El Valencia cede otro empate ante el ímpetu del Leganés

Cuando parecía que el Valencia tenía todo controlado y se iba a llevar el triunfo de Butarque, varios errores dieron vida a un Leganés que sacó un punto en los minutos finales y puedo llevarse los tres en el descuento si no es por Neto. El portero del Valencia sacó un mano a mano a En-Nesyri, que puede que esta noche sueñe con los guantes de su rival. El empate final es el número 15 de un Valencia que no acaba de engancharse a la parte alta de la Liga.

Marcelino se dejó en el banco a Parejo. El capitán valencianista lo estaba jugando absolutamente todo, pero con la resolución de la semifinal de Copa ante el Betis en vista, el descanso era lógico. Con Kondogbia y Coquelin en el medio, el Valencia parecía decidido a darle un punto más físico al encuentro. Butarque siempre exige el mayor esfuerzo a cualquier rival por el ida y vuelta que plantea el Leganés, que ha hecho del fútbol relámpago su bandera. Y para eso nadie mejor que En-Nesyri. El delantero marroquí vive en estado de gracia, lo intenta todo sin complejos, como su volea acrobática en el primer minuto que exigió una buena parada de Neto, la primera de las tres del duelo entre el delantero y el meta.

El Leganés empezó con ese arreón para luego refugiarse en su campo, fiel al estilo que ha desarrollado con Pellegrino. Braithwaite y En-Nesyri andaban acechantes ante cualquier balón en profundidad, pero el Valencia empezó a controlar el juego poniendo la calma necesaria para aplacar a los veloces e inquietos puntas pepineros. Un misil de Gayá casi revienta el larguero de Cuéllar y amilanó los ánimos del Lega, que dio otro pasito para atrás.

Pese a jugar por la derecha, Carlos Soler empezó a mandar sobre el verde. A falta de Parejo, el canterano era el dueño de la pelota. También a balón parado. El 8 del Valencia tocó con mimo el cuero en una falta lateral para que Kondogbia emergiese en el aire y  cabecease a la red. El centroafricano, que remató muy solo, dio un pequeño empujón a Bustinza antes de elevarse. El VAR no quiso saber nada.

El Leganés debía quitarse las ataduras para empezar a crear peligro. Solo En-Nesyri tenía la chispa para inquietar, aunque siempre se encontraba con Neto. Un espectacular cabezazo del marroquí no acabó en gol por otra gran parada del brasileño. Pese a los aguijonazos del delantero pepinero, el Valencia se marchó tranquilo a descansar: poco sufrimiento y gran resultado.

Pellegrino exigió más agresividad a su equipo a la hora de presionar para acabar con la comodidad del Valencia. Se notó en los primeros minutos de la segunda parte, cuando el cuadro de Marcelino tenía más problemas para sacar el balón de atrás. En realidad el cuadro che no tiene mucho inconveniente en ceder el balón si se ve achuchado por el rival. Las dos líneas de cuatro se juntaron y el Leganés se atascó. Pellegrino empezó a desmontar su armazón defensivo metiendo hombres de ataque (El Zhar, Carrillo), pero el Lega solo fabricaba peligro con balones al área, casi siempre bien resueltos por Neto, Roncaglia y Gabriel.

En la mejor ocasión de la segunda parte del Valencia, Piccini se desembarazó de dos rivales en la banda derecha y cedió a Rodrigo, cuyo disparo a media vuelta se marchó fuera por un dedo. El Leganés era un quiero y no puedo, todo voluntad pero nula clarividencia. El Valencia parecía tener controlado el partido, incluso amenazaba a Cuéllar con las contras que comandaban Sobrino y Gameiro. Pero el control se convirtió en relajación, y una salida fofa desde atrás fue interceptada por Juanfran, que condujo hasta que abrió a la derecha a El Zhar para que este asistiese a Braithwaite, que a la segunda anotó el empate en el minuto 88.

La inercia hizo que el Leganés siguiese atacando desbocado en busca de la victoria. Y casi la consigue gracias a otro error del Valencia. Kondogbia cedió atrás sin percatarse que En-Nesyri acechaba por ahí. El marroquí se plantó ante Neto, que otra vez le sacó el balón con un paradón y certificó el empate final, otro en la larga lista del Valencia.