El tenis y la Policía, aliados contra los amaños
La Federación firma un convenio de colaboración, similar al que se aplica al fútbol, para erradicar las apuestas ilegales. En España, estas afectan sobre todo a categorías inferiores: ‘Futures’ y ‘Challengers’
La Real Federación Española de Tenis (RFET) y la Policía Nacional firmaron este lunes un acuerdo para luchar de manera conjunta contra las redes de crimen organizado dedicadas a los amaños de partidos. En el acto que tuvo lugar en la sede de la Dirección General de la Policía, en el centro de Madrid, el órgano federativo y el de seguridad rubricaron un protocolo con el objetivo de poner en marcha un mecanismo de comunicación e intercambio de información que refuerce la investigación y el control de las actividades fraudulentas.
“En los últimos años hemos solucionado algunos episodios, pero el problema sigue ahí, latente”, expuso el presidente federativo, Miguel Díaz Román, quien incidió en que la mayoría de los casos se dan en las categorías inferiores (Futures y Challengers), y no tanto en el circuito de élite. “Las mafias abordan sobre todo a los chicos jóvenes que juegan torneos pequeños, a aquellos que quieren ser profesionales. Son muy vulnerables, cae con facilidad en estas redes”, subrayó el directivo.
A su lado, el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, incidió en que “son delitos difíciles de perseguir, porque se cometen muy lejos de nuestras fronteras, de modo que es muy importante la colaboración entre las instituciones”. Explicó a la vez que la Policía aplicará un protocolo de seguimiento similar al de la corrupción en el fútbol. “En su día firmamos un convenio con la Federación (RFEF) y LaLiga, y está funcionando con mucha eficacia”, destacó.
Desde hace años, las apuestas fraudulentas a través de Internet han ensuciado el deporte de la raqueta, que hace exactamente una década creó la Unidad de Integridad (Tennis Integrity Unit, con las siglas TIU en inglés) para combatirlas. Ahora, a la labor de la Federación Internacional (ITF) se añade la colaboración policial. “La disparidad legislativa que hay a nivel internacional facilita la actividad de estas mafias”, indicó Pardo Piqueras, “pero en los últimos años se han producido operaciones muy importantes”.
Una de ellas, denominada Kus-Napols, desarticuló a un grupo liderado por armenios y georgianos, asentado en España, que al margen de la extorsión y los robos también operaba en el tenis. Se saldó con 132 detenidos. “Esto nos hizo abrir los ojos para ver que ese fenómeno fraudulento no estaba produciéndose solo en el ámbito del fútbol”, señaló el representante policial. Mientras, la Guardia Civil zanjó en octubre la Operación Bitures con 15 arrestos y 83 implicados, de los que 28 eran jugadores profesionales.
En 2018 hubo 264 partidos bajo sospecha
“Estamos a favor del juego limpio y en pie de guerra contra la corrupción en el tenis. Con este acuerdo lo que hacemos es lanzar un mensaje muy potente, un aviso para navegantes”, cerró con solemnidad Pardo Piqueras.
El informe de la TIU sobre 2018 recoge que hubo un total de 264 alertas, diseccionadas de la siguiente forma: 163 en Futures, 39 en Challengers, tres en Grand Slams, cinco en el circuito ATP, tres en el WTA, 48 en los ITF de mujeres y tres entre Copa Hopman, Copa Davis y Fed Cup. Un año antes se dispararon 241 alertas, por las 292 de 2016 y las 246 del curso anterior.
El año pasado, en España se disputaron siete torneos de perfil Challenger, que ofrecían una horquilla de premios entre los 43.000 euros y los 85.000: Marbella (43.000, ganador: Stefano Travaglia -26 años-), Alicante (43.000, Pablo Andújar -32-), Segovia (Segovia (85.000, Ugo Humbert -19-), Manacor (43.000, Bernard Tomic -25-), Sevilla (64.000, Kimmer Coppejans -24-), Ortisei (64.000, Ugo Humbert -19-) y Barcelona (43.000, Roberto Carballés -26-).
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