Gareth Bale, víctima de la huelga del taxi
El galés, único jugador del Madrid que llegó tarde al entrenamiento, confundido por el bloqueo de los accesos a Valdebebas. "Todos pueden perder el puesto", advierte Solari
Los taxistas en huelga bloquearon los accesos al Campo de las Naciones coincidiendo con la visita del Rey Felipe VI a la Feria Internacional del Turismo. Todas las entradas a Valdebebas, ciudad deportiva madridista colindante con el complejo ferial, quedaron tapados menos uno. Todos los jugadores del Madrid pasaron por el embudo a tiempo de llegar al entrenamiento de este jueves, que comenzó a las 11:00. Todos menos Gareth Bale, que no atinó a enfilar la entrada despejada. El galés fue el único miembro de la plantilla que se vio atrapado en la madeja de policías nacionales, coches atascados y taxistas levantiscos, reflejo de un carácter ensimismado que ha convertido su carrera en España en un discurso entrecortado. Cuando llegó a las instalaciones sus compañeros ya habían empezado a entrenarse.
Este viernes se cumplirán tres semanas desde la última lesión de Bale en el sóleo izquierdo. Los plazos ordinarios de recuperación deberían cumplirse este fin de semana. El jugador, sin embargo, se entrenó en el gimnasio junto con Keylor Navas y Jesús Vallejo, los últimos en sufrir lesiones musculares en la plantilla. El resto del equipo saltó al césped del campo principal de Valdebebas para preparar el partido de Copa del Rey que enfrenatrá al Madrid con el Girona este jueves (21:30 horas, BeIN LaLiga) en el Bernabéu.
Los jugadores salieron del vestuario con gorros, calzas y bragas para combatir el viento frío y formaron dos rondos. Allí se vio a Mariano, Marcos Llorente y a Toni Kroos, tocando la pelota junto a sus colegas, a punto para reaparecer en la competición después de sendas lesiones musculares. Más lejos, apartado en un rincóin, estaba Asensio enfrascado en ejercicios de potencia, con un preparador individual.
Con la recuperación de los lesionados se abre la concurrencia de Llorente con Kroos y Casemiro; así como entre Vinicius, Bale y Asensio, por no hablar de Isco. El mensaje de Solari en este sentido puede resultar inquietante para quienes hasta ahora han tenido un puesto asegurado, como Bale y Asensio, cuyo retorno se apunta para los próximos días. "La competencia en el fútbol es muy sana", dijo el técnico, tras el entrenamiento. "Tanto la competencia con los demás equipos como la interna. Nos viene muy bien a todos. Es parte esencial del fútbol: que todos sientan que pueden jugar y que todos sepan que también existe la posibilidad de perder el puesto".
"Pasión, entrega, entusiasmo...", dijo Solari. "El corazón del futbolista es el corazón de todo proyecto deportivo".
Las enumeraciones redundantes del entrenador del Madrid ya son un tópico de Valdebebas. El hombre no deja escapar una sola oportunidad de recordar al público, y a sus jugadores, que lo esencial del fútbol de elite es la energía que cada uno está dispuesto a descargar. Jugar bien o mal es solo una consecuencia de lo primero en el ideario del técnico que apeló a los "cojones" el día de su presentación. Esto no cambia en vísperas de acometer los cuartos de final de la Copa.
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