanyol. Y, ahora, se vuelve a ilusionar con Europa. Un sueño del que no se quiere despojar el Alavés.