España da la talla ante las mejores del mundo
La selección de Jorge Vilda encaja una derrota por la mínima y resiste la superioridad física del combinado líder en el ranking FIFA
Ya se puede decir: España dio la talla ante la mejor selección del mundo. Es cierto que solo fue un amistoso, que el Rico Pérez puso todo de su parte para que las españolas jugasen con el viento a favor, que las estadounidenses se hallan fuera de ritmo, en mitad de ese letargo eterno que se toman entre septiembre y abril, y que aún faltan cinco meses para el Mundial, que será una historia muy distinta. Pero nada de esto debería ocultar la mejora exponencial de una selección que hace cuatro años, a estas alturas, aún no había debutado en un Mundial.
España ha dado un salto en su juego de la mano de Vilda, un técnico que sabe lo que quiere. El estilo de la Roja no está lejos de lo que suele hacer Estados Unidos, una selección acostumbrada a llevar el peso de los partidos. Existe, sin embargo, una diferencia sustancial. Las estadounidenses, que juegan la primera liga profesional del fútbol femenino, adoran hacer aquello para lo que pueden entrenar durante todo el día: correr, saltar y chocar para presionar y contraatacar. Las españolas, que en la mayoría de los casos compaginan la práctica del fútbol con otro empleo, soban mucho el balón y rompen en velocidad con temor de fundirse muy pronto.
Lo detectó pronto Estados Unidos, que respondió con energía al intento de España de controlar el medio campo. Un disparo muy franco en la frontal de Lavelle fue el preludio de la mejor ocasión de las de Ellis en la primera parte. Sandra Paños, con los nervios de jugar en casa, salió de forma trágica a un córner: no tocó balón y se llevó por delante a Meseguer. Rapinoe intentó rescatar la pelota con una chilena y la propia Paños arregló el desaguisado palmeando hacia atrás el balón cuando estaba de cara a su portería. No fue su intervención más ortodoxa, pero evitó que Morgan empujara el balón dentro. La de Orlando Pride se pasó el partido más pendiente de protestar a la árbitra que de ser Alex Morgan.
Con la llegada de la segunda parte empezó el carrusel de cambios, aunque el guion permaneció inalterado. España siguió tímida con el balón, muy respetuosa, y las de Ellis galoparon siempre que pudieron. En una de esas cabalgadas Press cogió el balón en su campo, se fue contra Andrea Pereira, recortó y en cosa de un par de metros, le sacó uno. Fue lo suficiente como para ganar espacio y poder cruzar el balón ante Paños.
Intentaron el empate, sin fortuna, Falcón y Alexia, pero Estados Unidos cuenta con guardametas capaces de hacer olvidar a la carismática Hope Solo. Finalmente, una derrota que supo a algo más. Espera el Mundial.
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