España logra la hazaña de tumbar a los All Blacks en rugby a siete

“Muchas cosas y ninguna concreta”. Así contesta Pol Pla a la pregunta de qué pasaba por su mente cuando recogió el balón y vio ante sí una autopista al ensayo que valía el triunfo seguro ante los All Blacks (24-26) en Vancouver. No hacía falta transformar la patada posterior, así que el zambullido en zona de marca desató la gloria. La selección española y su lento ascenso entre las grandes del rugby a siete tenían su pieza de caza mayor; no solo la marca planetaria del rival , sino su etiqueta de campeón del mundo “Es una alegría inmensa, estábamos a punto de conseguir algo que hacía mucho que perseguíamos, sobre todo este año [se habían medido en cinco de las seis citas de las Series Mundiales]”, relata feliz el autor del ensayo. Anotador también Ignacio Rodríguez-Guerra, Joan Losada y Paco Hernández.

“Salvando las distancias, es estar en la misma competición con la selección a la que todo el mundo quiere batir. Como deportista, jugar contra ellos es increíble, una felicidad”, resume el ala español, de 26 años. Fue un partido que los españoles tuvieron varias veces cuesta arriba; desde los dos ensayos iniciales de la selección austral (12-0) que España voltearía antes del descanso a la marca que anotaron en el último minuto, que amenazaba con dejar al conjunto que entrena Pablo Feijóo con la miel en los labios. “Con la calidad que tienen, si jugamos otra vez el partido nos ganarán la mayoría y más. Pero nos hemos enfrentado mucho a ellos y le hemos hecho partido en más de un torneo. Lo habíamos tenido cerca, les hacíamos sufrir y lo teníamos en nuestra cabeza. Para ganarles tienes que sorprenderles”.

Llega entonces la exigente dinámica del rugby a siete, con dos partes de siete minutos que no se acaban hasta que el balón sale fuera con el reloj a cero. “Todos teníamos en la cabeza el marcador y no queríamos perder de más, pero te ves ahí con la última posesión a cuatro puntos. La idea de todos era jugar hasta el final con velocidad y volumen de juego para que no pudieran organizarse. Si no lo lográbamos, que fue porque ellos lo habían ganado, no porque nosotros no lo hubiéramos intentado”. Mantuvieron posesión “hasta aburrir si hacía falta”, sacaron rápido un golpe de castigo que no les dio tiempo a los All Blacks de retrasarse diez metros y encontraron el hueco por la banda.

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Pla insiste en la ayuda que supone una gesta así para visibilizar un deporte olímpico que vive de becas a sus deportistas. Y da luz a una temporada muy notable donde España ha conseguido el mejor puesto de su historia –sexta– en un torneo de las Series Mundiales. “Con el papel que estamos haciendo, es con esto con lo que hemos conseguido que nos feliciten. Es la victoria de un solo partido. Por eso ganar a una selección como esta, con sus nombres, a los que no puedes enfrentarte en el XV, marca la diferencia. No todo el mundo tiene esa oportunidad y en el siete la tenemos. Ojalá se interesen más chavales y vengan más fichas por esto”.

El anotador español lo compara con la clasificación para los Juegos de Río 2016 –los primeros con rugby a siete – que España logró venciendo la semifinal y la final en la última jugada. Pla habla de “motivaciones personales” y exámenes superados. “Esto no se consigue por suerte, estamos trabajando bien. En la historia hemos podido tener toda la suerte del mundo y nunca se había conseguido esto”. Crece el nivel del sevens rumbo a repetir cita en Tokio 2020 sin la profundidad de plantilla de otras selecciones. ”Este grupo tira para adelante”.